“El lector se entera de lo que debe saber – decía Oswald Spengler respecto a los diarios europeos 21 años antes de la guerra – y una voluntad superior informa la imagen de su mundo… ¿qué es la verdad?
Para la masa, es la que a diario lee y oye.
Ya puede un pobre tonto recluirse y reunir razones para establecer la verdad, seguirá siendo simplemente su verdad. La otra, la verdad pública del momento, la única que importa en el mundo efectivo de las acciones y de los éxitos, es hoy un producto de la prensa. Lo que ésta quiere es la verdad. Sus jefes producen, transforman, truecan verdades.
Y eso fue lo que ocurrió con la opinión pública de las potencias occidentales.
Mediante el sinistro engaño de que ellas estaban en peligro mortal, y no el marxismo judío, fueron arrojadas a la espalda de Alemania cuando ésta se preparaba para su lucha contra la URSS. En Inglaterra, Estados Unidos y otros países es frecuente el 40 % de los ingresos de numerosos periódicos importantes provenga de anunciantes israelitas. (Hoy en 2009, sería del 90%).
Disgustarlos equivale a cerrar el periódico”.
(Salvador Borrego E., p. 118).
*POLONIA: LA GARANTÍA IMPOSIBLE*
Después del Pacto de Munich las reivindicaciones alemanas se centraron en la separación de los dos Prusias y en la ciudad libre de Danzig enfrentándose asó con Polonia. Los meses que precedieron al estallido de la guerra se emplearon en febriles negaciones. Inglaterra prometió ayudar a Polonia en caso de un ataque alemán mientras Italia buscaba una solución de compromiso. Tres dudas convertían las negociaciones en un juego de sutiles suspicacias y recelos: ¿Mantendría Inglaterra su garantía en caso necesario? ¿De qué lado se decantaría Rusia? ¿Atacaría Alemania primero hacia el Este o hacia el Oeste? La sustitución de LITVINOV por MOLOTOV, con el consiguiente viraje en la política exterior soviética que condujo al pacto ruso-germano, precipitó los acontecimientos. La actitud altanera de los polacos no hizo más que facilitar las cosas. El 1º de septiembre de 1939 empezó la guerra entre Alemania y Polonia, que en virtud de las garantías dadas por Inglaterra y Francia a esta última nación se convirtió en mundial el día 3.
La superioridad alemana era manifiesta con respecto a Polonia. ALEMANIA, pese a los años en que había permanecido desarmada, había formado promociones de oficiales muy capacitados. En las mentes de muchos generales se concebían nuevas ideas tácticas derivadas de la anterior de la anterior guerra. En cuanto a las fuerzas, ALEMANIA disponía de 40 divisiones de infantería, por 30 los polacos; frente a las 11 divisiones acorazadas; en cuanto a la Aviación, el número de aparatos alemanes triplicaba el de los polacos. Sólo en Caballería era superior Polonia a ALEMANIA (11 brigadas frente de a una). Pero este dato, lejos de mostrar ninguna superioridad ponía de manifiesto que Polonia, por necesidad o por convicción, seguí aferrada a unos supuestos tácticos completamente superados.
A pesar del peligro que suponía la presencia en la retaguardia de Inglaterra Francia, el Mando alemán decidió concentrar sus fuerzas en el frente polaco esperando obtener la victoria antes de que de que las fuerzas anglo-francesas se encontrasen preparadas para un ofensiva en la frontera occidental.
La situación estratégica alemana era netamente superior a la polaca. La concentración del III Ejército en la Prusia Oriental y del VIII y X en el Oder – al norte y frente a Beuthen respectivamente – permitía una maniobra de grandes ambiciones operativas y, efectivamente, utilizando la favorable situación, se emprendió un movimiento de tenazas convergente sobre VARSOVIA que desarticuló todo el despliegue polaco. La aviación destruida en los aeródromos; la caballería vencida por los carros, que en avances fulminantes penetraban profundamente en la retaguardia; loa aviones de bombardeo en picado; la potentísima artillería y la superioridad material, determinaron el rápido desmoronamiento de todo el Ejército polaco.
La campaña de POLONIA duro 18 días, aunque algunos puntos como VARSOVIA resistieron hasta el 27 de septiembre y Modlin se rindió el 28.
*SI LA GUERRA NO EMPEZABA EN OCCIDENTE, RUSIA LUCHARÍA SOLA.*
A mediados de 1939 la crisis de Polonia se aproximaba a su clímax y STALIN veía que ese último obstáculo para la embestida alemana contra Rusia estaba a punto de desaparecer. Su acertada evaluación de las circunstancias era semejante a la que hacían los consejeros israelitas de ROOSEVELT: si la guerra se iniciaba exclusivamente entre ALEMANIA y la URSS, sería luego punto menos que imposible persuadir al mundo de que debería acudir en auxilio del marxismo. RUSIA tendría entonces que luchar sola…y sola, ¡estaba perdida!...
En cambio, si se lograba que el Occidente entrara en guerra contra ALEMANIA antes de que ésta atacara a la URSS, entonces quedaría automáticamente garantizado que el Occidente combatiera en el mismo bando del bolchevismo. Y ASÍ FUE. Una vez comprometidos en la lucha contra ALEMANIA, ningún inglés, francés o norteamericano rechazaría el concurso armado de la URSS.
En consecuencia, el Kremlin extremó su cautela a fin de retardar lo más posible el ataque alemán y lo ofreció a HITLER un pacto de no agresión. El 10 de marzo de 1939 STALIN pronunció un discurso en el que significativamente no lanzó ningún ataque a ALEMANIA, y por el contrario, dijo que no sacaría las castañas del fuego a las potencias occidentales, lanzándose a una aventura contra el Reich.
HITLER tomó con desconfianza y hostilidad ese extraño cambio, pero las ofertas soviéticas se repitieron por diversos conductos y los diplomáticos creyeron que ésta era una gran oportunidad.
Consultando ARCHIVOS capturadas después de la guerra, el historiador inglés F. H. HINSLEY precisa que las negociaciones ruso-germanas empezaron a iniciativa rusa, el 17 de abril de 1939. El 3 de mayo siguiente el Ministro israelita de Relaciones Exteriores de Rusia soviética, MAXIN LITVINOFF (originalmente llamado MAXIN MOISEEVICH VALLAKH FINKELSTEIN), fue relevado de su puesto a fin de suavizar la desconfianza de HITLER.
Ante la crisis de POLONIA y la amenaza de guerra de la Gran Bretaña y Francia, ALEMANIA acepto el ofrecimiento soviético. El Ministro de Relaciones Exteriores de ALEMANIA, RIBBENTROP, llegó a MOSCÚ el 23 de agosto de 1939 y en hora, con inusitada facilidad, se firmó el pacto, como que era lo que precisamente era lo que quería EL KREMLIN. Veinte horas después de su arribo a Moscú, RIBBENTROP ya volaba de regreso a Berlín. ANTE AQUELLA SUAVIDAD DE LA URSS SE OCULTABA ALGO ENORMEMENTE BENÉFICO PARA EL MARXISMO. Pudo después, pudo verse que HITLER no había alcanzado a comprender que el pacto no evitaría que las potencias occidentales le declararan la guerra, pues tal pacto era simplemente una trampa soviética tendida de acuerdo con la camarilla israelita de Occidente. Sin embargo, esto no era visible de momento y HITLER aceptó el tratado ALEMANIA-URSS con la esperanza de ganar tiempo mientras despejaba la amenaza que se cernía desde Occidente.
“No creemos equivocarnos – dice el historiador HINSLEY – al afirmar que si sólo hubiera dependido de HITLER, las negociaciones hubieran terminado en un fracaso”. Agrega que el Füeher confiaba en que ese paso alejaría el peligro de GUERRA con la Gran Bretaña y Francia.
Ese tratado fue una sorpresa para el mundo, mas no para ROOSEVELT y sus consejeros o trust de los cerebros israelitas, que día a día, que día a día estuvieron siendo informados de la cautelosa política de STALIN “EL HOMBRE DE ACERO” para lograr la secreta meta común de que ALEMANIA SE VIERA ENVUELTA EN UNA GUERRA CON LAS NACIONES ANTES QUE CON LA URSS.
En consecuencia – como este aviso era dado en 1939 - , quedaban dos años de margen -1939-1941- para empujar a los países occidentales hacia la guerra contra ALEMANIA, no en provecho de ellos, sino en anticipada defensa del marxismo israelita que se encontraban ya en capilla.
En esos días ALEMANIA se esforzaba en lograr la anuencia de POLONIA para construir un ferrocarril y una carretera que unieran Berlín con su provincia o estado de Prusia Oriental. Era este el último obstáculo que se interponía para la proyectada ofensiva contra el bolchevismo. Después del conflicto germano-polaco figuraba ya la lucha armada con la URSS.
El movimiento político judío decidió asirse del último obstáculo y convertirlo en un “casus belli” para desencadenar la guerra entre ALEMANIA y los países occidentales. La comunidad israelita radicada en POLONIA jugó en esta maniobra un papel decisivo. Su influencia había quedado asegurada en el artículo de la Conferencia de Versalles de 1919, mediante el apoyo de estadistas judíos con influencia en Estados Unidos, EL Imperio británico y Francia. En ese artículo se especificó que de todas las prerrogativas concedidas a la Comunidad Judía se hacía “no una cuestión de libre albedrío de Polonia”, sino “una exigencia de la Sociedad de las Naciones”.
Mediante propaganda, agitación e influencia secretas, la opinión pública POLACA fue desorientada y se la alentó al desorden como la forma más segura de evitar todo arreglo pacífico ente POLONIA y ALEMANIA. El 3 de mayo hubo un desfile polaco “las porras” gritaban: “¡A DANTZIG, A BERLÍN…!”. Se hizo correr la versión de que las tropas alemanas estaban hambrientas y no resistirían.
La población alemana anexada a POLONIA en 1919, sufrió sangrienta hostilidad en 1939. Ya para el 21 de agosto de ese año el número de fugitivos que cruzaron la frontera germano-polaca, ascendía a 70.000. Según posteriormente pudo establecerse, 12.857 cadáveres de alemanes fueron identificados como victimados por la persecución, en tanto de 45.000 alemanes más desaparición. (“Los horrores Polacos”. Ministerio de Relaciones Exteriores del Reich). Representantes de agencias informativas internacionales – como MR. OECHSNER - fueron invitados por Alemania para que dieran de de esos hechos.
El historiador británico capitán LIDDELL HART afirma en su libro “Defensa de Europa” que la promesa de ayuda militar a POLONIA fue inmoral porque era imposible cumplirla. “Si los polacos – dice – se hubieran dado cuenta de la imposibilidad militar de Inglaterra y Francia para salvarlos de la derrota, es probable que no hubieran presentado tan terca resistencia a las originalmente moderadas demandas de HITLER. Dantzig y el Corredor Polaco”.
A LAS 23 HORAS DEL ESE MISMO DÍA 31 DE AGOSTO DE 1939 LA RADIO POLACA ANUNCIABA: “LA RESPUESTA HA SIDO LAS DISPOSICIONES MILITARES TOMADAS POR EL GOBIERNOPOLACO”.
A NAVEGANTES DE ESTE MUNDO CRUEL:
Me llamo Gabriel Pautasso, tengo 65 años y 8 hijos.
Soy graduado como licenciado y profesor de historia, cuasi doctor, mejor doctorando por la Universidad Nacional de Córdoba desde 1973, por la Facultad de Filosofía y Humanidades y antes en el Colegio Nacional de Monserrat desde 1957 al 1963.
Soy un antiguo profesor encargado de Historia de Educación hasta 1986 y pasé a ser profesor de la Provincia de Córdoba. Estoy jubilado pero no retirado de la vida académica.
Quería que me conocieran por Dios, y en la Patria argentina.
Ahora bien, a la UNIVERSITAS CORDUBENSIS TUCUMANAE volveremos, como decíamos ayer…
GABRIELSPPAUTASSO@yahoo.com.ar
Editó Gabriel Pautasso
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DIARIO PAMPERO Cordubensis Nº 282
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