MENAJEM USSISHKIN, padre del ESTADO DE ISRAEL
Cuando en 1896, TEODORO HERZL publicó su ESTADO JUDÍO, daba cima a sus anhelos de posibilitar la creación de un estado para los judíos dispersos por el mundo y quisiesen vivir según la Tora y el Talmud. No es el judío no viviese en las naciones según sus milenarias tradiciones, sino que – a pesar de haber conquistado casi en todas partes la libertad religiosa y la igualdad civil – se consideraba como un desterrado.
Para muchos judíos el Estado a crearse no debía estar necesariamente en Palestina. No se debía abandonar la ilustrada Europa por el Asia salvaje. América podía ser la tierra de promisión. Para HERZL el estado judío podía estar en la Argentina o en Uganda y hasta había visto con buenos ojos su asentamiento en la Mesopotamia (el actual Irak) o en Chipre. Quizás HERZL fuese más devoto de la Tora que del Talmud, por eso sus proyectos fueron escamoteados por los fanáticos judíos de educación talmúdica. Uno de ellos, ABRAHAM MENAJEN (MENDEL) USSISHKIN, hijo de un rico mercader judío de Lituania, nacido en Dubrovna (Rusia Blanca) el 14 de agosto de 1863, bien puede ser considerado como el padre del actual Estado de Israel.
Cuando en 1896 KERZL publicó su ESTADO JUDÍO, USSISHKIN y sus partidarios se opusieron porque los fundamentos del sionismo de HERZL no consistían – según ellos – en el ansia tradicional por la tierra del pasado; no tendía a RE-CREAR el Estado judío, sino de un Estado para los judíos; y por lo tanto les parecía que esto implicaba la interrupción y ruptura del eslabón histórico que debía unir el pasado y futuro del pueblo judío.
USSISHKIN sostenía tres factores, tres elementos en el renacimiento político de su nación: EL PUEBLO, LA TIERRA y LAPOLÍTICA. HERZL y los sionistas políticos consagraron su atención principal a las actividades políticas. Pero para USSISHKIN SI EL SUELO SE SALVABA, TODO SE SALVARÍA POR AÑADIDURA. Además, en su opinión, el reconocimiento de la lengua hebrea como idioma oficial del movimiento sionista era de la mayor importancia, y así pedía que TODOS LOS MIEMBROS DEL MOVIMIENTO, SIN DISTINCIÓN ALGUNA, DEBERÍAN ESTAR FAMILIARIZADOS CON LA LITERATURA HEBRAICA
Y OBLIGADOS A CONOCER EL HEBREO.
El 2 de noviembre de 1917, cinco días antes de la toma del poder por los bolcheviques en Rusia, se publicó en Londres, la DECLARACIÓN DE BALFOUR. USSISHKIN estaba en Odessa, Crimea. Organizó una manifestación en masa de la judería y doscientos mil judíos desfilarían detrás de los colores celeste y blanco del sionismo.
A fines de 1918, la prensa bolchevique rusa publicó la noticia de que se había formada en Londres un ministerio judío para Palestina. JAYIN WEIZMANN sería el primer ministro, JABOTINSKY el ministro de guerra y USSISHKIN el ministro de agricultura. Este último participó en la Conferencia de la Paz junto con WEIZMANN y SOKOLOV, representando al pueblo judío. Todos hablaron en inglés y francés. USSISHKIN habló en HEBREO. Se dirigió a los CONDUCTORES DEL MUNDO considerándolos como los HEREDEROS POLÍTICOS y CULTURALES DEL PUEBLO DE ROMA, que mil ochocientos ha, destruyó su Estado, pidiendo en forma altanera LA RESTITUCIÓN A LOS JUDÍOS DE LA TIERRA QUE LES FUERA PROMETIDA POR LOS PODERES CELESTIALES. (textuales palabras).
El sionismo de USSIHKIN tendía pues, a RECREAR EL ESTADO JUDÍO Y A RESTAURAR EL IDIOMA HEBREO. Estas dos premisas han sido cumplidas ya, con tenacidad semítica. Los judíos han RECREADO su Estado con la colaboración de un Occidente judaizado; pero una mínima parte de ellos viven en él, el resto sigue disperso por el mundo, contaminando de ideas disolventes a las naciones donde viven y practicando la usura como hace milenios. ¿Por qué este pueblo DEICIDA, aún espera el tenebroso mesías que les debe dar el dominio del mundo.
Ese CAUDILLO ALTANERO A LA MANERA DE BAR KOJBA, debe salir para USSISHKIN Y LOS DIRIGENTES SIONISTAS, DE LA TIERRA ANCESTRAL JUDÍA DE TODA CONTAMUNACIÓN GENTIL.
Era pues necesario un verdadero proceso de RECREACIÓN, RESTAURACIÓN y PURIFICACIÓN, para preparar la venida del señor del mundo, príncipe de las tinieblas, ¡EL ANTICRISTO!
(Todos los datos de este ensayo fueron tomados del libro de JOSÉ KLAUSNER MENAJEM USSISHKIN, editado por el Departamento de Cultura de la Federación Sionista de Chile, Santiago, 1944: hace 65 años).
Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero nº 144 Cordubensis
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