EUROPA EN LLAMAS 1939 responde al deseo de ofrecer un
testimonio realmente veraz, realmente imparcial, realmente objetivo de lo que
fue la Segunda Guerra Mundial en EUROPA.
Editó: Lic. Gabriel Pautasso
*BERLÍN, 2 DE
MAYO (1945).-BERLÍN CAPITULA ANTE LAS TROPAS SOVIÉTICAS.- REUTER.*
“Sus casas pasarán a otros, los campos y mujeres también…Porque desde
el mayor al menor, cada uno se entrega a la avaricia…Y pretenden curar la
desgracia de mi pueblo diciendo; “¡paz, paz!” cuando no ha de ver paz”.
JEREMÍAS, VI, v. 12, 18. (1)
Nadie
puede ignorar que la Segunda Guerra Mundial es
el acontecimiento histórico más destacado del siglo XX y uno de los más
importantes de todos los tiempos. Los bandos en lucha representaban otras
tantas maneras de entender la política, la economía, los derechos de las
naciones y el destino de las colectividades humanas. Ese trasfondo ideológico
ha determinado que, al final de la contienda, la mayoría de los que se han
dedicado a historiarla hayan contemplado los hechos con una gafas teñidas de
parcialidad, ignorando deliberadamente que cuando se presta testimonio hay que
decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. EUROPA EN LLAMAS 1939
responde al deseo de ofrecer al lector un testimonio realmente veraz, realmente
imparcial, realmente objetivo de lo que fue la Segunda Guerra Mundial en
EUROPA. JOSÉ MARÍA MUNDET y un equipo de colaboradores, bajo la
dirección de JOSÉ ANTONIO LLORENS BORRÁS, han dado cima a la ímproba
tarea de seleccionar fotografías y textos que ofrecieran una visión de conjunto
lo más completa posible de los acontecimientos militares y políticos de
aquellos trágicos años.
“Ese mismo día, 1º de septiembre de 1939,
cuando querían quebrar las auroras, el Ejército alemán iniciaba la guerra
contra Polonia. Iba a cumplirse lo que HITLER había anunciado semanas antes a un
negociador polaco: “Atacaré con unas fuerzas de las que los polacos no tienen
ni remota idea. Y no saldrán destruidos únicamente los Ejércitos de Polonia: el
propio Estado polaco será arrasado y desaparecerá”.
*EL BALANCE DE LA TRAGEDIA*
Terrible guerra la de 1939 al 1945. Ninguna hasta entonces tuvo la extensión;
abarcó el orbe entero, sus cinco continentes. Se enfrentaron 56 naciones, cien
millones de combatientes. No sólo EUROPA se incendió en llamas, en la extensa
área del Pacífico prendió también una guerra paralela, no coincidente en sus
contenientes: U.R.S.S. y el JAPÓN se enfrentaron hasta el último instante en
que, ya vencido el Imperio del Sol
Naciente, la UNIÓN SOVIÉTICA intervino para sacar beneficios del reparto.
Sus
efectos resultaron devastadores; arrasó por completo ciudades y aldeas, hizo
saltar miles de puentes, hundió miles de barcos…Y. sobre todo, cincuenta
millones de vidas humanas. De éstas, además, casi la mitad no eran combatientes
sino población civil, niños, mujeres, ancianos. Murieron éstos bajo las bombas
y el fósforo que arrojaban los aviones sobre las ciudades abiertas, bajo el
hambre de la ciudad calcinada y el campo asolado, bajo la crueldad y el expolio
del ocupante. Para los mismos combatientes, la contienda resulto de una dureza
atroz, por su duración, por las diversas intensidades climáticas y por la
terrible eficacia de las armas de destrucción empleada, cuando no por los
infinitos sufrimientos de las marchas hacia el cautiverio y la angustia y el desamparo
en el cautiverio mismo.
Las
consecuencias del cataclismo fueron especialmente intensas por la gran duración
de las hostilidades: cinco años y nueve meses en EUROPA. NINGUNA otra guerra
mundial podría tener esta duración, dado el enorme poder destructivo de los
medios actuales. Tampoco es probable que se produzca otra guerra mundial,
porque la destrucción sería de tal magnitud que alcanzaría a vencedores y
vencidos, mejor dicho, a agresores y agredidos.
Pero el
signo más desolador que caracterizó la Segunda Guerra Mundial fue el odio que,
salvo loables excepciones, acompañó a la violencia y a la muerte. Un odio
generalizado y profundo, deshumanizado. De los alemanes contra los judíos, de
los judíos en revancha contra los alemanes. De los ingleses y norteamericanos,
alentados una prensa sectaria contra los alemanes. De los franceses contra los
alemanes, ya avanza la guerra, no cuando la ofensiva y ocupación sino después,
cuando se inició la resistencia y las consiguientes represalias alemanas.
Infravaloración humana de los alemanes para con los rusos y odio salvaje de
éstos para con los alemanes. Odio a los checos contra los eslovacos, de los
serbios contra los croatas y viceversa. Odio de los polacos y checos contra los
alemanes. Odio a los franceses, de los belgas, de los holandeses, los daneses,
los noruegos que colaboraron con los alemanes o se alinearon con ellos en su
lucha contra la Unión Soviética. Odio a los rusos comunistas contra los rusos
anticomunistas. Odio entre los italianos fascistas y antifascistas.
En
estos países se ventiló realmente una
guerra civil con ocasión de la ocupación alemana entre las fuerzas políticas
antagónicas. También juraron los odios personales entre HITLER, CHURCHIL,
ROOSEVELT y STALIN, y asimismo fue una manifestación de odio el atropello de la
EUROPA milenaria y civilizada por las modernas super-fortalezas de AMÉRICA y
por las hordas mongólicas del ASIA primitiva.
De
estos odios son manifestación los tristes hechos que se relatan. Se ha dicho
que el mal que significa la guerra en sí misma es superior al que con ella
quiere evitarse. Pero además de esto, la guerra ya desencadenada resulta
especialmente aborrecible cuando no son solo los ejércitos que se enfrentan
sino que son los pueblos enteros quienes sienten sobre su propia carne las
consecuencias de los terribles medios destructivos. Cuando la guerra, en
definitiva, como fue la última, es masiva, alcanza a grupos étnicos enteros
como las minorías judías, y a naciones también enteras, sólo por ser
adversarias.
La
guerra puede tener una grandeza si los adversarios saben comportarse de forma
humana y respetando los convenios y uso internacionales. Por desgracia esta fue
la excepción en la Segunda Guerra Mundial. Por las condiciones de la lucha en
RUSIA, por la forma de combatir la resistencia en los diversos países, la
conducta de ambas partes fue las veces despiadada. Además, la propaganda había
conseguido imbuir en la mente de los soldados aliados la creencia de la
culpabilidad colectiva del pueblo alemán. Y en consecuencia, los prisioneros
alemanes fueron vejados y maltratados, las mujeres vejadas públicamente.
Al
tratar hoy estas cuestiones, que muchos consideran como ya superadas o pasadas,
podrá pensarse que removiendo los rescoldos de un fuego ya casi apagado, sólo
se conseguirá reavivar antiguas pasiones. Pero precisamente para llegar a
eliminar todos los rencores que aún pueden mantenerse interesa que se conozca
toda la verdad de lo acaecido y suscitar así la reflexión de las generaciones
posteriores y un examen de conciencia de la que vivió la guerra. Es por esto
que nos parece más constructivo recordarlas que considerarlas como una página
de la historia definitivamente vuelta.
EL DÍA UNO DE MAYO cayó
como el más tremendo de los proyectiles sobre la capital del Reich el
comunicado oficial del gran almirante DOENITZ, jefe de la marina de guerra
alemana, que daba cuenta de la muerte de HITLER.
“Al
frente de los heroicos defensores de la capital del Reich ha caído el FÜHRER.
Animado por el deseo de librar a su pueblo y a EUROPA de la destrucción por
parte del bolchevismo ha sacrificado su vida. Deber de todo soldado es seguir luchando
hasta la muerte para ser digno de este ejemplo. La heroica guarnición de BERLÍN
dividida en varios grupos de combate sigue luchando”.
Yo no
pude escuchar este comunicado por la radio y me enteré después por las
conversaciones que oí por las calles, pero sí he visto llorar a gentes que ya
no podían tener lágrimas, frente a los altavoces que durante largo estuvieron
tocando marchas fúnebres.
DOENITZ
afirmaba que la guarnición seguía luchando y en efecto en BERLIN LA LUCHA
CONTINUABA.
BRESLAU
envío su último comunicado: “ANTE los bolcheviques ningún SOLDADO ALEMÁN
capitulará jamás”. Pero el deseo de los heroicos defensores y su tenaz voluntad
de resistencia sucumbió ante la potencia del enemigo, y BRESLAU, así como
BERLÍN, tuvieron que capitular cuando de ellos no quedaba más que informes
montones de ruinas.
*ANTONIO
ANSUÁTEGUI: “Los últimos cien días de Berlín”, Mateu Editor, Barcelona, 1945,
p. 179-180*.
REIMS,
7 DE MAYO DE 1945
1. Los abajo firmantes, actuando
en nombre del ALTO MANDO alemán, rendimos incondicionalmente al Mando Supremo,
Fuerza Expedicionaria Aliada, y simultáneamente al Alto Mando soviético todas
las fuerzas de tierra, mar y aire que en el día de la fecha se encuentran bajo
control alemán.
2. El Alto Mando alemán dará
inmediatamente órdenes a todas las autoridades militares, navales y aéreas y a
todas las fuerzas bajo su control alemán para que cesen todas las operaciones
activas a las 23,01 (horario de la Europa Central) del 8 de mayo y permanezcan
en las posiciones ocupadas en aquel momento. Ningún buque de guerra o mercante
y ninguna aeronave serán destruidos, ni se causarán daños a su casco,
maquinaría o equipo.
3. El Alto Mando alemán
comunicara inmediatamente a los comandantes adecuados, y asegurará el
cumplimiento de cualquier orden posterior dictada por el Mando Supremo, Fuerza
Expedicionaria Aliada y Alto Mando soviético.
4. Este acto de rendición
militar no es definitiva y será reemplazado por cualquier instrumento general
de rendición impuesto por o en nombre de las Naciones Unidas y aplicable a
ALEMANIA y a las fuerzas armadas alemanas en conjunto.
5. En el caso de que el Alto
Mando alemán o cualquiera de las fuerzas bajo su control dejen de actuar de
acuerdo de acuerdo con esta Acta de Rendición, el Mando Supremo, Fuerza
Expedicionaria Aliada y Alto Mando soviético tomarán las medidas punitivas que
estimen oportunas.
*FIRMADO en REIMS A LAS 02,41 DEL DÍA 7 DE MAYO DE
1945*.
*Texto
de la rendición de ALEMANIA: El texto en inglés de la rendición puede verse en
HENRYSTEELE COMMAGER, DOCUMENTS OF
AMERICAN HISTORY. Meredith Publishing Company, Nueva York. 1963, p. 500*.
*“Cambiadas,
habiendo perdido su propia esencia, la “guerra” y la “paz” caen en el extravío:
han llegado a ser irreconocibles, no apareciendo ya ninguna diferencia entre
ellas, han desaparecido en el desarrollo puro y simple de las actividades que,
cada vez más, hacen las cosas hacederas. Si no se puede responder a la
pregunta: ¿cuándo volverá la paz? No es porque no se pueda percibir el fin de
la guerra sino porque la pregunta se dirige a algo que ya no existe, no siendo
ya la guerra algo que pueda desembocar en una paz. La guerra se ha convertido
en una variedad del desgaste del ente, que continúa en tiempo de paz. Contar
con una larga guerra no es más que una manera, ya rebasada, de conocer lo que
aporta de nuevo la edad del desgaste. Esta larga guerra, su duración, progresa
lentamente, no hacia una paz a la manera antigua, sino hacia un estado de cosas
en que el elemento “guerra” ya no será sentido como tal y donde el elemento
“paz” no tendrá ya sentido ni substancia”*.
*MARTÍN
HEIDEGGER*
*Vorträge
und Aufsätze (Conferencias y artículos). Este Trabajo fue escrito en 1951.
(1) *14 ss. PAZ, PAZ: Es el típico lenguaje de los falsos profetas.
Pretenden curar las heridas del pueblo, asegurando todo está bien; en vez de explicarle la Ley de Dios y
exhortarlo a enmendar la vida. De la misma los impíos no tienen paz adormecen
su conciencia diciendo en su corazón no haber pecado y estar en paz con Dios.
Sin embargo, no hay paz, pues los
impíos no tienen paz, como dice el Señor en Is. 48, 22. LA SANTA BIBLIA, Versión de Mons. JUAN STRAUBINGER, II, Antiguo
Testamento, Nuevo Testamento. Club de Lectores Buenos Aires, 1991, JEREMÍAS,
cap. VI, v. 12-18.*
*REIMS,
7 DE MAYO DE 1945. EL GENERAL JODL, EN REPRESENTACIÓN DEL GRAN ALMIRANTE
DOENITZ, JEFE DEL ESTADO ALEMÁN Y COMANDANTE SUPREMO DE EJÉRCITOS TRAS LA
MUERTE de HITLER, FIRMA LA RENDICIÓN INCONDICIONAL. SU SERIEDAD CONTRASTA CON
LAS AMCHAS SONRISAS DE LOS REPRESENTANTES ALIADOS DESPUÉS DE LA FIRMA. HA
TERMINADO LA GUERRA. PARA ALEMANIA, SIN EMBARGO, LA VERDADERA TRAGEDIA. A
PARTIR DE AHORA, LOS VENCEDORES IMPONDRÁN SU LEY. Y UNO DE LAS VÍCTIMAS SERÁ EL
PROPIO JODL, CONDENADO A MUERTE POR EL TRIBUNAL DE NUREMBERG Y AHORCADO EL 16
DE OCTUBRE DE 1946*.
*EDITÓ:
gabrielsppautasso@yahoo.com.ar
DIARIO PAMPERO Cordubensis *Nº 464
INSTITUTO
EREMITA URBANUS
Córdoba
de la Nueva Andalucía, 9 de agosto del Año del Señor de 2012. Fiesta de SAN
JUAN MARÍA VANNEY, CONFESOR (EL CURA DE ARS). Sopla el Pampero. ¡VIVA LA
PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! (EUROPA EN LLAMAS 1939).
Gspp. Ave MARÍA PURÍSIMA!
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