martes, noviembre 06, 2012

¡Día de la Tradición siempre Argentina!

Patriota, aunque no en la forma agresiva de los anteriores poetas, Rafael Obligado se esforzó, en su manera tranquila, de dar verdadero saber y expresión nacional a las artes, las ciencias y letras de su país.
A LA MEMORIA DE JUAN CARLOS SÁNCHEZ, editor de Política y Desarrollo,
(+ 8/3/2010)
Por el Lic. Gabriel Pautasso

EL GAUCHO Y LA PAMPA
NACISTE DE LA JUNTURA DE DOS RAZAS,
COMO EN EL TAJO DE DOS PIEDRAS
NACEN LOS TALAS.


CON UN POCO DE TIERRA Y OTRO POCO DE CIELO;
AMASASTE EL ADOBE PARA CONSTRUIR TU RANCHO
LO MISMO QUE EL HORNERO;
POR ESO YO TE VEO ASCENDENCIA DE PÁJARO.


ERAS
UNA MITAD DE HACIA ABAJO Y OTRA MITAD HACIA ARRIBA;
UNA MITAD DE TIERRA Y OTRA MITAD DE CIELO;
UNA MITAD DE CARNE Y OTRA MITAD DE ALAS;
CARNE TU FORMA FÍSICA,
ALÓN TU FORMA LÍRICA;
Y ESO NO BASTARA PARA LLAMARTE ALADO;
ALAS EN TU CABALLO,
ALAS EN TU SOMBRERO,
ALAS TODO PANCHO,
ALAS A MEDIA ESPALDA FLAMEANDO EN TU PAÑUELO,
Y ALAS TAMBIÉN LLEVADAS FIJAS EN LOS TALONES,
Y ALAS TAMBIÉN LLEVADAS FIJAS EN TUS ESPUELAS.


GAUCHO


NACISTE DE LA JUNTURA DE DOS RAZAS,
COMO EN EL TAJO DE DOS PIEDRAS
NACEN LOS TALAS.

Fernán Silva Valdés
*PATRIOTA, aunque no en la forma agresiva de los anteriores poetas, RAFAEL OBLIGADO se esforzó, en su manera tranquila, de dar verdadero saber y expresión nacional a las artes, las ciencias y letras de su país.
Hablando de la victoriosa canción de JUAN SIN ROPA, el poeta escribe:

*Era el grito poderoso del progreso, dado al viento
En solemne llamamiento al combate más glorioso.
Era, en medio del reposo de la pampa ayer dormida,
La visión ennoblecida del trabajo, antes no honrado;
La promesa del arado que abre cauces a la vida*.

*MARTÍN FIERRO fue publicado en dos partes, espaciadas por siete años. La primera salió en 1872, y describe la vida errante del héroe entre los “cristianos”, su inmerecida persecución por parte de las autoridades y su forzado reclutamiento en el ejército. Esto llegó a ser tan inaguantable que desertó con su amigo CRUZ, y cruzó la frontera para refugiarse entre los indios.
En el poema, uno siente el resentimiento del autor por las injusticias acaecidas al gaucho, un resentimiento que epitoma en una pocas fecundas:
*ES EL POBRE EN SU ORFANDÁ,
DE LA FORTUNA EL DESECHO,
PORQUE NAIDES TOMA A PECHO
EL DEFENDER A SU RAZA,
DEBE EL GAUCHO TENER CASA,
ESCUELA, IGLESIA Y DERECHOS.*

La obra fue recibida con inmediato éxito; pero, a pesar de esto, la última parte, La Vuelta de MARTÍN FIERRO, no se publicó hasta 1879.
No era más que la primera, y daba una relación de la vida de “FIERRO” entre los indios después de que él y “CRUZ” desertaron del ejército en el cual habían sido reclutados a la fuerza. Había descripciones excelentes de las costumbres aborígenes, tanto en la guerra como en la paz; pero después de la muerte de “CRUZ”, MARTÍN regreso a la civilización para hallar su rancho en ruinas y su familia dispersada. En su camino de vuelta se encontró con un cacique indio que estaba dando una paliza sin piedad a una mujer blanca, después de haber matado su hijo ante sus propios ojos. MARTÍN atacó al indio y siguió una homérica batalla:
En la dentrada no más
Me largó un par de bolazos;
Uno me tocó en un brazo;
Si me da bien me lo quiebra,
Pues las bolas son piedra
Y vienen como balazo.


A la primer puñalada
El pampa se hizo un ovillo;
Era el salvaje más pillo
Que he visto en mis correrías;
Y, a más de las picardías;
Arisco para el cuchillo.


Las bolas las manejaba
Aquel bruto con destreza;
Las recogía con presteza
Y me las volvía a largar,
Haciéndomelas silbar
Arriba la cabeza.


Aquel indio, como todos,
Era cauteloso…¡ahijuna!
Ahí me valió la fortuna
De que peliando se apotra;
Me amenazada con una
Y me largaba con otra.


Me sucedido una desgracia
En aquel permanece amargo;
En momento que lo cargo
Y que él reculando va,
Me enredé en el chiripá
Y caí tirado largo a largo.


Ni pa encomendarme a Dios
Tiempo el salvaje me dio;
Cuanto en el suelo me vio
me saltó con ligereza:
juntito de la cabeza
el bolazo retumbo…


…Me persiné dando gracias
De haber salvado la vida;
Aquella pobre afligida,
De rodillas en el suelo,
Alzó sus ojos al cielo
Sollozando dolorida.


Lo llaman gaucho “mamao”
Si lo pillan divertido,
Y que es mal entretenido
Si en un baile lo sorprenden.
Si en un baile lo sorprenden.
Hace mal si se defiende,
Y si no, se ve…fundido.

*El que luchó contra los indios, avanzó sus fronteras e hizo posible un enorme imperio de ganado, no contaba para nada, y no fue hasta que mostró su habilidad como soldado, al vencer a los invasores europeos, que la opinión de la sociedad con respecto a él empezó a cambiar, pues tenía todas las cualidades de un soberbio guerrillero de caballería. Su vida sin freno en las llanuras desarrolló su don de equilibrio, valor feroz y fanática independencia; mientras que heredaba el estoicismo fatalista de sus antepasados indios y la capacidad increíble de éstos de aguantar hambre, sed y privaciones*.

PARA EXPLICAR EL MISTERIO
ES MUY ESCASA MI CIENCIA:
LO CASTIGÓ, EN MI CONCIENCIA,
SU DIVINA MAJESTAD;
DONDE NO HAY CAUSULIDÁ
SUELE ESTAR LA PROVIDENCIA.
José Hernández “Martín Fierro”

*Se seleccionó de la obra del genial EDWARD LAROCQUE TINKER titulada “LOS JINETES DE LAS AMÉRICAS y la LITERATURA POR ELLOS INSPIRADA”, con una bibliografía. Editorial Guillermo Kraft, Fundada en 1884, Buenos Aires, 25 de enero de 1952. 147 páginas*.

*UN TRIBUTO*
El temor y asombro inspirados por los caballos de los conquistadores permitieron a un puñado de heroicos españoles conquistar todo un continente y más tarde, fue el gaucho del Río de la Plata, el guaso de Chile, el llanero de Venezuela, el vaquero de México y el “cowboy” de los Estados Unidor quienes, cabalgando sobre los descendientes de estos caballos hispánicos, ensancharon las fronteras e hicieron posible el gran desarrollo e industrial que siguió las huellas de sus cascos.
POR ESTO, ES A ESE FIEL AMIGO DEL HOMBRE Y SIERVO DE LA CIVILIZACIÓN, EL MOSTRENCO DE LAS AMÉRICAS, a quienes dedico este libro.


EL RECADO Y EL CABALLO
LO QUE PINTA ESTE PINCEL
NI EL TIEMPO LO HA BORRAR

El recado es un mueble de doble uso, es montura y es cama. Cosa notable, desempeña a las mil maravillas uno y otro oficio. La enumeración de los elementos que lo componen es como sigue: una o varias mantas, un gran cuero colocado encima, la corona, que es la pieza de resistencia, los bastos, de que cuelgan los estribos, una cincha, dos o más pellones, o chabrás, siendo su superior felpudo y formado de un vellón de carnero, de guará, o de un paño de hilos largos a estilo de cuero de cabra, en fin un cuero delgado, el sobrepuesto sujetado con un correón. Todas estas piezas son independientes entre sí, y se colocan sucesivamente.
Se ve en el acto de qué modo se hace con el recado un cama. Las mantas y el pasto son el colchón. El cuero grande, la carona que las cubre, preserva el cuerpo de la humedad del suelo. El sobrepuesto y los pellones, arreglados a manera de cobijas, no lo preservan con menos eficacia de las aguas del cielo. Si, además de esto, el viajero se cuida de envolverse no le incomode la vista, dormirá a cuerpo de rey.
¡Qué noches aquellas a campo raso! En los principios, me figuraba que se necesitaba preparación. Desde el primer momento, me hallé a gusto, bien tapado y en seco. Me dormí a pierna suelta. En la madrugada cayó un aguacero, reparé en este detalle al despertarme, estando ya compuesto el tiempo.
He visto al soldado argentino hacer campaña en pleno desierto durante varios meses, sin bagajes, sin carros, sin carpas, sin más abrigo que su recado. En el curso de estas expediciones, tuvimos que aguantar todos los tiempos, cálido, frío, seco, húmedo. No se enfermó ni un hombre. Volvían a sus cuarteles sanos y guapos. Se me diera, son GAUCHOS, y el GAUCHO es un animal de intemperie. Desde que existen oficinas de enganche, los europeos no escasean en los batallones; unos son soldados viejos, endurecidos a la vida militar; los más proceden en derechura de un pueblecito de campo o del colegio. No se enferman tampoco, debido al recado. No hay cama más higiénica.
El gaucho no se conforma con otra. Aun teniendo a su disposición instalaciones que consideramos, los inexpertos puebleros, como más confortables, no quiere prescindir del recado. Se acomoda en él a buena distancia de los techados. Su recado es su casa, casa de nómade que lleva siempre consigo.
Como pasa con nuestras moradas de sedentarios, hay empeño en que primera vista el recado revele quién es y cuánto tiene su propietario. No repara en gastos para adornarlo. Unos bastos, esto le parece poca cosa, y se figura que no han de pasar de un apero de burro. Pero si están relucientes de plata por detrás y por delante, si sus correas con virolas de plata sostienen estribos de plata también, de un kilogramo de peso cada uno, ricamente labrados, no deja de hacer nueva figura.
Hay dos clases de bastos. Unas veces fabricados con un pedazo de madera acanalado que descansa sobre las costillas del caballo, dejando circular aire a lo largo de la espina dorsal. Es el mismo principio de la montura árabe conservado con pocas alteraciones en Chile y México. Se presta a una decoración lujosa. Otras veces los forman dos cilindros de cuero unido con tiras, y cuyas curvas se adaptan a las del cuerpo del animal. Son los bastos más generalmente usados en la providencia de Buenos Aires. Se sujetan por medio de una cincha, que consta de dos partes – una superior aplicada directamente sobre los bastos, otra inferior, que es la cincha propiamente dicha. Para apretarla, no se necesitan hebillas ni clavillos.
Todo el mecanismo consiste en una correa, que pasa por dos argollas y que permite con la sencillez cinchar o aflojar en el grado que se quiera. Ensillando con cuidado, este apero rústico no lastima jamás el lomo del caballo. Como se ve, con excepción de las dos argollas de hierro, fáciles de reemplazar, y de los ornamentos de plata, que son puro lujo, no existe en todo esto una sola pieza que no pueda confeccionarse sin más herramientas y materia prima que cuero y un filoso cuchillo.
El gaucho no necesita más para obtener, además, tirillas regulares y delgadas como hilo, coser y orlar cada pieza del recado, recamar la corona y la cincha, o trenzar, por un trabajo tan delicado como encaje, las riendas que luce en las grandes ocasiones.
El freno, de forma árabe, y con pesados ornamentos de plata, es el completo indispensable del recado. No se concibe el uno sin el otro. Con montura y freno, un gaucho es alguien; faltándole estas prendas, deja de ser hombre.
- No he podido levantarme – decía un paisano – de la terrible quiebra que sufrí hace un año; ¡no me levantaré más!
- - ¿Te habías metido a comerciante? – preguntó su interlocutor con no escasa sorpresa.
- ¿Comerciante, yo? ¡Qué esperanza!
- Entonces, ¿qué quiebra es esa?
- ¡Me robaron el caballo ensillado!
Estar sin montura es catástrofe irreparable. ¿Cómo llegaría a repararla? Cuantos oficios conoce son oficios de a caballo. En las estancias en que se presente, le darán caballos si no tiene, y hallar caballos, esto es lo de menos. Pero ¡la montura!... Representa sus pergaminos, su dignidad, su razón de su ser, su anillo de caballero romano.
Desde que se han construido ferrocarriles, el gaucho ha tenido que dejar de vez en cuando de viajar a caballo. En estas peregrinaciones, no se separa del recado, por las dudas. Bien enrollado, atado fuertemente con la cincha y el cinchón, hace por añadidura las veces de valijita. Sus ropas están en el centro, junto al freno. Carga orgullosamente con él en las estaciones, mientras llega el momento con él en las estaciones, mientras llega el momento de ser cargado por él. Está tanto más satisfecho cuanto más pesa su montura. LA CATEGORÍA DE DUEÑO SE CIFRA EN EL PESO DEL RECADO. Es opinión arraigada de que no participa el caballo.
Éste también es el complemento, el accesorio indispensable del gaucho, quien no se despega del recado precisamente porque vive montado. Si le acontece a ustedes ver a un gaucho de a pie en el campo, puede mirar alrededor en la seguridad de ver a cuatro pasos un caballo que lo espera. No dejaría por nada de subir a caballo para andar cien metros.
El gaucho ha amoldado su caballo, como su recado, a su modo de ser, o mejor dicho, han recibido los tres su sello de la existencia que llevan, de las penalidades y borrascas que forman el tejido su vida. Los tres inseparables compañeros no son correctamente bonitos. Cierto aire corajudo y sufrido, su resignación, su aguante, su valor, son su principal mérito plástico; sus elegancias no pecan por refinadas en demasía. Pero que se trate de soportar la lluvia, el calor o el frío, de chapalear en lagunas, charcos y lodazales, de pasarlo sin techo, GAUCHO, LA PAMPA, RECADO y CABALLO están en su terreno. Tienen los tres un lazo común, un parentesco, la perfecta adaptación al ambiente, el cual es especialmente crudo.
A pesar del estado medio en que se cría el caballo argentino, contribuye también a infundirle rápidamente docilidad su temperatura linfática. Mantenido a campo, de puro pasto, sin probar siquiera el heno, y del escaso pasto que lograba encontrar, acostumbrado a morirse de hambre, a aguantar sin abrigo todos los caprichos del tiempo, ofrece mucha más resistencia para andar montado, que vigor para tirar al pecho o desarrollar un esfuerzo muscular considerable y sostenido. Sus formas indican que ha degenerado su raza, a consecuencia de los partos precoces y de las uniones consanguíneas.
Pero ¡que animal de silla y de campaña! Se dice de muchos: es un caballo de treinta leguas, esto es, capaz de hacer ciento cincuenta kilómetros de sol a sol. Es meritorio, tratándose de animales mal mantenidos, nada cuidados, y que no han probado grano en la vida.
Cuando estaba dirigiendo los trabajos de frontera, hacía en cada viaje de inspección trescientos kilómetros en tres días, y otros tantos de vuelta, después de tres o cuatro días de descanso. Más de una vez no lleve sino dos caballos para mí y tres para mi asistente, muy buen jinete, pero que cuidaba poco del animal que montaba y lo cansaba más que yo. Eran buenos caballos, en buenas carnes, pero de ningún modo excepcional. Hacían la jornada perfectamente.
LOSSON había estudiado el caballo argentino como ningún otro; lo había estudiado con interés, con la cabeza de sabio, con ojos de observador. Al buscar su genealogía, se había remontado hasta muy lejos, pero muy fundamentalmente, siguiendo el plan de DARWIN, o la fórmula de HAECKEL; para él, de una rara, de una singular selección, proviene ese tipo del caballo argentino, gran tipo como elemento de fuerza y de resistencia.
- El caballo árabe, el caballo persa, el tártaro – me dijo -, tiene seis vértebras lumbares; el caballo argentino sólo tiene cinco. Y bien – agregó -, para hallar su origen, sobre esta base, tenemos que remontarnos mucho.
- Yo creí que iba a la época pre-histórico.
- Sin embargo – le observé – el caballo americano, el HIPPARION, o el PLIOHIPPUS, que fue el tipo del caballo definitivamente realizado, desapareció después del plioceno, destruido por los grandes carniceros.
Ahora bien, tiene sólo cinco vértebras lumbares, como el caballo argentino y como el caballo berberisco, y en el tarso una conformación muy análoga. La mula tiene la fuerza, el vigor, la sobriedad y la resistencia.
No hay nada que añadir a tan sabia exposición de los títulos de nobleza y de las cualidades de aguante del caballo argentino. No es improbable que descienda de un burro, es cierto; pero parece evidente que deriva directamente del caballo berberisco, y es más antigua estirpe ésta que descender de los cruzados; en tiempos de YUGARTA, los caballos númidas eran ya clasificados entre los más animosos del universo. En las Repúblicas del Plata van tres siglos que se crían a campo. La degeneración se revela por formas mezquinas, colores de pelo manchados o desteñidos, temperamento linfático. Algunos cuidados, una manutención sólida, una selección rigurosa, los transformarían rápidamente en una raza de primer orden.

Fuente: “La Pampa” de ALFREDO EBELOT, Editorial Universitaria de Buenos Aires, EUDEBA, Buenos Aires, 1961, cap. El Recado y el Caballo, p. 49-59.

¡DÍA DE LA TRADICIÓN SIEMPRE ARGENTINA!


VOLTA (1745-1827) DESCUBRIÓ LAS NOCIONES BÁSICAS DE LA ELECTRICIDAD: “YO CONFIESO LA FE SANTA, APOSTÓLICA, CATÓLICA, Y ROMANA. DOY GRACIAS A DIOS QUE ME HA CONCEDIO ESTA FE, EN LA TENGO EL FIRME PROPÓSITO DE VIVIR Y MORIR”.

EDITO: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO Cordubensis e INSTITUTO EREMITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía, al 21 de marzo del Año del Señor de 2010. Fiesta de SAN BENITO DE NURSIA, patriarca de los monjes de Occidente y patrono de Europa. Sopla el PAMPERO, hijo de la Pampa CRIOLLA. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANO AMÉRICA!
GRATIAS AGAMUS DOMINO DEO NOSTROS! Gspp.

domingo, noviembre 04, 2012

28º Aniversario “OPERACIÓN VIRGEN DEL ROSARIO”


“La sangre de aquellos que han muerto por la Patria tiene que ser la semilla de una Patria nueva. No podemos olvidar su espíritu. No podemos olvidar el coraje y la generosidad con los que fueron voluntarios al combate. No podemos olvidar su muerte, por más que nos quieran hacer olvidar todas estas cosas.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

Ave Cor Mariae
 "Ad Jesum Per Mariam"


1982 - 2 de abril – 2010



“EPOPEYA
DE
MALVINAS”

+A LA MEMORIA DE JUAN CARLOS SÁNCHEZ, Editor de Política y Desarrollo, en SANTA FE DE LA  VERACRUZ, 8/3/2010.

“La sangre de aquellos que han muerto por la Patria tiene que ser la semilla de una Patria nueva. No podemos olvidar su espíritu. No podemos olvidar el coraje y la generosidad con los que fueron voluntarios al combate. No podemos olvidar su muerte, por más que nos quieran hacer olvidar todas estas cosas.
Nos quieren hacer olvidar del heroísmo, nos quieren hacer olvidar de los ideales grandes, porque todo eso no les conviene. No les conviene a los cobardes, nos les conviene a los traidores, no les conviene a los vende-patrias, no les conviene a los que pactan y tienden la mano con el enemigo, no les conviene a los que quieren que la Argentina siga siendo una colonia en su territorio y en su alma y en su cultura y en su espíritu.
No les conviene el espíritu de Malvinas porque es espíritu de Patria, porque es espíritu de Dios, porque es espíritu de lucha, porque es espíritu de sacrificio. Y por eso quieren que nos olvidemos, pero nosotros no podemos olvidar. Porque nosotros no podemos traicionar esa sangre derramada, porque nosotros no podemos traicionar y olvidar el sacrificio de los que fueron nuestros hermanos, nuestros amigos, nuestros camaradas en la lucha. Porque no podemos permitir que esa sangre se haya derramado inútilmente.
Es semilla, es semilla de una Patria futura, de una Patria que costará tal vez más sangre, más sacrificio y muchos años de lucha, pero que no importa. Tenemos que llevar en nuestra alma, en nuestro corazón, en nuestra esperanza, en nuestra oración como un deseo, como un anhelo que no puede pasar, que no podemos traicionar.
Alguno de los combatientes en Malvinas, heroico combatiente en las Malvinas, respondía al deseo del señor Presidente de la República que visitaba una brigada y que quería conversar o ver algún ex combatiente, con estas palabras: «Señor Presidente, aquí no hay ex combatientes porque las Malvinas siguen estando en poder de Inglaterra».
Guardemos en nuestro corazón esas palabras, enfrente a la injusticia que permanece, enfrente a la violación de nuestros derechos que permanece, enfrente a la mentira que permanece, enfrente a la traición que permanece, aquí no puede haber ex combatientes. Todos nosotros tenemos que seguir siendo combatientes, cada cual en el puesto en que Dios lo quiere, en la lucha para que esta Patria sea lo que Dios manda. Para que esta pobre Patria Argentina herida en su cuerpo y en su alma pueda un día llenarnos de orgullo, como de orgullo nos llenaron aquellos que por ella en esos días de las Malvinas hicieron cosas grandes, tan grandes que fueron capaces hasta de dar la vida; que como dice el Señor: «Nadie ama más que aquél que es capaz de dar la vida por los suyos». El martirio, que es el acto supremo de la virtud de la Fortaleza, y al mismo tiempo, el acto más grande de la Caridad”.

P. Alberto Ignacio Ezcurra, Sermón pronunciado en Paraná, Provincia de Entre Ríos, en la Parroquia de San Miguel Arcángel, el 2 de Abril de 1985.


 “Que las almas de los fieles difuntos,
por la misericordia de Dios,
descansen en paz”.

 Puerto Argentino, 2 de abril de 1982

A 28 años de la “Operación Virgen del Rosario”, que diera nacimiento a la “Epopeya de Malvinas”, vaya nuestro sincero reconocimiento y agradecimiento a aquellos soldados y civiles, de todas las jerarquías y fuerzas, que supieron con honor y dignidad, portar la enseña patria hasta ofrecer la propia vida en el mar, en el aire o en la turba malvinera, señalándonos el camino de los héroes.

            También recordar a sus familiares, que sufrieron en la lejanía, y muy especialmente a los veteranos de guerra, que si bien tuvieron la suerte de regresar con vida, han sufrido, y en algunos casos siguen sufriendo, el oprobio de ser negados, ocultados, a la espera de un verdadero reconocimiento como se merecen, por parte de la sociedad y de la nación en su conjunto.

            Que esta gesta, que supo hacer dejar de lado banderas ideológicas partidarias y los vanos antagonismos sectoriales que nos dividen y enfrentan, sea un claro ejemplo a imitar para que caminemos hacia la tan ansiada unión y concordia nacional.

En el Amor al Inmaculado Corazón de María Santísima.

Lic. Gustavo Carrère Cadirant
“Si te dicen que he muerto, DESCONFÍA”


Por nuestra profunda Fe Católico-Mariana.
Por nuestra Tradición Indígena-Castellano-Hispano-Criolla-Federal.
Por nuestra Patria y su Tradición de Honor, Dignidad y Gloria.
Por los caídos por Dios y por la Patria, en la Epopeya de Malvinas


¡YO NO ME RINDO!
¡Malvinas Volveremos!
¡Malvinas Venceremos!

¡¡¡¡LAS MALVINAS FUERON, SON Y SERAN ARGENTINAS!!!!

*GENTILEZA DEL PROFESOR GUSTAVO CARRÈRRE CADIRANT. Buenos aires. ARGENTINA,2009-2010*. 
“MALVINAS. LOS HÉROES OLVIDADOS”
Por LILIAN MORELLI.

Cuando la verdad florece de la expresión honesta a pesar del dolor y el sacrificio que ella puede significar, el ciudadano digno empieza a creer y fortalecer su espíritu, logrando con ello la plenitud de su capacidad creativa para el bien de la República.
Los “HÉROES OLVIDADOS tuvieron siempre en su interior la honesta formación que le inculcaron sus mayores a través de la verdad con que actuaron y se expresaron los Padres de la Patria General D. JOSÉ F. DE SAN MARTÍN y General D. MANUEL BELGRANO. Esas banderas son las que hay tomar la Patria lo demanda.

LA ÚLTIMA VICTORIA

SOY EL COMANDANTE DE LA FUERZA DE DESEMBARCO, INTEGRADA POR LOS EFECTIVOS DE LA Infantería de Marina y del Ejército Argentino embarcados en este buque, de algunas fracciones a bordo del destructor Santísima Trinidad, del rompehielos Almirante Irizar y los buzos tácticas embarcados en el submarino Santa Fe. Nuestra misión es desembarcar en la ISLAS MALVINAS y desalojar a las fuerzas militares y las autoridades británicas que se encuentran en ellas. ESO ES LO QUE VAMOS A HACER.
El destino ha querido que nosotros seamos los encargados de reparar estos casi 150 años de usurpación.
En esas islas vamos a encontrar una población con la que debemos un trato especial. Son habitantes del territorio y, por lo tanto, deben ser tratados como lo son todos los viven en la Argentina. Ustedes deberán respetar estrictamente la propiedad y la integridad de las personas. No entrarán en ninguna residencia privada, si no es necesario por razones de combate. Respetarán a las mujeres, a los niños, a los ancianos y a los hombres. Serán duros con el enemigo, pero corteses, respetuosos y amables con la población de nuestro territorio, a la que debemos proteger. Si alguien incurre en violación, robo o pillaje, le aplicaré en forma inmediata la pena máxima.
Ahora con la autorización del señor comandante del grupo de transporte, quiero expresar que lo que haga la fuerza de desembarco será el resultado de la brillante tarea que los integrantes tarea que los integrantes de ese grupo ya han realizado. Gracias por traernos hasta acá y gracias por ponernos mañana en la playa.
No dudo que el coraje, el honor y la capacitación de  todos ustedes, nos dará la victoria. Durante mucho tiempo hemos venido adiestrando nuestros músculos y preparando nuestras mentes y nuestros corazones para el momento supremo de enfrentar al enemigo. ESE MOMENTO HA LLEGADO. Mañana ustedes serán los vencedores. Mañana mostraremos al mundo una fuerza Argentina valerosa en la guerra y generosa en la victoria. QUE DIOS LOS PROTEJA. AHORA DIRÁN CONMIGO. ¡VIVA LA PATRIA!
Con estas palabras, de lacónico estilo, pero abundantes en contenido, el ALTE. CARLOS CÉSAR BUSSER,  impuso a la tropa embarcada de la misión de la misión que la Nación encomendó a los integrantes del grupo de tareas que recuperaría las ISLAS MALVINAS el 2 de abril de 1982.
*LILIAN MORELLI, “MALVINAS. LOS HÉROES OLVIDADOS”, por GUARDIA NACIONAL, primera edición, 2ª quincena de julio de 1990, p. 19-20. 
Dijo el escritor ANATOLE FRANCE:
“Una nación no debe sufrir por una batalla perdida más que un hombre robusto por un arañazo recibido en un duelo de espada.
Es suficiente para remediarlo un poco de espíritu, de destreza y de sentido político.
La primera habilidad, la más necesaria y ciertamente la más fácil, es extraer de la derrota todo el honor militar que se puede dar. Tomadas así las cosas, la gloria de los vencidos iguala a la de los vencedores y es más tocante. Es conveniente, para hacer que ese desastre sea admirable, celebrar al Ejército que ha estado en la guerra y publicar los bellos episodios que destacan la superioridad militar del infortunio. Los vencidos deben empezar por adornar, hacer lucir y dorar su derrota, engalanándola con signos relevantes de grandeza. Leyendo a TITO LIVIO, se ve que los romanos no erraron en esto y suspendieron palmas y guirnaldas de las espadas rotas en Trebia, Trasimeno y Cannas”.


LA GUERRA DE LAS MALVINAS 

General de División ® D. Tomás A. Sánchez de Bustamante.

DEL VALOR EN COMBATE

Orden del Día del General en Jefe del Ejército Argentino y Aliado

Combate de Pehuajó, 31 de enero de 1866
“El bautismo de sangre y fuego de la 2 División “Buenos Aires” ha sido glorioso y figurará con honor en las páginas de la historia de esta campaña. Los jefes que la han dirigido en el combate, sus oficiales y tropa que con tanto valor han formado parte en él, son acreedores a la estimación del Ejército y a la consideración del pueblo y del Gobierno Argentino (…). Mientras tanto el General en Jefe del Ejército, al saludar y felicitar a la 2 División “Buenos Aires”, recomienda a todos los que la componen que en los futuros combates sean menos pródigos de su ardor generoso y de su valor fogoso, porque la verdadera gloria consiste en vencer con el menor sacrificio posible” MITRE. 
Revista de la Escuela Superior de Guerra, Año LXI, nº 467 Julio – Agosto 1983. Buenos Aires, Director de la ESG “Tte Grl Luis M. Campos”, Grl Br D Carlos Antonio Binotti. p. 57.


LA GUERRA DE LAS MALVINAS

Editorial

A casi ciento cincuenta años de la agresión británica que culminara con la injusta e ilegal ocupación del Archipiélago en 1833, la Nación Argentina, un glorioso dos de abril, conmovió al mundo entero con el inicio de la reconquista de sus islas MALVINAS.
Con legítimo orgullo, nuestra Revista Militar, en el nº 704, correspondiente al trimestre Abril-Junio 1981, en la Sección Estrategia Nacional, en el Juego de Simulación de Relaciones Internacionales, teniendo como Hipótesis de Conflicto, la problemática Malvinas, concluía en la Resolución General aconsejaba, lo siguiente: ULTIMAR al Reino Unido para la entrega, sin condicionamientos o servidumbre alguna del Archipiélago de las Islas Malvinas, al patrimonio nacional argentino, para antes del 3 de enero de 1983, sesquicentenario de la alevosa afrenta y usurpación británica, fecha a partir de la cual, en caso de no satisfacerse la demanda, la Nación Argentina queda en libertad moral, espiritual y material para accionar con cualquier medio político, económico, militar, etc., que considere conveniente”. 
El transitorio fracaso de la recuperación del propio territorio ha abierto un dilema en el espíritu de la población argentina, carente de un cabal conocimiento intelectual sobre los complejos fenómenos del poder, de las relaciones internacionales y del conflicto, acentuado por los ciento doce años de paz exterior, sobre si el operativo Malvinas debe considerarse como una definitiva derrota o, tan sólo, como un episodio más del secular enfrentamiento que opone a los latinoamericanos con los piratas del mundo, desde la época colonial.
Para estos últimos, el pueblo sano, sigue en pie la propuesta formulada, con más vigor que nunca, conociendo ahora quiénes son los enemigos, los aliados y neutrales; sabiendo que la diplomacia y la acción psicológica deben ser armas poderosas indigentemente utilizadas; haciendo todos los esfuerzos posibles y no posibles para logar la integración iberoamericana como una fuerza total; no pagando un solo centavo a los países explotadores y empresas multinacionales; y con el convencimiento íntimo que no nos queda otra hipótesis de guerra que la de las Malvinas, disponiendo de todo el tiempo preciso para utilizar el poder militar, sea hasta tener la bomba atómica o que algún desastre haya conmocionado las islas británicas.
Consecuentemente no aceptamos bajo ninguna causa, los términos de una derrota porque preferimos arriesgar nuestra identidad espiritual y nuestra integridad, en el futuro muriendo de pie antes que dejar de rodillas la Patria para nuestros hijos. Sí, en cambio, aceptamos los términos de una batalla perdida, con el necesario odio para pensar en la pronta venganza que aplaste para siempre a los enemigos de la criollidad, de la latinoamericanidad, y del catolicismo.
Entonces así, seremos de los que en mayo y en julio, no se arredraron ante el infortunio, la superioridad o el poder, para legarnos la Argentinidad.      
Revista Militar, nº 708, Buenos Aires, abril-julio de 1982, p. 7. Director Cnl (R) LUIS ALBERTO HOUSSAY.


MALVINAS Y GEOPOLÍTICA DE LA DESTRUCCIÓN NACIONAL.

INGLATERRA AMPLIA ¿SU SOBERANÍA? DE ISLAS MALVINAS Y DE LAS ISLAS GEORGIAS A 350 MILLAS ALREDEDOR Y PRETENDE TODA LA ANTARTIDA.


Por el Vcom (R) VGM. HORACIO RICCIARDELLI Presidente CONDOR-Miembro Foro Patriótico y Popular. “CUANDO LA PATRIA ESTÁ EN PELIGRO, TODO ES LÍCITO MENOS DEJARLA PERECER”, Libertador Gral. Don José de San Martín.

MAPAS PRESENTADOS POR LA UNIÓN EUROPEA DEL CONO SUR

Estimados Compatriotas y Amigos de la Organizaciones Nacionales y Populares del la Argentina y del Exterior que tenemos como bien primordial defender la Soberanía y la Integridad Territorial con epicentro en nuestras Islas Malvinas, Islas del Atlántico Sur, Mar Epicontinental y Sud Occidental del Atlántico y la Antártida Argentina, ante este atropello colonialista inglés de extender a 350 millas sus límites hacia el oeste de Malvinas y la provocación con la sanción de la nueva Constitución Europea que legitimaría la presencia la presencia por la fuerza de la usurpación piratezca inglesa de las Malvinas, el silencio de nuestra Cancillería y complicidad que casi todas las agrupaciones políticas, más preocupadas por el precio del tomate y de la papa, con cortinas de pseudos derechos humanos y realitys shows, nada dicen los medios de difusión de esta grave afrenta a la soberanía nacional argentina, que sumado al tratado de Madrid del 15 de febero de 1990, los tratados comerciales preferenciales con el reino de Gran Bretaña y demás países europeos, la deuda externa y eterna, declarada usuraria, fraudulenta e ilícita, la destrucción del patrimonio nacional y sus industrias estratégicas, como ser YPF, GAS DEL ESTADO, AGUA Y ENERGÍA, AEROLÍNEAS ARGENTINAS, ELMA, FFCC, SOMISA, FABRICACIONES MILITARES Y LA DEFENSA, LA DESTRUCCIÓN SISTEMÁTICA DE LAS INSTITUCIONES ARMADAS DE LA NACIÓN, la indefensión y la inseguridad encuentra a la República Argentina a merced de nuestro enemigo histórico corriendo el riesgo de una separación territorial, tantas veces anunciada y con ver el mapa que difunde l UNIÓN EUROPEA , huelgan las palabras. Los abogados dicen que a confesión de parte, relevo de pruebas. Serán responsables de que esto ocurra, y considerados dentro de alta traición a la Patria, de acuerdo a la Constitución Nacional, los dirigentes políticos y aquellos que hayan ocupado cargos en que se compruebe haber actuado en consonancia con el enemigo imperialista anglo-estadounidense en el pasado próximo, el presente y del futuro próximo, para devastar a la Argentina.
Argentino/argentina de bien que quiere a su patria, divulgue esto hasta los confines del país, nuestra fuerza está en que nos unamos en las cosas esenciales para nuestro destino histórico como nación. Basta de hacernos los distraídos con la realidad que nos circunda, póngase de pie, deje de estar de rodillas.


LOS ESTUDIOS DE DON PEDRO DE ÁNGELIS

Por E. de la Sierra

Fue en tiempo del primer gobierno de ROSAS , en 1832, cuando se cuestionó la soberanía argentina de las Islas Malvinas, por los americanos del norte.
Los ingleses lo hicieron en 1829, durante provisional de RODRIGUEZ.
¿DE DÓNDE RECOGIERON LOS AMERICANOS DEL NORTE AQUELLO DE QUE LAS ISLAS Y TIERRAS MÁS ABAJO DEL PARALELO ERAN RES NULLIUS (COSA DE NADIE)?
El pasado, desde los tratados de TORDESILLAS, habla como suprema evidencia de lo contrario. Los pactos internacionales en vigor decían de sí más que ellas antecedentes. Las Malvinas, la Patagonia y las tierras antárticas FUERON INCUESTIONABLEMENTES hispánicas, si se aplica igual criterio que a lo ártico, como debe ser. Se puede discutir, entre chilenos y argentinos, quién tendrá más o menos, pero no se puede arrojar la herencia común hispánica a las ambiciones de los imperialismo coloniales, así sea el angloamericano, el inglés, el soviético.
DON PEDRO DE ÁNGELIS, que era jefe del archivo nacional, escribe a ROSAS, el 13 de marzo de 1848, diciéndole: 
“EXCMO SEÑOR: No he hablado con el Sr. Ministro de Relaciones Exteriores, pero según me ha dicho el Sr. PÉREZ, después de haber presentado los títulos de soberanía de la Confederación Argentina sobre toda la parte austral del Continente Americano hasta el Cabo de Hornos, debo de tratar la cuestión, que indudablemente promoverá el gobierno de Chile, sobre la prescripción de estos títulos o derechos, por el abandono y la no ocupación de ese territorio por espacio de muchos años. Como yo he recibido de Vuestra Excelencia el encargo de ocuparme de este trabajo deseo  saber si es voluntad de Vuestra Excelencia que yo entre el dicha discusión, para no salir de los límites de la prescripción. La cuestión de ocupación de tierras abandonadas, o “nullius”, como Vuestra Excelencia sabe, es una de las más difíciles del derecho público por las varias opiniones de los publicistas; y el Sr. BELLO en su obra de derecho público sostiene “que pueden ocuparse”, y como será él que nos conteste, conviene tratar este punto con toda claridad y extensión que reclama. En este caso, la memoria será una obra muy abultada. Y me permito hacerlo presente a Vuestra Excelencia para que no extrañe la demora de algún tiempo más. Lo que puedo asegurar a Vuestra Excelencia es que yo me ocupo de ella sin descanso”.
ROSAS contestó el 27 de marzo de 1848, expresando:
“Después que usted en la memoria que esta escribiendo, haya presentado los títulos de SOBERANÍA de la CONFEDERACIÓN ARGENTINA sobre toda la parte austral del continente américano hasta el Cabo de Hornos, debe ocuparse de tratar la cuestión de derecho, sobre la prescripción de esos títulos, o derechos que pueda alegar el gobierno de Chile, por la actual, no ocupación de parte de esta República y hacerlo con toda la extensión que demanda su importancia y hacerlo con toda la extensión que demanda su importancia, aún cuando en ella se ocupe un tiempo mayor y haga salir una obra abultada. De este modo el trabajo será completo y murará la cuestión bajo todas las fases. Esto es absolutamente necesario, como usted en su antecedente carpeta reconoce su importancia, haciéndome notar las diferentes opiniones de los publicistas sobre este particular. Tanto más importante es esto, cuando que, si se admitiese como cierta la doctrina del Sr. BELLO y otros publicistas, se abrirá margen a los poderes europeos para ocupar los territorios no ocupados de América por su falta población, y para sostener tal USURPACIÓN. Desde este punto de vista debe usted esmerarse en que su trabajo sea completo: “DEFENDIENDO LA POSESIÓN Y JUSTO TÍTULO QUE TODOS LOS GOBIERNOS DE AMÉRICA TIENEN A SUS TERRITORIOS, AÚN CUANDO NO ESTEN POBLADOS HOY, Y MUY PRINCIPALMENTE EL ESTA REPÚBLICA, A TODAS LAS TIERRAS DE LA PATAGONIA HASTA EL CABO DE HORNOS”.  
Diario Los Principios de Córdoba, 6 de junio de 1981.


ROSAS y EL RESCATE DE LAS MALVINAS

Por J. C. CORVALÁN MENDILAHARZU  

A fines del mes de diciembre de 1964 se me hizo un reportaje en la revista “TODO” de B. NAUSTAD, acerca del reclamo de las Islas Malvinas. Consideraba yo que nuestra actuación oficial, así la del embajador RÚA como la del ministro M. A. ZÁBALA ORTIZ, era deficiente puesto que habían olvidado el alegato histórico, que es el fundamento de nuestro derecho. El Dr. RÚA, en efecto, se limitó a expresiones tan generales como “mi país con una continuidad de política que no ha sido desviada” o sino: “lo que solicita (sic) la República Argentina es la devolución de parte de su territorio”, etc.”, o sino: “lo que solicita (sic) la Republica Argentina del Reino Unido es la devolución de parte de su territorio, etc.”, destacando, como de paso, la “nota de MANUEL MORENO, un gran argentino y un gran diplomático, de 1834”. (Diario La Nación, sábado 19 de septiembre de 1964). Creo oportuno establecer que la actuación de nuestro gobierno es lisa y llanamente la ratificación de la tesis sostenida por el gobierno de la CONFEDERACIÓN ARGENTINA cuyas relaciones exteriores ejercía en plenitud de poderes DON JUAN MANUEL DE ROSAS. Pero esto, naturalmente, se lo ha silenciado, como si el ministro MORENO hubiese actuado en todo momento por su propia cuenta. En el Mensaje a la Legislatura de 1835 (la usurpación fue en 1933), luego de recordar que las provincias confederadas lo habían autorizado a entender en las relaciones exteriores, dice:
“Graves dificultades, emanadas de nuestras desgracias domesticas habían demorado la Legación Diplomática de Norteamérica: pero estando superadas, el gobierno ha resuelto que su ministro en Londres pase a llenar dicha misión: y es de esperar que sus reclamaciones sean atendidas, y que la justicia del gobierno de Washington repare los  agravios y perjuicios que infirió a la República Argentina el Comandante de la corbeta Lexington que, en medio de la más profunda paz, invadió de un modo atroz nuestra colonia de las Islas Malvinas. Sobre esta misma colonia, el gobierno debe añadir que, después de haber replicado nuestro ministro en Londres satisfactoriamente el año de 1834 a la contestación que dio el Ministerio de S. M. B. con respecto a la protesta que le fue dirigida contra la ocupación violenta de las Islas Malvinas por fuerzas inglesas, no ha continuado aquella negociación, y el gobierno jamás desistirá de su empeño en reclamar también de la justicia del Gabinete Británico el reconocimiento de los claros e incuestionables derechos de la República Argentina a aquellas islas, y la competente reparación”. (Registro Oficial de la Prov. de Buenos Aires, nº 10, (Libro 14).
La ocupación Norteamericano se produjo el 31 de diciembre de 1831 y la de los ingleses el 3 de enero de 1833. El gobierno de ROSAS continuó haciendo los correspondientes reclamos sin olvidar mencionar en sus mensajes el pleito malvinense. Felizmente la documentación permanece en los archivos “cubiertos con el manto del olvido”, pero exhumados por la prolija investigación revisionista que los presenta a la consideración pública. Esta política de reivindicación de nuestros derechos a las Malvinas se interrumpió después de CASEROS y los gobiernos que sucedieron no intentaron su reclamo; fue el general JULIO ARGENTINO ROCA quien reinició el reclamo en 1884; efectivamente habían transcurrido más de cuarenta años que las Malvinas no preocuparon ni a URQUIZA, SARMIENTO, MITRE, AVELLANEDA, etc. El general ROCA, con elevado espíritu de justicia, sostuvo e invocó la propiedad argentina apoyado en la documentación del gobierno de ROSAS, considerando fundamentales y valederos los antecedentes existentes, como lo manifiesta en su nota al gobierno inglés… Deseo recordar que D. ALFREDO ORTIZ DE ROSAS, bisnieto de D. JUAN MANUEL DE ROSAS, publicó en la revista nº 13 de este Instituto Juan Manuel de Rosas un valioso artículo: “ROSAS, LAS MALVINAS”, contestando a una exposición del  doctor ISIDORO RUIZ MOERNO (hijo) realizado en un coloquio sobre las Malvinas, a iniciativa de la Fundación Victoria y Suárez en la Academia Nacional de Ciencias Económicas en el año de 1948. 
Boletín del Instituto JUAN MANUEL DE ROSAS, órgano informativo y polémico, Año III (segunda época), nº 10, correspondientes a los meses enero-agosto de 1971, p. 26-26. Director: Profesor PEDRO JUAN VIGNALE.


SOBERANÍA TERRITORIAL 

Por E. de la Sierra

LA Nación Argentina se proyecta en la Historia Contemporánea argentina, ya que ha surgido en el transcurso de dicha época, como legítima continuadora del VIRREINATO DEL RÍO DE LA PLATA, 1776 - 1º de agosto – 1810, actualmente desmembrada, desfigurada, aniquilada.
Los historiadores han reconstruido nuestro pasado histórico, el desarrollo histórico que mediante un proceso de reducción ad absurdum, que determino en una unidad histórico del siglo XVI de carácter histórico-geográfico, apoyada en un marco político-institucional de más, aproximadamente, de más de 5.000.000 kilómetros cuadrados para a ser a una nación independiente, libre y soberana que son sus actuales 2.800.000 kilómetros cuadrados del sector emergido sudamericano, siendo una pálida imagen, un resto abandonado de una unidad territorial soberana que se hallaba en condiciones geopolíticas, etc., de incidir potentemente en una comunidad libre de naciones libres.
Evidentemente una de esas condiciones destinadas a crear una situación de influencia internacional del virreinato era su forma biogénica, gracia histórica que detentan pocos países en el mundo, y uno de los signos históricos que determina el carácter de potencia. La apertura del Virreinato del Río de la Plata al océano Pacífico, se concretaba por dos regiones altamente importantes; hacia el norte por las circunscripciones territoriales del Alto Perú (República de Bolivia), que tenían costas sobre aquel océano; y, hacia el sur todo el apartado y desolado borde austral de América del Sur, en ambos frentes oceánicos, atlántico-pacífico, conducido desde Buenos Aires, último baluarte de los reyes de España en el hemisférico sur. En este desarrollo histórico de reducción de la soberanía territorial de la Nación Argentina, se ha conducido a contramano del sentido imperial de las grandes potencias contemporáneas, y lo que s más decepcionante aún, de sus vecinos originarios. Como parámetro comparativo, debe tenerse en cuenta en el orden internacional, los compulsivos y acelerados engrandecimientos territoriales realizados por los ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA y de la ex- UNIÓN DE LAS REPÚBLICAS SOCIALISTAS SOVIÉTICAS. Con respecto a nuestros vecinos, debe tenerse presente el hecho de que nuestros vecino del noreste, el BRASIL, ha pasado de sus 2.500.000 kilómetros cuadrados que se le otorgaron por el Tratado de TORDESILLAS a unos 8.500.000 kilómetros cuadrados y nuestro vecino allende los Andes, CHILE, soberanía territorial de los 230.000 kilómetros cuadrados que comprendía su primigenia Capitanía General de las ESPAÑAS a los actuales 750.000 kilómetros, con proyecciones geoestratégicas no disimuladas recientemente (Beagle, Antártida, Malvinas, etc.). Salvo la vieja EUROPA, cuna de la Civilización occidental y crisol de pueblos, razas y estirpes, como las ESPAÑAS; la América del Sur ha sido el continente políticamente más sectorizado y desmembrado durante gran parte de su vida independiente, soberanas y libres,  balcanización que recientemente ha sido asumida por el África a parir del proceso de descolonización por la ONU iniciado a partir 1960. Esta subdivisión política a designio de intereses extracontinentales inconfesables es la resultante del proceso histórico contemporáneo de disgregación y desmembración de aquellas imponentes constelaciones político-imperiales que prologaron esencialmente el grandioso patrimonio territorial omnicontinental del Imperio de CARLOS V, formado por SANTA ISABEL y FERNANDO, y conservado y engrandecido por FELIPE II, el rey prudente. Es así que, la decepción de la Gran Colombia, que vislumbrara el Libertador SIMÓN BOLIVAR, y la desestabilización de las antiguas Provincias Unidas del Río de la Plata, REPÚBLICA ARGENTINA, permiten historiar las causas de la departamentalización suicida de la AMÉRICA DEL SUR, funesto precedente de su manoseado subdesarrollo económico y político. Debe tenerse en cuenta otra constante de nuestro pasado histórico: la NACIÓN ARGENTINA nunca fue vencida en el campo de batalla, tanto por potencias extranjeras imperiales (ESPAÑA, INGLATERRA, FRANCIA), como nuestros vecinos originarios (BRASIL, URUGUAY, PARAGUAY, BOLIVIA), pero sí debió resignar gran parte de su patrimonio territorial mediante inicuos arbitrajes, gestiones diplomáticas negligentes y en acuerdos y tratados desafortunados.
ES NECESARIO PROFUNDIZAR LAS VERDADERAS MOTIVACIONES QUE LLLEVARON A CONFORMAR UN NACIÓN MUTILADA EN SU GRANDEZA TERRITORIAL, PARA CREAR LOS FUNDAMENTOS POLÍTICOS DE RECONQUISTA.

DIARIO PAMPERO Cordubensis
INSTITUTO EREMITA URBANUS
Córdoba de la Nueva Andalucía, marzo-abril de 2010.
SOPLA EL PAMPERO. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO. ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! gspp.
In memoriam por los caídos de la Patria.
O GRATIAS AGAMUS DOMINO DEO NOSTRO!

viernes, octubre 19, 2012

El humanismo político del Justicialismo

EL SISTEMA HISTÓRICO DEL LIBERALISMO

La naturaleza misma de ese problema nos obliga a precisar lo que el liberalismo ha significado históricamente.
De una forma esquemática puede decirse que todo régimen político se articula en cuatro elementos que son coherentes entre sí:
a) Un núcleo central de ideas que contienen el principio o principios en que el régimen se fundamenta y a los que podemos llamar su ideología, limpiando este término de la ganga de significaciones con que el marxismo lo ha enturbiado:
b) Una estructura jurídica política que desenvuelve esos principios en un orden, y a la que podemos denominar su fórmula constitucional;
c) Una estructura y fundamentación del poder que es coherente con esos principios y su desenvolvimiento jurídico, y a la que llamaremos legitimación y organización del poder; y
d) Un orden social que quizá a veces se presenta como un fenómeno reflejo, pero que está normalmente vinculado a los principios que informan el orden.
Es cierto que estos diversos elementos pueden disociarse entre sí y la fluidez de la Historia rara vez nos ofrece esta arquitectura de un régimen armónicamente desenvuelto en todas sus piezas. Sin embargo, quizá el liberalismo, en su realización histórica ha sido una excepción , porque pocas veces hallaremos un régimen cuyos elementos se hayan entrelazado con más coherencia.
La ideología en que se fundamenta el régimen liberal es la afirmación incondicionada o absoluta de la libertad individual. HUMBOLT afirmó este principio con un acento que se quintaesencia en las palabras de STUART MILL inscribió como lema en la portada en su ensayo sobre la libertad: “El gran principio, el principio dominante, es la importancia esencial y absoluta del desenvolvimiento humano en su más rica diversidad”. La única libertad que merece este nombre, apostilla STUART MILL, es la de buscar nuestro propio camino; la Humanidad sale más gananciosa consistiendo a cada cual vivir a su manera, que obligándole a vivir en la manera de los demás. Dejemos al margen la fácil crítica de si no ser más deseable la perfección que la diversidad, para subrayar la consecuencia que se deduce de esta afirmación: Cada individuo debe ser rector absoluto de su conducta y de su destino. Y es significativo que STUART MILL aplique para definir esta libertad de decisión el mismo término que la ciencia política del Renacimiento acuño para definir la absoluta independencia y autonomía del Estado: el individuo – dice START MILL – es “soberano”. La soberanía romántica del individuo se opone así a la soberanía del Estado.
La fórmula constitucional que inserta este principio en el orden político es el instrumento característico del llamado Estado de Derecho liberal: las declaraciones de derechos. Estas declaraciones de derechos en que se articula la libertad individual son sobradamente conocidas para que tengamos que detenernos en su análisis. Sólo debemos subrayar que en la tabla de derechos proclamados faltó el derecho de asociación, mientras se hacía figurar en los códigos o en las leyes penales el delito de coligación para exterminar las asociaciones profesionales. Eran derechos del individuo, cuya soberanía podía ser mermada por la sola existencia de una asociación que le vinculara en cualquier faceta de su libertad. De otra parte, esa libertad soberana del individuo se definía como un derecho abstracto e ilimitado, que sólo encuentra su límite en el igual derecho de los demás.
La organización y legitimación del poder se articula en dos principios. Una estricta división de poderes, en que el poder frene al poder, garantiza ese ámbito de la libertad individual. De otra parte, el poder, para ser legítimo, ha de fundarse en la libertad individual y en la libre concurrencia de las voluntades de los individuos. Toda autoridad política que pueda imponer sus criterios o sus opiniones está excluida por la misma naturaleza de los principios del régimen liberal. Las decisiones del poder tienen que basarse en la libre expresión concurrente de las opiniones de los gobernados. Un pluralismo indeterminado de partidos será la consecuencia que a l larga deducirá el liberalismo político.
El cuarto elemento de esta estructura afecta a la vida económica y alas instituciones sociales que se fundan directamente en ella. No sólo hay un régimen político liberal, sino también un régimen económico y social que se designa como liberalismo económico. La libertad de trabajo, la libertad de industria, la libertad de comercio, la libertad de contratación, la propiedad y la empresa libre, cuyo equilibrio se funda en la libre concurrencia, son la expresión de este régimen. La libre concurrencia de opiniones individuales tiene su expresión paralela en la libre concurrencia de actividades económicas libres. Hablamos de paralelismo, y aunque quizá el término no es exacto, nos sirve para designar una recíproca influencia del orden político y del orden económico. No hay economía libre sin las libertades jurídico-políticas que constituyen su supuesto; no puede existir realmente un orden político liberal si la autonomía del individuo no tiene un substrato económico independiente. Por eso no es casual su presencia simultánea en la Europa del siglo XIX.
Sobre esos cuatro ejes, coherentes entre sí, se perfila históricamente el liberalismo. Sin duda pueden darse aislados sus diversos elementos en una fase histórica de transición, pero la plena efectividad del régimen supone esta trabazón, cuyo fundamento hay que buscar en los principios que constituyen su ideología y que se proyectan sobre los restantes elementos. Por eso tiene un interés capital adentrarnos en la genealogía y la naturaleza de esos principios.

LA ANTROPOLOGÍA POLITICA DE LOS TIEMPOS MODERNOS

Marx y Engels, y sus hábiles intérpretes Lenin y Stalin, se apoyarán en el ideal anarquista para darle las más trágica de las inversiones; sólo después de etapas intermedias, la “dictadura del proletariado”, el “socialismo en un solo Estado”, se podrá llegar a ese ideal.
Hay, en el otro extremo, un anarquismo aristocrático: el de Nietzsche (1844-1900), anarquismo como “voluntad de poder”. Reaparece aquí el Príncipe de N. Maquiavelo, convertido en Superhombre, en un Universo “monstruo de energía”, en el cual Dios ha muerto. Más allá del bien y del mal, “la nueva criatura” ya no crea el orden: es él mismo, en medio del desorden irreparable. Como la “virtú” (areté: el mejor) renacentista, el coraje del Superhombre desafía al destino; pero ya no tiene la misión de dirigir o salvar a los demás. El inferior es el cimiento sobre el cual se levanta la superioridad. Como observa Figgis, siempre la redención se ha de pagar con sacrificio y en sangre; pero aquí se invierten los términos del Cristianismo, en que Dios muere por el Hombre. Por supuesto, el Estado, ese “monstruo frío”, es una rémora al Superhombre, y no interesa.
Sorel intenta restaurar, después de la victoria marxista, el anarquismo como mito de acción. O mito moral. Ingeniero, primo del gran historiador Albert Sorel, los que le conocieron le recuerdan “intarissale… una richese en vrac” (Tauraud). El pensamiento soreliano sería para J. J. Chevalier una mezcla de Marx (con fuerte dosis de materialismo histórico), de anarquismo a lo Proudhon, de Bergson “fluido” y del Nietzsche “explosivo”; de todo ello resultaría este “pensamiento rico y confuso, a la vez atrayente e irritante”.
Este moralista, autor de un Comentario profano al estudio de la Biblia, es un pesimista, en muchos puntos conforme con la moral tradicional: “el mundo será más justo sólo en la medida que el mundo será más casto”. Estamos muy lejos de Godwin y de Bakunin. Sorel se enfrenta igualmente con el “cinismo” de los socialistas parlamentarios, con el “revisionismo” a lo Bernstein, con todo lo que huela a descomposición de lo existente. Rechaza toda forma (progresismo, pacifismo) de optimismo social; sólo una lucha ascética, basada en un mito conductor, puede lograr algo.
¿Y entonces? Hay que liquidar al Estado, producto nefasto de la ideología burguesa, aparato coercitivo de conservación de un orden establecido. Ese Estado, dominado por unos intelectuales que se disputan los puestos y las condecoraciones, debe ser derribado por la violencia o, mejor, por una moral de la violencia. Después, los Sindicatos administrarán la producción.
Podríamos seguir viendo anarquismos diversos, hasta el de Sartre, entendido como humanismo existencialista. Pero, ¿qué queda de ese “hombre rebelde”? Volvamos a ver el destino histórico del marxismo. Para Marx “la raíz del hombre es el mismo hombre”. Este ha de ser liberado de toda alienación, de todo extrañamiento y opresión 8empezando por la Religión). El hombre es creador, no por el espíritu, sino por el trabajo; el hombre se hace a sí mismo por medio de su trabajo. Así empezó Marx en sus escritos de juventud.
¿Cómo terminó, él y sus discípulos? Más cerca De Hobbes que de Rousseau, no digamos de los anarquistas, la U.R.S.S. busca el todo para la masa, porque “la liberación de la personalidad es imposible, en tanto no se libere la masa”. Este punto de vista debe ser siempre tenido en cuenta al valorar las instituciones y realizaciones soviéticas. En una entrevista con H. G. Wells, en 1934, Stalin justificó así la propiedad privada: “El socialismo no niega, sino que combina los intereses individuales con los de la sociedad…La sociedad socialista ofrece la única garantía sólida de la defensa de los intereses de los individuos”. Ahora bien, las expresiones “individuos” y “persona”, tienen en estas y otras declaraciones un contenido muy diverso al del liberalismo o el personalismo cristiano. No son “personas libres y creadoras”, apoyadas en valores trascendentes o en una ley clara, sinomeras partes de un todo social. (Véase Henri Chambre, El marxismo en la Unión Soviética. Madrid, 1960). La razón es más profunda: “El que no cree en Dios tiene que buscar un sentido inmanente de la existencia, bien la felicidad de la masa, o bien la formación superior del individuo”. (Marcel Reading, El ateísmo político. Madrid, 1960. p. 48). O Nietzsche, con el Superhombre, o Stalin con la masa opresora.
En ambos casos no hay esperanza para el hombre como tal. Como dice Camus, en Los Justos: “se comienza por querer la justicia y se acaba organizando una policía”.

EL HUMANISMO POLÍTICO DEL JUSTICIALISMO

Frente a un mundo contemporáneo de difíciles raíces negativas y de grandiosas horizontes promotores, es menester trazar una sucinta comprobación de nuestra idea fundante, para afirmar la Nación como un destino que se clarifica, el Estado como una conciencia histórica que permite la articulación entre Patria eterna y el quehacer político y cotidiano impostergable. Es preciso partir en este tema de la expresión Humanismo político para comprender el alcance de esta problemática. Al decir humanismo político entendemos un conjunto de premisas, una filosofía del hombre, una concepción de su destino, de su tarea, de su existencia. El carácter constructivo del humanismo radica en unir todos los momentos históricos, por una parte, y en intentar una fundamentación del mismo hombre, apoyada en instancias trascendentes siempre valederas. En la coordenada vertical, todo humanismo auténtico implica subrayar un reclamo las fuentes históricas, el despliegue de sus consecuencias más importantes y la ejecución de una labor que se diferencia por matices incuestionables, pero que respetan siempre esa línea de creatividad.
Modernamente todas las tendencias pretenden ser un humanismo porque con mayor o menor intensidad intentar proyectar un modelo de hombre, que signifique una victoria, una superación, una complementación. Y así se habla incluso de “humanismo marxista” capaz, según sus voceros, de plantear en forma definitiva el significado de la historia, la ubicación del hombre en ella y más particularmente del hombre actual sacudido por tensiones innúmeras. EL JUSTICIALISMO ES, en este sentido, UN HUMANISMO, QUE PROPONE SUS PROPIAS FUENTES, SUS PROPIAS CONNOTACIONES y SUS PROPIAS CONCLUSIONES. No es, pues, un anti-nada, aunque de sus premisas doctrinales se desprende una posición claramente contrapuesta a ciertas posiciones actuales; pero al mismo tiempo en esas premisas se intenta recuperar una totalidad del hombre, una diafanidad del hombre y una proyección concreta del mismo en la situación americana. Desde este punto de vista, EL JUSTICIALISMO ES CONNATURALMENTE ANTI-MARXISTA.
De esas significaciones derivan otras consecuencias importantes no sólo desde el punto de vista doctrinal, sino sobre todo desde el punto de vista práctico. El humanismo político no se restringe al acto de inteligencia cultural o política, a la capacidad de comprender el pasado o el presente. En un cierto sentido, tal como lo entiende Pericles en un texto famoso, resume la totalidad del hombre en la construcción del Estado, lo que sería la obra de arte por excelencia. Si enseñar, curar, estudiar, comerciar, etc., manifiestan funciones del misterioso trasfondo de la natura humana, gobernar a los hombres sería el más sublime motivo del humanismo, la más perfecta obra de arte, pero también la más terrible tarea propuesta a los mismos hombres. Pues el arte de gobernar es el arte de hacerlos más hombres, o sea más justos; el arte de persuadirlos, o sea hacerlos más dóciles al bien común; el arte de protegerlos, consolarlos y estimularlos, o sea hacerlos más activos y más pacíficos al mismo tiempo.
El Justicialismo, como un árbol cuya sombra protege a cualquier caminante, hunde sus raíces en estos densos estratos del humanismo grecorromano; pero sus ramas y sus frondas, lúcidas y sencillas, están al alcance de cualquiera, como corresponde a la tarea de gobernar, persuadir e ilustrar a todo el pueblo argentino. Esta sencillez es hermana de su vasta profundidad; por ello, surge aquí un alertado sentido político, que extraña a los observadores extranjeros, no siempre justos con la noble condición del argentino. Pero es nuestro deber profundizar tales raíces, hacerlas ostensibles, repensarlas y precisarlas, sobre todo en las instancias de este presente contradictorio en que está comprometido el destino de la patria y por ende la existencia de la Nación.
En una palabra, EL JUSTICIALISMO ES UN HUMANISMO, EN CUANTO PARTE O SUPONE UNA FILOSOFÍA DEL HOMBRE, UNA FILOSOFÍA DE LA HISTORIA; Y ES UN HUMANISMO POLÍTICO, EN CUANTO PRETENDE AFIRMAR LAS PREMISAS QUE CONFIGURAN LA EXISTENCIA DEL ESTADO, LAS CARACTERÍSTICAS DE LA VIDA POLÍTICAS COMO UN ACTO CREADOR, LAS CONDICIONES DE UN GOBIERNO QUE SIGNIFIQUE LA JUSTICIA (ESENCIA DEL JUSTICIALISMO), EL ORDEN, LA PAZ, EL TRABAJO, LA PIEDAD, etc. Pero como humanismo se confronta, se contrapone y dirime con otras regimentaciones que también se consideran humanistas, y que pretenden asimismo derivar consecuencias políticas, que debemos establecer, criticar y rechazar. Nos referirnos en particular a las formas del liberalismo, del marxismo y del desarrollismo. De esa referencia se deducirá al mismo tiempo la característica positiva del Justicialismo y las consecuencias políticas de sus premisas.
Deduzcamos ahora las notas positivas de este humanismo.

Es un humanismo cristiano, lo que quiere decir que excluye toda pretensión de ateísmo, que reclama un fundamento trascendente a los hombres y que afirma el carácter de ágape en las obras del hombre. Pues el Cristianismo trajo una profunda renovación y perfección: el amor y la justicia entre los hombres es no sólo resultado de los hombres, sino presencia activa de la divinidad en el mundo. Desde este punto de vista, el Evangelio, sin interferir en las estructuras políticas, confirma los valores de la patria terrenal, hic et nunc, en la medida que afirma la patria del celeste, del cielo.
Es un humanismo en que ciudadano y populus se armonizan en la Nación y el Estado. Para ello se requiere la articulación de tradición e innovación.
Es un humanismo que procura el equilibrio entre justicia y libertad.
Es un humanismo que integra autoridad, justicia y libertad y que en consecuencia, favorece las virtudes creadoras de los hombres, pero los ciuda de una voluntad de dominio.
Es un humanismo del trabajo en tanto construye la existencia profunda del hombre, la liga solidariamente a una sociedad abierta que permite consolidar los bienes de la Nación. El humanismo del trabajo es fundamental en la doctrina justicialista, que sería gravemente distorsionada y alterada si renuncia a tales requisitos.

Plantear entonces el contenido positivo de un humanismo cristiano que a nivel político implica que el Estado y el hombre representan la más alta norma de instauración espiritual y creadora, en el marco de una justicia que hace más libre, de una libertad que hace más justos. Sin esta armonía pues, los caracteres de una revolución cultural que solapadamente quiere instrumentar al peronismo podrían establecer una nefasta confusión y además podrían destruirse los valores eminentes del hombre argentino, relegarse las pautas de soberanía e independencia y abatir la construcción de una justicia social que siendo requisito del Estado es al mismo tiempo fundamento de un hombre más apto, más justo y más noble.

Consulta de la obra de: LUIS SANCHEZ AGESTA, MANUEL FRAGA IRIBARNE, CARLOS ALBERTO DISANDRO.

Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero
nº 83 Cordubensis
26 de septiembre de Penthecostés de Año del Señor de 2008, en la Fiesta San Cosme y San Damián, Sopla el Pampero.
¡VIVA LA PATRIA!.

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Perón y la cultura hispánica - España rediviva en el criollo Quijote

Si la América española olvidara la tradición que enriquece su alma, rompiera sus vínculos con la latinidad, se evadiera del cuadro humanista que le demarca el catolicismo y negara a España, quedaría instantáneamente baldía de coherencia y sus ideas carecerían de validez.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

Discurso de Juan Domingo Perón

Son hombres y mujeres de esa raza los que en heroica comunión rechazan, en 1806, al extranjero invasor, y el hidalgo jefe que obtenida la victoria amenaza con “pena de la vida al que los insulte”. Es gajo de ese tronco el pueblo que en mayo de 1810 asume la revolución recién nacida; es sangre de esa sangre la que vence gloriosamente en Tucumán y Salta y cae con honor en Vilcapugio y Ayohuma; es la que anima el corazón de los montoneros; es la que bulle en el espíritu levantisco e indómito de los caudillos; es la que enciende a los hombres que en 1816 proclaman a la faz del mundo nuestra independencia política; es la que agitada corre por las venas de esa raza de titanes que cruzan las ásperas y desoladas montañas de los Andes, conducidas por un héroe en una marcha que tiene la majestad de un friso griego; es la que ordena a los hombres que forjaron la unidad nacional, y la que alienta a los que organizaron la República; es la que derramó generosamente cuantas veces fue necesario para defender la soberanía y la dignidad del país; es la misma que moviera al pueblo a reaccionar sin jactancia pero con irreductible firmeza cuando cualquiera osó inmiscuirse en asuntos que no le incumbían y que correspondían a la nación resolverse; de esa raza es el pueblo que lanzó su anatema a quienes no fueron celosos custodios de su soberanía, y con razón, porque sabe, y la verdad lo asiste, que cuando un Estado no es dueño de sus actos, de sus decisiones, de su futuro y de su destino, la vida no vale la pena de ser allí vivida; de esa raza es ese pueblo, este pueblo nuestro, sangre de nuestra sangre y carne de nuestra carne, heroico y abnegado pueblo, virtuoso y digno, altivo sin alardes y lleno de intuitiva sabiduría, que pacífico y laborioso en su diaria jornada se juega sin alardes la vida con naturalidad de soldado, cuando una causa noble así lo requiere, y lo hace con generosidad de Quijote, ya desde el anónimo y oscuro de una trinchera o asumiendo en defensa de sus ideales el papel de primer protagonista en el escenario turbulento de las calles de una ciudad.

Señores:
La historia, la religión y el idioma nos sitúan en el mapa de la cultura occidental y latina, a través de su vertiente hispánica, en la que el heroísmo y la nobleza, al ascetismo y la espiritualidad, alcanzan sus más sublimes proporciones. El Día de la Raza, instituida por el Presidente YRIGOYEN, perpetúa en magníficos términos el sentido de esa filiación. “La España descubridora y conquistadora –dice el decreto- , volcó sobre el continente enigmático y magnífico el valor de sus guerreros, el denuedo de sus explotadores, la fe de sus sacerdotes, el preceptismo de sus sabios, las labores de sus menestrales; y con la aleación de todos de estos factores, obró el milagro de conquistar para la civilización la inmensa heredad en que hoy florecen las naciones a las cuales ha dado, con la levadura de su sangre y con la armonía de su lengua, una herencia inmortal que debemos afirmar y mantener con jubiloso reconocimiento”.

Porvenir enraizado en el pasado

Si la América española olvidara la tradición que enriquece su alma, rompiera sus vínculos con la latinidad, se evadiera del cuadro humanista que le demarca el catolicismo y negara a España, quedaría instantáneamente baldía de coherencia y sus ideas carecerían de validez. Ya lo dijo MENÉNDEZ Y PELAYO: “Donde no se conserva piadosamente la herencia de lo pasado, pobre o rica, grande o pequeña, no esperemos que brote un pensamiento original, ni una idea dominadora”. Y situado en las antípodas de su pensamiento, RENAN afirmó que “el verdadero hombre de progreso es el que tiene los pies enraizados en el pasado”.
El sentido misional de la cultura hispánica, que catequistas y guerreros introdujeron en la geografía espiritual del Nuevo Mundo, es valor incorporado y absorbido por nuestra cultura, lo que ha suscitado una comunidad de ideas e ideales, valores y creencias, a la que debemos preservar de cuantos elementos exóticos pretendan mancillarla. Comprender esta imposición del destino, es el primordial deber de aquellos a quienes la voluntad pública o el prestigio de sus labores intelectuales, les habilita para influir en el proceso mental de las muchedumbres. Por mi parte, me he esforzado en resguardar las formas típicas de la cultura a que pertenecemos, trazándome un plan de acción del que pude decir – el 24 de noviembre de 1944 – que “tiende, ate todo, a cambiar la concepción materialista de la vida por una exaltación de los valores espirituales”.
Precisamente esa oposición, esa contraposición entre materialismo y espiritualidad, constituye la ciencia del Quijote. O más propiamente representa la exaltación del idealismo, refrenado por la realidad del sentido común.
De ahí la universalidad de CERVANTES, a quien, sin embargo, es preciso identificar como genio auténticamente español, al que no puede concebirse como no sea en España.
Esta solemne sesión, que la Academia Argentina de Letras ha querido poner bajo la advocación del genio del genio máximo del idioma en el IV Centenario de su nacimiento, traduce – a mi modo de ver – la decidida voluntad argentina de reencontrar las rutas tradicionales en las que la concepción del mundo y de la persona humana, se origina en la honda espiritualidad grecolatina y en la ascética grandeza ibérica y cristiana.
Para participar en este acto, he preferido traer, antes que una exposición académica sobre la inmortal figura de CERVANTES, su palpitación humana, su honda vivencia espiritual y su suprema gracia hispánica. En su vida y en obra personifica la más alta expresión de las virtudes que nos incumbe resguardar.

Entraña popular cervantina

En CERVANTES cabe señalar, en primer término, la extraordinaria maestría con que subordina todo aparato erudito a la llaneza de la exposición, extraída de la auténtica veta del pueblo, en los aforismos, sentencias y giros propios del ingenio popular. Ningún autor ha penetrado de manera tan natural y expresiva en la entraña popular, en el río pintoresco en que bogan, como bajeles de mil colores, las esperanzas, angustias y emociones de los humildes. Esta ausencia de complicación, este deliberado acento familiar con que el genio cervantino traza su prosa, no quiere decir, ni mucho menos, que adolezca de plebeyismo o de pobreza. Por el contrario, es fina y magistral, exhibiendo una riqueza tal de vocablos, que cabe deducir cuán hondos y variados son los matices del habla popular y hasta qué punto es viva y expresiva la facundia del pueblo.
Ya en su primera obra – La Galatea -, CERVANTES pone de manifiesto la sencillez de su estilo, que cobra naturalidad en las costumbres simples y puras de la vida pastoril, a la que pinta con tan noble emoción, que no puede dudarse de la íntima solidaridad que le une a rústicos y desheredados. (Evita diría: mis grasitas o mis descamisados, n.ed.). Don Quijote, dirigiéndose a Sancho, ofrece elocuente testimonio: “Quiero que aquí a mi lado y en compañía desta buena gente te sientes, y que seas una mesma cosa conmigo, que soy tu amo y natural señor; que comas en mi plato y bebas por donde yo bebiere; porque de la caballería andante se puede decir lo mesmo que del amor se dice: que todas las cosas iguala”. La perennidad del QUIJOTE, su universalidad, reside, esencialmente, en esta comprensión de los humildes, en esta forma de sentir la ardiente comunidad de todos los sectores, que trabajan y cantan entre las rubias espigas de la Creación. Ese amor a los humildes que sintió CERVANTES, ese mismo afán de compenetración, ese deseo metafórico de comer del mismo plato, me ha llevado a decir en otra ocasión que el canto de los braceros, de esos centenares de miles de trabajadores anónimos y esforzados, de los que nadie se había acordado hasta ayer puebla en estos momentos la tierra redimida. Legislamos para todos los argentinos, porque nuestra realidad social es tan indivisible como nuestra realidad geográfica.

Conciencia social de CERVANTES

CERVANTES demostró profunda conciencia social en todos los actos de su vida. Cuando se desarrolló la batalla naval de Lepanto, no obstante hallarse enfermo y con calentura, quiso correr la suerte de sus camaradas y participar en la lucha, porque “más vale pelear en servicio de Dios e de su majestad, e morir por ellos, que no baxarme so cubierta”. Más tarde, cautivo en Argel, junto con 25.000 cristianos que pagaban así su delito de amar a la patria y de sentir la fe, el glorioso manco de Lepanto padeció, más que su propio dolor físico y espiritual, la incesante tortura de ver aherrojados a sus compañeros de esclavitud y de ver perseguida, aborrecida y negaba a la religión en la que había depositado toda la confianza de su corazón. En sus propias palabras lo dice: “Ninguna cosa fatigada tanto como oír y ver a cada paso las jamás vistas ni oídas crueldades que mi amo usaba con los cristianos”.

(Extraída de: Centro de Estudios América Románica, “Romanidad e Hispanidad en América”, Discursos del Gral. Juan Domingo Perón sobre la Latinidad y la Hispanidad. Ediciones del Copista, 1996, 64 páginas, pág. 32-38).

Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero nº 109 Cordubensis
Córdoba, 8 de octubre de Penthecostés del Año del Señor de 2008, en el aniversario del nacimiento del General JUAN DOMINGO PERÓN, 1895 – 8 DE OCTUBRE – 2008.
Sopla el Pampero.
¡VIVA LA PATRIA!


REEDITADO: 12 DE OCTUBRE DE 2012 “DÍA DE LA RAZA” POR EL DECRETO DEL PRESIDENTE HIPÓLITO YRIGOYEN: 4 DE OCTUBRE DE 1917 EN LA NUESTRA SEÑORA DEL PILAR, PATRONA DE LA HISPANIDAD, LAS INDIAS Y DEL NUEVO MUNDO… ¡ARRIBA ESPAÑA! ¡VIVA LA PATRIA! ¡VIVA LA HISPANIDAD! Gspp.