lunes, julio 11, 2011

*A. NEUBERG: LA INSURRECCI​ÓN ARMADA*

*ARCHIVOS: IDUS DE MARZO. Doc.*

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

*En la primavera de 1928, OSIP PIANITSK (antiguo bolchevique, fusilado en el curso de la “depuración italiana” 1936-8), secretario general  de la Komintern (Comité Internacional), me hizo llamar su oficina en Moscú. En esa época yo era colaborador científico del Instituto Marx-Engels donde la sección militar y daba clases, entre otras, en las escuelas militares en las que eran formados jóvenes comunistas alemanes como “especialistas en la insurrección”.
Tomaron parte en la entrevista junto a PIATNITSKI, el general de ejército UNSCHLICHT (antiguo bolchevique, fusilado también), segundo adjunto del comisario del pueblo de la defensa y encargado de la coordinación entre el Estado Mayor del Ejército Rojo y la Komintern; “ERCOLI”, o sea PALMIRO TOGLIATTI (camarada del comunista ANTONIO GRAMSCI), dirigente de la AGITPROP (sección de agitación y propaganda) de la Komintern, dos o tres generales soviéticos que yo enseñaban en las escuelas militares destinadas a los comunistas alemanes y algunos colaboradores de PIATNITSKI.
PIATNITSKI nos expuso el objeto de nuestra reunión: el libro de ALFRED LANGER El camino de la victoria. El arte de la insurrección armada era un manual excelente para los funcionarios marxistas-leninistas. “El camino de la victoria. El arte de la Insurrección Armada”, La obra, publicada ilegalmente en Alemania en 1928 (segunda edición en 1931), era un resultado de un equipo de especialistas político-militares del KPD (Partido Comunista Alemán) bajo la dirección de “ALFRED”. Este era el nombre de guerra de TURE LEHEN, oficial del ejército finlandés y posteriormente del Ejército Rojo (soviético). Los nombres de guerra de 4 o 5 coautores, del cual yo formaba parte con el nombre de “WALTER” (A. NEUBERG), en su origen debían figurar como nombres de autor. Ello implicaba para una obra relativamente corta (53 pp.) un nombre muy largo (en alemán: eir sehr Langer Nume). Nos decidimos por “ALFRED LANGER”.
*El Estado Mayor del Ejército Rojo debía entregar los diferentes capítulos del nuevo libro al camarada “ERCOLI”, responsable de su pronta composición y publicación. El nuevo libro debía tener un título corto y atrayente: LA INSURRECCIÓN ARMADA. Por lo tanto, no podían incluirse en el nuevo libro las obras que trataban las experiencias más importantes, las insurrecciones armadas de 1919 en Hungría y Baviera, es decir, los ejemplos de insurrecciones armadas que desembocaron en la formación de ejércitos rojos y a la toma del poder por el proletariado. Se trababa del libro de un comunista húngaro relativo al Ejército Rojo húngaro en 1919 cuyo nombre hemos olvidado y de mi libro Los combates del Ejército Rojo de Bavaria, publicado en Moscú en 1928 (segunda edición en 1931. (Ediciones militares del Estado, ERICH WOLLENBERG/WALTER, Boi bavarskoi krasnii Armii, Moska, 1931).
El libro debía llevar un nombre de autor, naturalmente no un nombre ruso. Como debía ser publicado primeramente en Alemania y se trataba de un nuevo libro (“nuevo” en alemán “neu”) referente a la insurrección armada, elegimos el de “NEUBERG” como “nombre del autor”. Pusimos una “A” delante del apellido, Una “B” hubiese jugado el mismo papel.
En estas observaciones de la advertencia sobre el libro de NEUBERG nos habíamos propuesto como tarea:
1º Mostrar los entretelones políticos que condujeron a las diversas insurrecciones.
2º Desenmascarar en la presentación de los acontecimientos cierto manejo efectuado en beneficio de la URSS, de la Komintern y de los dirigentes respectivos de los diversos partidos comunistas.
Además, en el caso de conocerlos, doy los nombres de los autores individuales de los diversos capítulos.
Los dos primeros (“La II Internacional y la insurrección” y “El bolchevismo y la insurrección”) fueron redactadas por O. PIATNITSKI.
Yo no tengo nada que agregar a la exposición de este viejo bolchevique que había vivido muchos años en Alemania antes de la primera guerra mundial. (1917-2017).
El 21 de enero de 1924, la salud de LENIN se agrava súbitamente. Muere a las 18 horas 50 minutos.  
¿De qué se trata exactamente?
Después de la muerte de LENIN (21 de enero de 1924), ZINOVIEV, STALIN y KAMENEV había formado la “Troika”. El trío de viejos bolcheviques quería evitar que el “neo-bolchevique” LEÓN TROTSKY recogiese la herencia de LENIN. Cuando se demostró, luego de algunos meses, que el “peligro TROTSKY” no existía o al menos no existía más, la Troika se dislocó. La carrera por el poder comenzó entonces entre STALIN y ZINOVIEV.
STALIN se apoyaba en el aparato todopoderoso y omnipresente del Partido (bolchevique en el poder) y ZINOVIEV en la Komintern. Esta última había perdido mucho de su influencia moral y política luego de la derrota del “octubre alemán”, es decir, luego del fracaso de la tentativa de la toma del poder por el partido comunista en el curso del revolucionario año de 1923. A punto tal que habían llegado las cosas, ZINOVIEV tenía la intención de fortalecer su posición contra STALIN en ocasión de una insurrección armada victoriosa en ESTONIA. Soñaba con una victoria de la revolución comunista que provocaría una reacción en cadena en otros países.  
En el curso de las conversaciones secretas que tuvieron lugar en MOSCU y en LENINGRADO (ex SAN PETERSBURGO) entre él y los jefes del Partido Comunista estonio fue tomada la decisión bajo la responsabilidad del partido bolchevique y sin informar a sus colegas de la Komitern, de una insurrección en REVAL (RIGA), capital de ESTONIA, y se le fijo fecha. Desde el punto de vista militar, los comunistas estonios realizaron un trabajo extraordinario y combatieron con coraje ejemplar.
Pero en ESTONIA no existían las condiciones objetivas y subjetivas que habían sido definidas por LENIN y antes de él por FEDERICO ENGELS (1823-1895) para una insurrección que condujese a la toma del poder por el proletariado. De este modo, el PC de ESTONIA y junto con él ZINOVIEV había cometido “no solamente una burrada sino también una traición” (LENIN, 1921, en La enfermedad infantil del comunismo).
La Insurrección de REVAL (RIGA), con sus miles y miles de muertos, prisioneros, mutilados, no solamente dejó a ESTONIA librada por largo tiempo al terror blanco (contrarrevolución zarista) y a una siniestra reacción sino que precipitó igualmente la caída de ZINOVIEV y el arribo de STALIN al poder.
Después vino La insurrección de Hamburgo, la Insurrección china de CANTÓN y SHANGHAI.

*TUJACHEVSKY o El reglamento sobre el servicio en campaña de la insurrección armada.*
En los cap. VII a IX se dan indicaciones concretas con vistas a la organización y el desarrollo de la insurrección armada en todos los países en los cuales en los cuales los comunistas están encargados por su “deber histórico” de realizar la revolución democrático-burguesa o socialista. En los años en cuyo transcurso apareció el “libro de NEUBERG” éste se dirigía a los comunistas de todo el mundo excepto a los de la URSS. Los capítulos VII, VIII y IX tratan principalmente acerca del trabajo político necesario para la preparación de la insurrección armada. Ya no se está en condiciones de decir si ellos fueron redactados por “ERCOLI”-TOGLIATTI o por UNSCHLICHT o más bien por un equipo que trabajó bajo su dirección. 
La cosa es distinta en lo respecta a los capítulos X y XI cuyo autor es MIJAIL N. TUJACHEVSKY. “Cuando yo lo conocí a “TUJA”, en el otoño de 1924”, era aún jefe adjunto en el Estado Mayor del Ejército Rojo comunista, director de la academia militar y presidente de una comisión que debía establecer el Reglamento provisional sobre el servicio en campaña del Ejército Rojo. Después de la muerte de FRUNZE, (31 de noviembre de 1925), el sucesor de TROTSKY, VOROSHILOV, se convirtió en el comisario del pueblo del ejército (ministro de guerra). Su primera medida oficial fue la de suspender a TUJACHEVSKY de todas sus funciones en el Estado Mayor del Ejército Rojo comunista y enviarlo “al desierto”; primero a LENINGRADO (ex SAN PETERSBURGO, capital de los Zares) y después a MINSK. En esa época, el nuevo ministro de la guerra no podía llevar a cabo su proyecto de alejarlo completamente del ejército. A COMIENZOS DE LA DÉCADA DEL 30 inclusive se vio obligado a tolerarlo como adjunto, habida cuenta del empeoramiento de la situación en el Extremo Oriente y temor que experimentaba el KREMLIN (sede del gobierno comunista) frente a una guerra con el JAPÓN. La liquidación física de TUJACHEVSKY en 1938 durante las “grandes purgas stalinianas” representó un tardío triunfo para su adversario VOROSHILOV. TUJACHEVSKY había permanecido como presidente de la comisión para el Reglamento en 1925 puesto que los demás miembros de esta comisión plantearon que no podían concluir la labor comenzaba sin su participación.
En su exposición para el “libro de NEUBERG”, “TUJA” veía, una especie de “reglamento de campaña para la insurrección armada”. Los dos siguientes capítulos: “El carácter de las acciones militares al comienzo de la insurrección (Principios generales de táctica)” y “El carácter de las operaciones de los insurgentes en el curso de la insurrección (Principios generales de táctica)” están salpicados de citas provenientes del Reglamento que en realidad debería denominarse “Reglamento de campaña del Ejército Rojo y para la insurrección armada.
“TUJA” era el más internacionalista de todos los jefes del Ejército Rojo. En 1921-1922 bregó por la creación de un Estado Mayor comunista internacional. Como su proyecto no fue aceptado por TROTSKY, publicó en una revista militar soviética, con el seudónimo de “SOLOMIN”, UNA SERIE DE ARTÍCULOS EN LOS CUALES NO CESABA DE HACER PROPAGANDA A FAVOR DE SUS IDEAS. TROTSKY había rechazado el proyecto de TUJACHEVSKY por razones bien fundadas por cierto: los miembros no-soviéticos de un tal Estado Mayor no podrían jugar en la práctica más que un papel decorativo en tanto que el proletariado de sus países no hubiese tomado el poder y puesto en pie su propio ejército rojo.
No obstante, a pesar de ciertas divergencias en las esferas militar y política, las relaciones humanas y oficiales entre TROTSKY y TUJACHEVSKY siguieron siendo las mejores del mundo. Jamás el “TUJA”, ni aún bajo la presión moral del Partido Comunista de la Unión Soviética, expreso un juicio desfavorable sobre la persona de TROTSKY, ni siquiera una crítica, y en privado hablaba con la más alta estima sobre el primer jefe del Ejército Rojo.
En su contribución al “libro de NEUBERG” no vaciló en citar una orden del día de TROTSKY. Es casi increíble que los editores de la entrega del año 1928 (1ª edición en lengua alemana) y de la de 1931 no hayan eliminado el nombre de este “perro fascista y miserable, agente del mundo imperialista”.

*HO CHI-MINH: LA INSURRECCIÓN CAMPESINA*
El autor del capítulo XII: “El trabajo militar del Partido entre los campesinos” es ese joven revolucionario indochino, amable y discreto, que más tarde entro en la Historia de las grandes luchas de liberación nacional y social de nuestra época con el nombre de HO CHI-MINH.
Cuando llegué a MOSCÚ, en mayo de 1924, HO (el nombre que utilizaba en aquella época no tiene importancia) era colaborador en la Agitprop de la Komintern. Su campo de acción estaba constituido por las cuestiones coloniales y rurales. Además de ello, HO era vicepresidente de una “Internacional Campesina” fundada por el polaco DOMBAL (sin afiliación política). Esta “Internacional Campesina” tenía relaciones con diversos partidos y asociaciones rurales en POLONIA, FRANCIA, ITALIA, AMÉRICA DEL SUR, ASIA y de la península de los BALCANES. Después de la partida de HO CHI-MINH a CHINA, BRANDLER era hasta ruptura con la Komintern, el vicepresidente de la “Internacional Campesina”.
En la Komintern, DOMBAL y su “Internacional Campesina” –que se pone irónicamente entre comillas– no eran tomados en serio. Se burlaban del amable “soñador de campesinos”, tal como BURARIN lo denominó en mi presencia. En Moscú y anteriormente en París, HO tuvo que combatir contra los prejuicios de los partidos de la Komintern de los países industriales que negaban el papel revolucionario de los campesinos en las luchas liberadoras proletarias. En esa época HO se denominaba a sí mismo, sonriéndose, “el predicador en el desierto”.
El Estado Mayor del Ejército Rojo envió a HO en misión secreta a CHINA. De tanto a tanto se aparecía en las calles de la capital soviética tan silenciosamente como había desaparecido, conservando sus ojos brillantes y su sonrisa luminosa.  
Un día me contó (debía ser en 1927) que estaba trabajando justamente en un estudio sobre el papel del PARTIDO entre los campesinos, destinado a la escuela militar de los COMUNISTAS alemanes en Moscú. Es de este estudio que se trata en el capítulo XII y último del libro del “libro de NEUBERG”.  
Lo que HO ha escrito hace más de 40 años, es todavía hoy de una candente actualidad. He aquí lo que él comprueba:
“La victoria de la revolución proletaria es imposible en los países agrarios y semi-agrarios si el proletario revolucionario no está activamente sostenido por el grueso de la población campesina. Es una verdad indiscutible tanto para revolución democrática-burguesa como para la revolución proletaria”.
En la denominación de “países semi-agrarios” HO CHI-MINH comprende entre otros, a FRANCIA e ITALIA. Esta “verdad indiscutible” ha comenzado a imponerse solamente en un período reciente a los Partidos Comunistas de los “países semi-agrarios”, FRANCIA por ejemplo.
HO afirma acerca de los guerrilleros que combaten contra un ejército organizado de las clases dirigentes: “La fuerza de los guerrilleros no reside en la defensiva, sino en los ataques súbitos y audaces…deben siempre y en todas partes esforzarse por maniobrar: asestar un golpe rápido y brusco al enemigo en el momento y en el punto en qué éste menos lo espera; retroceder rápidamente y rehusar el combate decisivo…con el fin de atacar sobre otro punto”.
Esto podría ser hallado estos últimos años en una orden del día de HO CHI-MINH.
El “libro de BEUBERG” un documento indispensable para el historiador que se ocupa de la política de la Komintern en la década y quiere extraer lecciones de la Historia. Pero podría plantearse – “¿las manipulaciones, las falsificaciones que deforman la verdad en un pretendido interés de la UNIÓN SOVIÉTICA, de la Komintern y de sus secciones, no disminuyen la fidelidad histórica de la obra? ¡No en absoluto! También las manipulaciones, también las omisiones de los entretelones políticos como es el caso para las insurrecciones de REVAL (RIGA) y de HAMBURGO, todo ello forma parte integrante de la KOMINTERN y de la política del KREMLIN (es decir, de MOSCÚ, de la UNIÓN SOVIÉTICA). Basta simplemente con conocer la verdad histórica con el fin de poder desenmascarar las leyendas. Hamburgo, febrero de 1970. Erich WOLLENBERG (WALTER).  
La lucha inmediata por la dictadura del proletariado es obligatoriamente la lucha armada, la sublevación armada de las masas proletarias, que, según el programa de la INTERNACIONAL COMUNISTA, debe apoyarse en las reglas del arte militar y supone un plan militar.
Pero si en este momento se aproxima, los partidos comunistas y todo el proletariado internacional deben prepararse para él, deben estudiar el arte militar, deben  prepararse para él, deben penetrarse de la experiencia y de las lecciones de las SUBLEVACIONES ARMADAS, teniendo en cuenta las condiciones concretas y las particulares de cada país.

*EL BOLCHEVISMO y la INSURRECCIÓN*

LENIN no sólo ha restaurado la teoría marxista del Estado (véase su libro El Estado y la revolución); ha estudiado y planteado prácticamente el problema de la dictadura, haciendo de ésta la consigna de lucha de todo el proletariado internacional. LENIN ha enriquecido el marxismo descubriendo la fuerza concreta de esta dictadura: el sistema soviética.
Por lo que a la insurrección se refiere, ya en 1902 (véase su obra ¿Qué hacer?), LENIN subrayaba necesidad de prepararse para la insurrección armada inminente. En 1905, maduras las circunstancias, empleaba toda su autoridad en demostrar que sólo la insurrección armada, la forma más aguda y más decisiva del combate en tiempos de revolución, puede finalmente llevar al proletariado a la victoria.
Haciendo el balance de la insurrección de diciembre de 1905 y atacando vigorosamente la famosa frase de PLEJANOV, recogida por todas las oportunidades: “No había que tomar las armas”, LENIN crítica y enseña a nuestro Partido y a todo el proletariado lo siguiente:

“Había que tomar las armas todavía con más decisión, energía y espíritu ofensivo; había que explicar a las masas la imposibilidad de limitarse a la huelga pacífica y a la necesidad de una lucha armada despiadada y sin miedo. Hoy debemos hacer todavía la agitación más amplia a favor de la insurrección armada, sin disimular esta cuestión, esta discusión bajo ningún “grado preparatoria”, sin velo alguno que la encubra. Ocultar a las masas la necesidad de una guerra encarnizada, sangrienta y exterminadora, como objetivo inmediato del ataque futuro, es engañarse uno mismo y engañar al pueblo”. (LENIN, Obras Completas, tomo X, artículo “Las lecciones de la Insurrección en Moscú”).
Durante la Revolución de Octubre de 1917, LENIN, como es sabido, fue el alma de la insurrección, el alma de la revolución.
Respondiendo a los profesionales en materia de falsificación del marxismo, es decir, a los mencheviques y socialistas revolucionarios que, en plena armonía con los Kadetes  y demás partidos monárquicos y burgueses, acusaban a los bolcheviques de blanquismo, LENIN dio (en 1917) la fórmula del problema de la insurrección armada y de las condiciones de su éxito:
“Para ser coronada por el éxito, la insurrección debe apoyarse no en un complot, ni en un partido, sino en la clase avanzada. Este es el primer punto. La insurrección debe apoyarse en el empuje revolucionario del pueblo. He aquí el segundo punto. La insurrección debe estallar en el apogeo de la revolución ascendente, es decir, en el momento en que la actividad de la vanguardia del pueblo es mayor, cuando son más fuertes las vacilaciones de los enemigos y de los amigos débiles, equívocos e indecisos de la revolución. Este es el tercer punto. Por el establecimiento de estas tres condiciones, a propósito de la insurrección, el marxismo se distingue del blanquismo”.

LENIN agrega inmediatamente: 
“Pero en cuanto están condiciones son dadas, es traicionar al marxismo y a la revolución negarse a considerar la insurrección como un arte (es decir, prepararla política y militarmente). (LENIN, Obras Completas, tomo XXI, artículo “El marxismo y la insurrección”. p. 240-241).

El blanquismo es una doctrina revolucionaria que debe su nacimiento al comunista revolucionario francés AUGUSTO BLANQUI (1805-1881). La doctrina de BLANQUI, en muchas cuestiones sociales y políticas esenciales, está en contacto estrecho con el marxismo moderno, del cual es el precursor directo. BLANQUI era comunista y materialista, pero no dialéctico. Era partidario declarado de la lucha de clases y de la dictadura de un partido proletario centralizado. BLANQUI creía firmemente en el papel creador de la violencia en proceso histórico.
BLANQUI era “un revolucionario de la antigua generación”, dice ENGELS. PABLO FRÖELICH (véase su brillante artículo sobre el blanquismo en la revista La internacional comunista, de 1925, nº 12) demuestra la exactitud de esta definición y añade: “Es la expresión más viva, el representante clásico de la época de las revoluciones que marcan la transición entre la época burguesa y la proletaria, del momento en que el portavoz consciente de la revolución era aún la burguesía, pero ya era también el proletariado. En calidad de representante de la época, por su origen y por su actividad a la vez, sirve de eslabón intermedio entre el jacobinismo y el comunismo moderno”.
La táctica de BLANQUI consistía en EJECUTAR la revolución, en abrir una brecha en el régimen burgués, en apoderarse en el momento propicio del poder, por medio de una ORGANIZACIÓN armada, secreta, fuertemente organizada y centralizada, y en arrastrar luego al proletariado. BLANQUI no comprendía y no podía comprender la necesidad de determinadas condiciones para que la INSURRECCIÓN fuese victoriosa. Las tentativas de INSURRECCIÓN preparadas por él mismo y por sus discípulos fracasaron todas. El PROLETARIADO, representado por BLANQUI, no tenía aún perfecta conciencia de sí como CLASE, no se había cristalizado suficientemente todavía, estaba aún emparentado con la pequeña burguesía. Relaciones sociales insuficientemente maduras daban origen a una teoría insuficientemente madura.  
El marxismo-leninismo ha heredado del BLANQUISMO la necesidad de organizar y preparar la revolución, la necesidad y la fatalidad de una LUCHA ARMADA, (véase la revista porteña de la misma denominación). Implacable contra el Poder existente. Pero el marxismo-leninismo no ha podido aceptar las ideas del “revolucionario de la antigua generación” sobre la táctica del COMPLOT. Al lado de la preparación sistemática de la revolución, MARX y LENIN hacen resaltar la necesidad de las premisas económicas y sociales de la INSURRECCIÓN (un potente impulso revolucionario del proletariado), sin las cuales no puede concebirse la victoria.
BERSTEIN, a su tiempo, acusaba a MARX de blanquismo. Hoy, toda la SEGUNDA INTERNACIONAL acusa a la INTERNACIONAL COMUNISTA de blanquismo y pone en pie de igualdad blanquismo y comunismo. Calumniando así a los comunistas, los SOCIALDEMÓCRATAS presentan al revolucionario convencido del pasado, BLANQUI, como un fanático pequeño-burgués.

En el fondo todo está dicho aquí, en forma concisa y general, SOBRE LAS PREMISAS DE UNA INSURRECCIÓN VICTORIOSA. Con todo, LENIN, en el mismo año 1917, en la “Carta a los camaradas”, insiste de manera más concreta y detallada respecto de la diferencia entre marxismo y blanquismo en la cuestión de la insurrección. A LA VEZ subraya las condiciones en las que puede victoriosa:

“Un complot militar es de la competencia del blanquismo puro, si SUS ORGANIZADORES no han apreciado con exactitud el momento político en general y la situación internacional en particular; si no tienen a su favor la simpatía (atestiguada por los hechos) de la mayoría del pueblo; si el curso de la revolución no ha destruido las ilusiones y las esperanzas de la pequeña burguesía en la posibilidad y eficacia de la “entente” entre las clases; si los organizadores del complot no han conquistado la mayoría en el seno de los órganos de la lucha revolucionario “provistos de plenos poderes” o teniendo, como los SOVIETS, un puesto importante en la vida de la nación;  si no hay Ejército (en tiempo de guerra) hostilidad determinada hacia un gobierno que prolonga contra la voluntad del pueblo una guerra injusta; si las consignas de la insurrección (“todo el poder a los soviets”, “la tierra a los campesinos”, “proposición inmediata de una paz democrática a todos los Estados beligerantes”, “anulación inmediata de los tratados secretos”, “abolición de la diplomacia secreta”, etc.) no tienen la más amplia difusión y la mayor popularidad; si los obreros avanzados no están convencidos de la situación desesperada de las masas y seguros del apoyo del campo (apoyo atestiguado por un importante movimiento campesino o por una sublevación de gran envergadura contra los propietarios y el gobierno que los defienden); si la situación económica permite seriamente esperar una solución favorable de la CRISIS por medios pacíficos y vía parlamentaria”. (LENIN. Obras Completas, tomo XXI,  “Carta a los camaradas”, pp. 420-421).  
Finalmente, leemos en el “Testamento” de LENIN: “El camarada STALIN, al convertirse en secretario general, ha concentrado en sus manos un poder inmenso, pero no estoy seguro que sepa usar siempre de él con la necesaria prudencia. Por otra parte, el camarada TROTSKY, tal como lo ha demostrado su lucha contra el Comité Central en la cuestión del comisariado de vías y comunicaciones, se distingue no sólo por su capacidad excepcional – PERSONALMENTE es en forma incontestable el hombre más capaz del delictual Comité Central – sino también por excesiva confianza en sí mismo y por una tendencia algo excesiva a considerar sólo el lado puramente administrativo de las cosas”. (MOSCHE LEVIN, “El último combate de LENIN” –Le dernier combat de Lénine- Editorial Lumen, Barcelona, 1970 (original 1967), 212 pp. “El testamento” de LENIN, según las notas del Instituto del Marxismo-Leninismo publicadas en las SOTCHNENIJA, Ibíd., pág. 345).  

*EL 21 DE ENERO DE 1924, LA SALUD DE LENIN SE AGRAVA SÚBITAMENTE. MUERE A LAS 18 HORAS 50 MINUTOS.*

Fuente: A. NEUBERG, La Insurrección Armada, Ediciones LA ROSA BLINDADA, 1972, Buenos Aires, 271 p.

El volumen es en realidad un manual sobre la teoría y la práctica revolucionaria comunista roja elaborado a partir de las experiencias dejadas POR LAS INSURRECCIONES de REVAL (RIGA-1924), Hamburgo (1923), CANTÓN (1927) y SHANGHAI (1926/1927) y tareas realizadas entre las masas campesinas por la misma época. Desconocido casi desde sus primeras ediciones se constituyó ayer y hoy en inestimable aporte histórico documental por las valiosas lecturas que de él pueden extraerse.

*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO Cordubensis. INSTITUTO EREMITA URBANUS, Córdoba de la Nueva Andalucía, a 20 de junio del Año del Señor de 2011. El ataque del bunker. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA y su ÚNICA BANDERA AZULCELESTE y BLANCA QUE BELGRANO NOS LEGÓ! gspp.*

1 comentario:

Tata dijo...

Estamos hablando en detalle de la obra que en la España de los 1930 se conocio como Guerra sin Frente por A.Neuberg, Tujachevsky, que se uso como manual de cabecera para preparar la revolucion disfrazada de republicanismo en la fallida rebelcion de Asturias de 1934 por el PSOE y el PCE y la masoneria. Ver Pio Mora enLos Origenes de la Guerra Civil Española, Encuatro,Madrid 2007 pp 299 y ss.