*La desaparición del antiguo príncipe JUNIO VALERIO BORGHESE, acaecida en ESPAÑA en el mes de agosto de 1974, actualizó un hecho de guerra destacado, el último conflicto mundial. Mezcla de espionaje y de FUERZAS ESPECIALES, cuyos entretelones permanecieron entre las sombras durante largos años, hasta que finalmente fue a dado a publicidad ante la enorme sorpresa general de todos; especialmente de las autoridades británicas de GIBRALTAR. Hoy, el “CASO DE LA OSA MAYOR”, constituye un verdadero clásico de la historia de los “HOMBRES RANAS”*
Editó: Lic. Gabriel Pautasso
En febrero de 1944 se sumó a mis funciones una nueva actividad que se podría denominar como “ARMAS ESPECIALES”. Después de que parte de ITALIA, bajo la dirección de MUSSOLINI, siguió luchando a nuestro lado, se habían estrechado las relaciones entre la WEHRMACHT italiana y la alemana. Tuvimos también noticia por la ABWEHR alemana de la actividad de una de las mejores unidades italianas, la “X FLOTILLA MAS”.
Entonces estaba bajo el mando del capitán de navío Príncipe JUNIO VALERIO BORGHESE, miembro de una de las más aristocráticas familias italianas. (Ver: OTTO SKORZENY, “Luchamos y Perdimos”, Ediciones Acervo, Barcelona, 2ª edición, 1972, p. 9/10).
En efecto, esta unidad había desarrollado varios de los llamados medios de “combate especial” para su aplicación al mar. Contaban entre otros, con las pequeñas embarcaciones explosivas, cuyo piloto, poco antes de alcanzar su objetivo, era lanzado junto con su silla fuera de la embarcación y con un torpedo especial donde se sentaban dos buceadores que podían dirigirse bajo el agua contra el buque enemigo. VALIENTES COMANDOS ITALIANOS ya habían realizado con esta ARMA dos ataques muy comentados en los puertos de ALEJANDRÍA y GIBRALTAR. También había sido formada en la “X-FLOTILLA-MAS” una unidad de hombres-ranas, que, buceando, podían alcanzar un buque enemigo para adherirle una carga explosiva.
·*Cuando en el mes de junio de 1940 ITALIA entró en guerra junto a ALEMANIA, muchas naves mercantes peninsulares, quedaron bloqueadas en distintos puertos neutrales del mundo, debido a que no podían correr el riesgo de hacerse a la mar para reingresar a un puerto italiano o aliado. Una de esas naves mercantes era el “OLTERRA”, a quien la guerra sorprendió en la rada del puerto español de ALGECIRAS, casi a la sombra del famoso peñón de GIBRALTAR.
Ante tal circunstancia y dado que era totalmente imposible para el “OLTERRA”, intentar burlar a la escuadra británica apostada en dicha base naval, el capitán de la nave italiana, en cumplimiento de las órdenes expresas del almirantazgo italiano decidió inutilizarla, hundiéndola en bajas de la bahía. Al poco tiempo, sin mantenimiento alguno, el “OLTERRA” fue tomando ese aspecto exterior, que caracteriza a los barcos abandonados: la pintura descascarada, chapas oxidadas, máquinas, calderas y bodegas invadidas por la aguas. Solamente el capitán, el jefe de máquinas y un simbólico piquete de tripulantes, continuaron viviendo a bordo para reafirmar con su presencia, los derechos de propiedad de la nave.
*El Sigma 2 en acción*
Pero el “OLTERRA” no era olvidado. En Roma el Alto Mando Naval italiano, más conocido por SUPERMARINE y su órgano de inteligencia, el SIGMA-2, tenían puestos sobre aquella oxidada nave. En efecto, ante el fracaso de los ataques llevados a cabo por los submarinos y las lanchas rápidas torpederos, los jefes de SUPERMARINE y SIGMA-2 decidieron utilizar otro medio que parecía prometer éxito, los HOMBRES GAMMA”, o sea los combatientes subacuáticos de la 10º FLOTILLA MAS (MOTOSCAFI ANTI SOMERGIBILI).
Esta designación encubría, en realidad, la verdadera misión de la unidad, ya que tradicionalmente las MAS eran unidades destinadas a combatir a los submarinos enemigos, mientras que la 10º MAS adiestraba a sus hombres, no para luchar contra los submarinos, sino precisamente, para actuar como pequeños submarinos humanos.
Concebida la operación, SIGMA-2 se dedicó al estudio de la materialización de la misma. El plan era sumamente audaz y atrevido: utilizar al “OLTERRA” como base de operaciones de los “HOMBRES GAMMA”, de la 10º MAS. Ello involucraba una violación de la neutralidad española, pero ¿qué significaban esas consideraciones de moral internacional, ante los resultados que podían obtenerse con el ataque de los barcos surtos en GIBRALTAR? A pesar de todo, se debía evitar el despertar las sospechas de las autoridades españolas, que nunca hubieran permitido verse envueltas en una cuestión internacional, con una potencia beligerante. El personal “GAMMA” debería llegar clandestinamente a través de la frontera franco-española o ser desembarcado en “algún lugar de la costa española” por submarinos. Era, evidente, un plan temerario y difícil y fueron estas mismas cualidades, lo que hizo posible la realización del mismo.
La primera medida adoptada, fue la puesta en actividad del “OLTERRA”. Debidamente orientado por SIGMA-2, pero sin conocer el objetivo real, el armador genovés, propietario del navío, solicitó a una empresa española el reflotamiento del buque, con la intención de su posterior “venta” a una compañía ibérica. El gobierno español aprobó el temperamento, ya que por esa época los países neutrales contaban con un gran déficit de bodegas, para realizar su comercio marítimo internacional.
Reflotado, el barco fue remolcado a ALGECIRAS, donde quedó amarrado al muelle. Las tareas de reparación, fueron el pretexto magnífico que se utilizó para contratar “obreros” e introducir las “las herramientas” necesarias. Como se comprenderá, las tareas de rehabilitación deberían durar hasta el fin de la guerra.
Los agentes secretos del SIGMA-2 entraron rápidamente en acción, preparando el camino para los combatientes de la l0º MAS. El capitán del “OLTERRA” y su jefe de máquinas fueron visitados, impuestos del plan y finalmente sumados al grupo de AGENTES italianos del operativo.
*LLEGA LA OSA MAYOR *
Mientras esto ocurría en ESPAÑA, en una isla cercana del puerto LA SPERZIA, el celoso comandante JUNIO VALERIO BORGHESE, jefe de la 10ª MAS, desarrollaba un intenso adiestramiento con sus hombres y materiales; SUBMARINOS DE BOLSILLO, TORPEDOS HUMANOS, BOMBAS SUBMARINAS Y “HOMBRES GAMMA”. De esta manera, cuando SIGMA-2 le ordenó la formación de un grupo de combatientes subacuáticos para actuar desde el “OLTERRA”, supo elegir un brillante número de bien instruidos hombres, que fueron agrupados bajo el nombre de encubrimiento de la ESCUADRILLA DE LA OSA MAYOR, la que fue puesta al mando del intrépido VISINTINI, todos los cuales debieron seguir un abreviadísimo cursillo de agentes secretos dado por el servicio de inteligencia naval.
Por diversos conductos y de las formas más variadas y emocionantes, los hombres de la OSA MAYOR llegaron finalmente a bordo del “OLTERRA”, luego de haber sido “contratados” para reparar la nave. Gracias al adiestramiento previo dado por SIGMA-2, los marinos italianos tenían y utilizaban el vocabulario y modales propios de los viejos lobos de mar de la marina mercante, de tal forma que en ALGECIRAS NUNCA DESPERTARON LAS SOSPECHAS DE LOS NUMEROSOS AGENTES DEL “INTELLIGENCE SERVICE”, que pululaban por los muelles y cantinas del puerto, en busca de noticias o infidencias.
La identificación fue perfecta. Más aún, como el amor nunca está ausente en los corazones de la gente joven, uno de los integrantes de la OSA MAYOR, ANTONIO RAMOGNINO, contrajo enlace con una hermosa exponente del país de CARMEN, la cual fue incorporada al operativo. Fue así como, con el pretexto de la enfermedad de la esposa, que necesitaba una cura de “baños de mar”, el matrimonio RAMOGNINIO alquiló una finca frente al mar junto a la playa. Desde ese momento VILLA CARMELA (nombre que tenía la finca en cuestión), se convirtió en el punto de observación adelantado de la OSA MAYOR, así como en el punto de reunión y partida de los “HOMBRES GAMMA”.
*LA OSA MAYOR” AL ATAQUE*
El 12 de julio de 1942, un gran convoy llegó a GIBRALTAR, donde hizo una escala antes de seguir hacia a ALEJANDRINA. En la noche del 12 a 13, una docena de combatientes submarinos del “OLTERRA”, se reunió en VILLA CARMELA y en cumplimiento de una orden recibida, se hicieron al mar llevando al cinto las pequeñas pero potentes “MIGNATTE” o cimice, bombas de acción retardada, especiales para ser utilizadas dejado de las naves enemigas. La “mignatte” era una cápsula circular de metal, con las superficies laterales convexas, provista de una guarnición de goma que permitía la adhesión al casco de las atacadas. Contenía en su interior una carga de explosivos de tres kilos y una espoleta con mecanismos de relojería. Bajo las aguas los nadaderos podían transportar dos o tres unidades de estas bombas.
Las “cimice” eran similares a las anteriores, pero tenían un explosivo más potente y la carga ligeramente más pesada. Aparte de ello, estaban dotadas de una pequeña hélice, que hacía girar la espoleta cuando el buque a que habían sido adheridas, estaba en movimiento a una velocidad superior a los cinco nudos. De esta manera la espoleta no podía funcionar con la sola corriente marina existente en el puerto, pero sí después de cierto tiempo de estar navegando el buque que sufría los efectos del explosivo en aguas profundas y se perdía, mientras que con las “mignatte” se hundían generalmente en puerto, en aguas de poca profundidad, siendo posible su recuperación posterior por el enemigo. La misión era difícil y arriesgada; para llegar a los barcos debían recorrer a nado cerca de CINCO KILÓMETROS de distancia y atravesar una serie de defensas cuidadosamente preparadas. Numerosas embarcaciones veloces británicas, circulaban continuamente entre los buques mayores, lanzando al mar granadas anti-submarinas. Un peligro mortal amenazaba al que se aproximase a los buques, en cualquier medio. A PESAR DEL RIESGO, fue decidida la operación. En el curso de la acción dos hombres fueron ligeramente heridos: uno por la hélice de una lucha patrullera británica y otro por la explosión de una granada submarina enemiga.
A PESAR de haber colocado todos los explosivos, algunas espoletas no funcionaron, anulando así gran parte del HEROÍSMO del personal. No obstante, cuatro BARCOS quedaron seriamente dañados, no pudiendo seguir con el convoy, restando así su valiosa carga a su destino. Dichos barcos fueron: el “META” de 1580 toneladas, el “SHUMA” de 1550, el “EMPIRE SNIPE” de 2.500 y el BARÓN DOUGLAS” de 4000. Los doce nombres de la OSA MAYOR recibieron por esta operación la Medalla de Plata al Valor Militar.
El 15 de septiembre de ese año, tres “MOZATORI” (STRAULINO, DI LORENZO y GIARI), abandonaron la playa de Villa Carmela y lograron colocar sus explosivos en la quilla de un barco. Esta vez las espoletas funcionaron bien y el “RAVENS POINT” de 1800 toneladas, se hundió en la misma rada de GIBRALTAR. Mientras tanto, el teniente VISINTINI comenzó a preparar tres “MAIALI” (torpedos cabalgados), en las bodegas del “OLTERRA”.
El 5 de diciembre de 1942 una gran escuadra amarró en GIBRALTAR. En ella figuraron los acorazados de batalla “NELSON” y “RENOWN” y los portaviones “FURIOUS” y “FORMIDABLE”. Desde el “OLTERRA” y mediante la ayuda de potentes prismáticos, VISINTINI escrutó el dispositivo enemigo. A LAS 23:00 HORAS ABANDONÓ LA NAVE CABALGANDO EL PRIMER “MAIALI”, juntamente con el sargento MAGRO. A MEDIANOCHE SALIÓ EL SEGUNDO TORPEDO con el aspirante MANISCO y el marinero VARINI y poco después el tercero, con el Alférez de navío CELLA y el Suboficial LEONE. Este último torpedo sufrió una avería apenas partió y no pudo volver a navegar hasta la 01:40 hs., es decir con un gran retraso.
*ATAQUE FRACASADO*
Así desde su mismo comienzo, la acción del 5 de diciembre estuvo signada por la mala suerte.
Debido a la presencia de tan importante escuadra, la vigilancia inglesa se había duplicado y alertado. Alrededor de las 02:30 hs., una lancha patrullera avistó un objeto raro, flotando cerca de las redes de protección del puerto. Era VISINTINI que trataba pasar. Todos los reflectores entraron en acción juntamente, mientras las lanchas rápidas realizaban un cuidadoso rastrillaje de las aguas. A fin de permitir a su jefe salvar el obstáculo, el aspirante MANISCO decidió ostensiblemente a su superficie, para atraer sobre él la atención del enemigo. Las lanchas y proyectiles se volcaron entonces sobre él, pero el blanco era tan pequeño que consiguió burlar al enemigo sumergiéndose. No obstante su “maiali” quedó inutilizado y debió ser abandonado.
El Alférez CELLA, por su parte, fue alcanzado en plena navegación submarina por varias granadas, que sacudieron terriblemente la cabalgadura metálica del “maiali”. En una de esas sacudidas fue desmontado su coequiper LEONE y nunca más se supo de él. A PESAR de los inconvenientes señalados, CELLA pudo regresar herido a bordo del “OLTERRA”. La operación había fracasado. Dos días más tarde, los cuerpos inermes de VISINTINI y MAGRO FUERON ARROJADOS A LA COSTA POR LA MAREA. Los ingleses enterraron los cadáveres, rindiéndoles los honores militares de reglamento. Eran enemigos, pero por la bravura demostrada bien se merecieron tal homenaje.
*ATAQUES SIN DESMAYO*
No obstante el fracaso sufrido, la OSA MAYOR no se dio por vencida. Su nuevo jefe, recién llegado de ITALIA, el capitán de corbeta NOTARI, continuó con los estudios y preparativos de su desafortunado antecesor.
El 8 de mayo de 1943 la situación se presentó favorable para un ataque. Nuevos navíos mercantes se encontraban anclados en la rada de ALGECIRAS y las condiciones del tiempo y visualidad eran admirables. Una borrasca que levantaba pequeñas olas, tornaba dificultosa la observación desde las lanchas patrulleras y el ruido de la marejada volvía incierta la escucha microfónica submarina.
A LAS 22:30 hs. salieron los torpedos tripulados. El capitán NOTARI y el suboficial LAZZARI en el primero, el Alférez CELLA y el marinero MONTALENTI en el segundo, y el Teniente de Navío TEDINI y el sargento MALTERA en el tercero. NOTARI había decidido no intentar más el ataque en el interior del puerto de GIBRALTAR, ya que las experiencias le habían demostrado que era muy difícil burlar las tupidas defensas británicas. Además, la magnitud de los convoyes aliados era tal, que muchas veces quedaban colmadas las capacidades del puerto y entonces los buques anclaban en la rada de ALGECIRAS, bajo la protección de algunos navíos de escolta. Allí era más fácil el ataque.
*LA MANIOBRA FUE LENTA pero EXITOSA*
Los hombres lograron aplicar la carga explosiva de sus TORPEDOS (500 Kg DE TNT) bajo las naves y regresar al “OLTERRA”, sin despertar sospecha alguna. Mientras se hallaban reconfortándose con sendas copas de brandy, comenzaron a oírse las explosiones. La primera a las 06:15 hs., seguida de la segunda a las 06:25 hs., y la tercera a las 06:40 hs.
Cuando salió el sol pudo observarse un cuadro insólito: del mar emergieron cuatro mástiles y dos chimeneas. Pertenecían al “PAT HARRISON”, buque de 7.000 toneladas y al “MAHSUD” de 7.500. El tercer navío, el “CAMERATA” de 4875 toneladas, había desaparecido totalmente bajo las aguas. Sin experimentar ninguna PÉRDIDA, la OSA MAYOR había causado la pérdida de 20.000 TONELADAS DE NAVES MERCANTES ENEM IGAS, más la preciosa carga de abastecimiento que llevaban sus bodegas.
El 4 de agosto, otros tres “maiali” salieron del “OLTERRA” con la misma tripulación que el día 8 de mayo, salvo el suboficial LAZZARI, que en la ocasión fue reemplazado por el marinero GIANOLLI. La operación fue otro éxito: tres buques adversarios fueron a hacerle compañía a los anteriores. Eran, el “HARRISON GRAY OTIS2, de 7.000 toneladas, el petrolero, “THORHOVDI” de 10.000, y el “STANRIDGE” de 6.000. Sin embargo, el marinero GIANOLLI no regresó a la base. La onda explosiva DE UNA GRANADA LO HABÍA DESMONTANDO DEL TORPEDO y agotadas sus fuerzas debió salir a la superficie, donde fue capturado por los británicos.
*FINAL con SORPRESA*
A pesar de las pruebas evidentes de que los ataques a los buques surtos en GIBRALTAR, eran llevados a cabo por combatientes submarinos, los ingleses siempre creyeron que dichos hombres provenían de submarinos italianos, que se acercaban al puerto. Cuando el 8 de septiembre fue anunciaba la CAPITULACIÓN ITALIANA firmada el día 3, el personal de la OSA MAYOR abandonó el “OLTERRA” y se presentó a las autoridades españolas, para pedir ser enviados de regreso a la patria. Fue recién entonces que el comando británico tuvo conocimiento de que el viejo y descascarado “OLTERRA”, ese barco oxidado que veían todos los días, albergaba a los gloriosos componentes de la OSA MAYOR, que durante casi tres años mantuvieron en constante alerta y ansiedad a los defensores de la BASE de GIBRALTAR.
El trabajo del SIGMA-2 en la organización e instalación de la BASE DE OPERACIONES EN EL “OLTERRA” y de los integrantes del equipo de la OSA MAYOR en el redoblado ataque, fue PERFECTO y nunca SOSPECHADO por el enemigo y los NEUTRALES (ESPAÑA, sobre todo). Si los resultados obtenidos no sensacionales, no debe atribuirse ello a falta capacidad de los hombres, sino a la rusticidad de los medios empleados y a la difícil tarea que significaba introducir hasta el “OLTERRA”, LAS DISTINTAS PARTES DE LOS PROYECTILES SUBMARINOS, ASÍ COMO EL EXPLOSIVO DE LOS MISMOS.
*ESTA ES LA VERDADERA Y HEROICA HISTORIA DEL GRUPO DE LA OSA MAYOR. TRES HOMBRES PAGARON CON SUS VIDAS LA INTREPIDEZ y EL ARROJO EVIDENCIADOS. PERO JUNTO CON ELLOS 54.000 TONELADAS DE BARCOS ENEMIGOS y MÁS DE 60.000 TONELADAS DE ABASTECIMIENTOS, FUERON A DAR AL FONDO DEL FONDO DEL MAR. *
*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO Cordubensis. INSTITUTO EMERITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía, 21 de noviembre del Año del Señor de 2011. PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! gspp.*
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