Quienes impidieron el retorno. El pensamiento del ex presidente argentino a través de conservaciones mantenidas con él durante los 3 últimos años. 1965-2012.
Editó:
Lic. Gabriel Pautasso
“MI PROFESIÓN DE FE RELIGIOSA”
*Ya sé que este tema – me dijo PERÓN – es tabú para
muchos creyentes que se sonrojan, quizás porque no pueden responder claramente
a los interrogantes que nos plantea nuestro espíritu.
-
Prefería rastrar en los
orígenes de su fe católica, apostólica, romana. Al fin y al cabo usted,
General, ha permanecido fiel a una profesión de fe con la adhesión
incontrastable que prestan los hechos.
-
Yo empecé a deletrear en el Breviario de mis tías VICENTA y BALMERA
MARTIRENA, que fueron a principios de este siglo dos caracterizadas educadoras.
En los claustros de la Iglesia de La Merced, todavía bajo la dirección tutelar
de Monseñor ANTONIO RASORE aprendí las verdades del Catecismo. Mi credo
espiritual se completó en la Escuela de doctrina cristiana que funcionaba
anexa, donde deben constar los premios y distinciones con que los sacerdotes
estimulaban mi preparación religiosa.
-
De su vida como oficial me
habló alguna vez el párroco de la Iglesia castrense de “Nuestra Señora de
LUJÁN”. Al parecer él le había tratado muy tratado muy de cerca, y administró
la extremaunción a su padre y a su primera esposa.
-
Usted se refiere al P. ANTONIO D´ALESSIO, un sacerdote ejemplar,
desprendido, infatigable, excelente consejero. Él se comidió a proporcionarme
algunas lecciones de música. Cuando mi viaje a EUROPA le tocó despedirme y hube
de cumplir algunos encargados familiares de parte suya. D´ALESSIO era de origen
italiano, y con su conducta desmentía la idea corriente que existía en cuanto a
los religiosos de origen europeo.
-
Yo he escuchado hablar sobre
este tema el día que los sacerdotes españoles partieron rumbo a Buenos Aires,
llevando la representación española al último Congreso Eucarístico celebrado en
la Argentina.
No me corrige el General. Fueron ellos los que pusieron sobre el tapete
la preocupación de la Iglesia española sobre el problema que representaba la
ausencia de auténticas vocaciones religiosas en los países de Iberoamérica.
-
Problema que subsiste.
-
Desdichadamente subsiste –admitió PERÓN; para puntualizar:
-
En esa América que nació para la Fe de Cristo hasta parece un
contrasentido de un acendrado espíritu religioso. Ese mal no tiene explicación
fácil ni simple. Existe simplemente y, con un criterio hasta cierto punto
superficial, las jerarquías resuelven esta falencia exportando sacerdotes de
Italia y desde España, preferentemente. Es natural que estos países cuiden de
no desprenderse de sus mejores elementos, y hasta es humano admitir que sólo
concurren con material de descarte a cubrir la escasez de pastores de almas.
Las consecuencias salen bien pronto a relucir, y sin ánimo de estimular un
nacionalismo religioso es fácil captar que, en realidad, los países del nuevo
mundo tienen en sus manos la solución de un problema que como el expuesto,
afecta a sus estructuras espirituales.
-
Interrogo al General por el
rastro que jalona su experiencia europea, tan pródiga en sugerencias de todo
linaje. PERÓN evoca su vida en la ciudad de las
Siete Colinas, los pormenores de la colonia argentina en Italia de la
pre guerra, las visitas a la Silla Vaticana.
-
Regale al Santo Padre el film que captaba las más tocantes ceremonias
del famoso Congreso Eucarístico de Buenos Aires, que me tuvo a mí de cameraman.
Aproveché la ocasión para gestionar la bendición papal que me habían encargado
personas de mi amistad.
*PERÓN y el CONGRESO EUCARÍSTICO*
-
Yo he visto algunas de ellas,
señor, por deferencia de quienes fueron sus destinarios: ACCAME, TOTTJER,
FASOLA CASTAÑO, BROUCHOU, que diputado por Corrientes, SERRA LIMA y algún otro
que no recuerdo.
-
Yo hacía buenas migas con FRAY ANTONIO ZAMORA, ilustre mercedario, a
cargo de la Iglesia argentina en Roma. Le ayudaba a decir misa y recomendaba a
mis compañeros una estricta asistencia a los oficios religiosos matinales.
Todavía recuerdo como un bálsamo inextinguible las pláticas de FRAY ANTONIO.
-
Quienes le conocieron entonces
aluden a su amistad con otros sacerdotes de la venerable Orden. Citan a menudo
a los RR. PP. MOYA y PRATTO.
-
Este último ejerció la capellanía de la Presidencia. Era amigo mío
desde Mendoza. Cuando estableció su cargo de adjunto “adjunto” a la
Presidencia de la Nación, que no existía, coseché no pocos dolores de
cabeza.
-
¿No confirmaba una preferencia
con esa disposición?
-
¡Por favor! No ocurra usted en dislate semejante. Le podría traer a
colación hechos y episodios que le confirmarían mis preferencias por los
Domínicos, por los Franciscanos, por los Teatinos…Hubo sí, de parte de un
sector minúsculo de las autoridades eclesiásticas, un reclamo informal,
producto de errores de información y quizá de una rivalidad mal entendida. La
copa debió colmarse cuando se reconoció, o, para mejor decir, se actualizó, el
nombramiento de NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED como Generala del Ejército de Cuyo,
con derecho a honores y haberes propios de su grado. Estábamos en el Año
Sanmartiniano, y me pareció oportuno sacar del olvido una disposición que
traducía fielmente el espíritu del LIBERTADOR, quien había querido dejar
testimonio de su gratitud a la venerada imagen, a la que mejor asignada
“decidida protección”.
-
En forma paulatina hemos
ido entrando en la materia candente. Procuro no incurrir en ninguna inexactitud
a designio, en mantenerse dentro de un clima de equilibrio, de prudencia. Conversamos
sobre la política Vaticana. La versación del General es inmensa en la materia.
Se refiere a las corrientes que alientan OTTAVIANI, MONTINI, SPELLMAN. El
reinado del Papa PÍO XII acaba de extinguirse, y con él una política de
fricciones, de incomprensiones para los movimientos predominantemente sociales.
*EL JUSTICIALISMO y LA IGLESIA*
-
Estábamos ante un Pontífice “político”. Un carácter demasiado fuerte y
autoritario para tender una mano hacia aquello que no estaba previsto en sus
“esquemas”. No se cuidó de atacarnos en todos los terrenos con una “cuarentena”
que se extendió más allá de nuestra caída. EL Ministro PAZ lo escuchó expedirse
sobre el Justicialismo como producto de una concepción autoritaria. En esa
coyuntura no guardó discreción ni equilibrio, exacerbado como estaba por sus
amigos de Buenos Aires. Pero lo que yo podía de admitir como católico, no cabía
tolerarlo como Presidencia de la República. El corolario de ese temperamento
nos trajo vicisitudes sin cuento. Puedo
asegurarle que en ningún instante me he sentido desligado de los sentimientos
que abracé en mi más temprana edad. Declaro que como católico siempre compaginé
mi profesión de fe con la militancia activa en los ideales justicialistas. Ni
mi Partido ni las organizaciones del Pueblo plantearon incompatibilidades ni
disyuntivas de especie alguna, como las que consignaron equivocadamente los
órganos periodísticos. Claro que no se pudo mantener que existía un conflicto
entre Pueblo e Iglesia. Sin embargo, aunque los equivocados volvieron sobre sus
pasos, el hecho concreto es que se ahondó el divorcio que desde la sombra
alentaron los poderes internacionales. En mis conversaciones con MONSEÑOR
ALUMNI y con MONSEÑOR PLAZA, hemos arribado a conclusiones tan coincidentes que
hemos optado por no hacer el juego a nuestros jurados y comunes enemigos, al
tiempo que establecimos las premisas de una comprensión cuyos resultados serán
imperecederos. En esto me ha alentado la alta comprensión que nos brindara el PAPA JUAN, ligado a nuestro quehacer
por la Iglesia desde los años en que ejercía la Nunciatura del Vaticano en
París. A ÉL LE CORRESPONDIÓ BUENA PARTE DE LA AYUDA MATERIAL QUE EL GOBIERNO
ARGENTINO VOLCÓ SOBRE UNA EUROPA HAMBRIENTA, SIN POSIBILIDADES INMEDIATAS DE
COLMAR SUS PRIMERAS NECESIDADES.
-
El General PERÓN habla con
contagioso entusiasmo de lo que hizo por la Iglesia:
-
Hice lo que nadie había hecho. Me preocupé de la dotación al clero.
Antes de m i llegada al poder los obispos cobraban quinientos pesos (500$). Yo
les subí a cinco mil. Los curas se defendían con ciento cincuenta pesos
nacionales. Los herederos de DON BOSCO, de DON ORIONE, deambulaban por las
zonas inhóspitas de la Patagonia sin calzado, cubiertos con harapos que no les
hacían diferenciarse mucho de los mendigos. En la Argentina sólo había dos
seminarios que amenazaban con caerse: construcciones seminarios. Construí
iglesias con el mismo ritmo de nuestro crecimiento vegetativo de población. No
se edificada un nuevo poblado sin que se levantara una iglesia. La enseñanza
religiosa ni figuraba en los planes oficiales anteriores al justicialismo.
Instituimos una ley de enseñanza religiosa.
-
Tengo entendido que ya en el
año 1952 DETERMINADOS SECTORES DEL CLERO CORDOBÉS, a raíz de la
celebración de un Congreso de jóvenes de la ACCIÓN CATÓLICA, pasaron a una
virulencia que tenía todas las características de un plan de provocación.
*LA DEMOCRACIA CRISTIANA*
-
Costó mucho arrastrar a elementos responsables
– puntualizó PERÓN -. Estábamos ante una maniobra de “apertura” para dar cabida
a las huestes de esa masonería “blanca” que responde al nombre de Democracia
Cristiana, que es el único partido católico que permiten los masones. En el
caso que aludimos no se trató de un conflicto de ese carácter religioso, ni
existe en nuestro país ningún problema de ese carácter. No estuvimos en guerra
con ninguna religión. Los que gobernaron conmigo el país eran todos de origen
cristiano, confesadamente católicos, y no tuvieron ningún motivo para
arrepentirse de ese origen. Solamente pensábamos que si el cristianismo pudo
abrirse camino ante tantas adversidades en sus comienzos, si en sus luchas más
arduas y difíciles actuó siempre sin privilegios de ninguna naturaleza, debía
seguir procedimiento de esta manera. Precisamente, cuando comenzó a tener
privilegios dejó un poco de lado su auténtica doctrina que predicara CRISTO.
-
Es cierto que se movió en
un plano estrictamente constitucional…
-
La Constitución Argentina exige que el presidente sea católico. Yo soy
católico y he cumplido con mis deberes. No creo que todos los presidentes
puedan decir lo mismo. La mayoría de ellos debieron jurar con mandiles en vez de bandas
presidenciales. Yo no he recatado jamás ni mi militancia ni mi compromiso con
lo que entiendo es algo más que una exteriorización elegante de señoras gordas.
SOY TERCIARIO FRANCISCANO y
MERCEDARIO. GRAN BAILÍO DE LA ORDEN DE MALTA. NADIE ME HA EXPULSADO DE LAS
ÓRDENES. MÁS AÚN, EL APOYO MORAL DE QUIENES PROFESAN EN ELLAS ME HA SEGUIDO
BAJO TODOS LOS CIELOS.
-
En cuanto a la salida de la Argentina de MONSEÑOR TATO y de MONSEÑOR
NOVOA, nos dice el General:
*MONSEÑOR TATO*
-
Para ser expulsados de la Argentina se precisa
una orden firmada por mí. Yo no firme decreto alguno en tal sentido. Y NO CREO
QUE NADIE LOS EXPULSARA VIOLENTAMENTE. Las fotos de su salida los muestran
sonrientes. Alguien me dijo que les habían advertido la conveniencia de que se
ocultaran o tomaran medidas de precaución porque se les acusaba de haber
organizado la revolución…No sé el fundamento real de tales acusaciones, ya que
aún hoy todo está muy confuso. Lo que sí puedo decirle es que yo no los
expulsé. Mi conciencia, en esto, está muy tranquila. Sólo cabría añadir que
lamento de veras los deplorables sucesos que dieron lugar a la tirantes de
relaciones entre la Iglesia y el Estado.
-
En las tres o cuatro ocasiones
en que volví sobre el tema, PERÓN se mostró como católico entero, y no aducía
como respaldo de su sinceridad otro testimonio que el que surgía de su vida,
impregnada de un fuerte sedimento moral. Ya se sabe hasta qué punto el sentir
católico informaba la piadosa existencia de quienes le acompañaron en sus
primeros matrimonios, Tanto AURELIA TIZÓN como EVITA mantuvieron un diálogo
vivificante con la fe que fue el lenitivo y el consuelo que les acompañó hasta
los bordes del sepulcro.
Le interrumpo en mi afán de
llevar el diálogo hasta sus últimas consecuencias. Tomo ante algunas
precauciones formales:
-
Perdone que insistía en este
punto, pero nadie mejor que usted puede ilustrarnos al respecto…
Con su bonhomía habitual, el
General me allana el camino:
-
Estoy para servirlo. No olvido que las
preguntas nunca suelen ser imprudentes; acaso sí las respuestas.
-
Hubo alguna verdad en aquello
de que, en el VATICANO fue introducida una causa, para la posible canonización
de la señora EVA DUARTE?
-
Es totalmente que se haya introducido tal causa de canonización de EVA
PERÓN. Ella ESTA CANONIZADA EN EL CORAZÓN DEL PUEBLO QUE MANTIENE ALTARES CON
SU RETRATO Y LE RINDE CULTO. NO HAY UN SOLO HOGAR HUMILDE EN NUESTRA PATRIA
DONDE NO SE VENERE SU MEMORIA.
-
A PERÓN le es muy sensible el
tema de EVITA. Se refiere a ella habitualmente con unción casi religiosa:
*…Y
EL RETRATO DE EVITA*
-
Dos recuerdos traje consigo al salir de la Argentina. La imagen de la
Virgencita de Luján, Patrona de mi Patria, y este retrato, que descansaba
también sobre la mesa de luz, y que era el favorito de EVITA. Si me obligaran a desprenderme de mis bienes terrenos lucharía por
conservarlos hasta el último extremo. Afuera hice fijar el escudo de la Orden
de la Merced. Esos tres objetos que se podría adquirir en conjunto por un centenar de pesos son para mí los de mayor
valor simbólico. Con la Virgen he mantenido mi fe en la religión, con la imagen de EVITA la fe en mi Pueblos, y
con la cruz blanca de la ORDEN mi concepción filosófica de la vida.
-
Al primer obispo de
RESISTENCIA, MONSEÑOR DE CARLO, solía referirse PERÓN con bastante frecuencia.
Quien fuera su sucesor, MONSEÑOR ALUMNI, contaba asimismo con tantas
acreditadas virtudes, que el General no reparaba en citarlos como “dos varones
que habían hecho palpitante realidad la denominación de “hermanos en Cristo”-
ALUMNI había retorno de Roma por aquellos días, y al solo efecto de tomar
contacto con PERÓN, dispuso una escala prolongada en MADRID. Empero, un mal
inesperado y de características nada comunes lo postró en su lecho hasta que
expiró a las pocas horas de pisar suelo argentino. Mientras permaneció en la
capital española. ALUMNI reclamó constantemente la presencia de PERÓN, y no es
excesivo señalar que hasta en su agonía elevo oraciones por la ventura de su
Patria y por el hombre que tan enérgicamente la simbolizada. Esta irreparable pérdida dejó profundas huellas en
el ánimo de PERÓN y cada vez que evocábamos la figura de ALUMNI le corrían
gruesas lágrimas por las mejillas.
El nombre del Papa
JUAN estaba en labios de PERÓN en forma casi constante. Creo que el General
vivió al Santo Padre, transitando por los vericuetos más recónditos del alma
del Pastor de ROMA. Cuando se difundió por el mundo la Encíclica “Mater et
Magistra”, en la que el Vicario de Cristo hace llegar a la cristiandad la
palabra doctrinaria de la Iglesia, PERÓN SE SINTIÓ INVADIDO POR VERDADEROS
TRANSPORTES DE ENTUSIASMO. Leyó y releyó sus enseñanzas y alabó jubiloso el
alto espíritu que lo alentaba; a mí, particularmente, me confió:
-
Esa sabia y prudente Encíclica reafirma conceptos que también hace casi
veinte años venimos sosteniendo los Justicialistas argentinos, aunque con la
oposición sistemática de algunos sectores del clero nacional que, ahora, han de
haber comprendido su error si no desean colocarse frente a la palabra y la obra
de este extraordinario PONTÍFECE, verdadero Padre Santo de una humanidad que
todavía no ha querido transitar por los verdaderos caminos del EVANGELIO de
CRISTO.
-
Le pregunté a PERÓN si en la
Iglesia, las revoluciones provienen desde abajo, como en las demás sociedades,
o de arriba, por ser una sociedad teocrática.
-
Vienen de dentro – fue la respuesta.
-
Supone esto que, en su
opinión, JUAN XXIII ha trazado el camino de una gran RENOVACIÓN.
-
ESTAMOS ANTE UN PAPA REVOLUCIONARIO – aseveró el General, para agregar:
Él ha pontificado como maestro, pero también ha sabido dialogar; Él, por el
camino de la comprensión, ha sido el Papa que ha llegado más cerca de la
unidad; Él, anciano de 80 años, puso mano a la reunión de la Iglesia con el
calor de la más auténtica juventud. Pienso que JUAN XXIII, EL BUENO, no nos dejado. Queda entre nosotros el
legado de su enseñanza, el camino trazado para el diálogo y la comprensión, una
“línea” en fin, que no fácilmente se torcerá. Sus cuatro años y medio de
pontificado no terminan el 3 de junio de 1963. Indudablemente la
presencia del Papa JUAN se dejará sentir por mucho tiempo.
-
Un acto que vino a dar por
concluida la confusa situación existente en cuanto a la religiosidad de
PERÓN y que agitaban especialmente las
fuerzas antiperonistas de la Argentina que no deseaban un acercamiento entre la
Iglesia y el General, consistió en la visita del Obispo de Madrid-ALCALÁ y
Patriarca de las Indias, MONSEÑOR EIJO y
GARAY. Se efectuó en la finca campestre “17 de Octubre”, residencia del ex
mandatario argentino. Hasta allí se allegó el ilustre prelado español, de quien
ISABELITA hablaba con encendido entusiasmo. A estar a mis afirmaciones, el citado
prelado había recibido instrucciones del Secretario de Estado de la Santa Sede,
CARDENAL AMLETO CICOGNANI PARA QUE LA SITUACIÓN DE PERÓN, en lo referente a la
Iglesia Católica, quedase aclarada en breve tiempo. Ese 13 de febrero de 1963,
pese a los infundios y malos entendidos, quedó aclarado en forma definitiva que
PERÓN siempre había permanecido FIEL al catolicismo. El Obispo español dio la
absolución a PERÓN, quien la recibió de RODILLAS.
*MONSEÑOR LEOPOLDO EIJO y GARAY y LA ABSOLUCIÓN DE
PERÓN*
-
En agosto de 1962 yo había
salido al paso de algunos malintencionados en las páginas de “A B C”. PERÓN
prefería no polemizar ni defenderse al respecto.
-
Por su parte el VATICANO –me explicó el General- no había dado, en
ningún momento, desde 1955, una expresa declaración sobre el hecho agitado
en Buenos Aires. A SU VEZ LA LEGISLACIÓN CANÓNICA establecía que solamente
el Papa podía EXCOMULGAR a los jefes de Estado, lo que debe hacerse de modo
nominal, aparte de que pertenecía a la Orden de Malta y, por lo cual, de haber
sido expulsado del seno de la Iglesia no hubiera podido seguir perteneciendo a
la misma. Como ninguno de estos dos casos se había producido era lícito suponer
que nunca hubo la tan mentada excomunión –concluía el expositor.
-
Ese temperamento coincidía en un todo con el parecer de los antiguos
CANCILLERES REMORINO, BRAMUGLIA y
CAVAGNA MARTÍNEZ. Los dos primeros recurrieron hasta los Tribunales
vaticanos en tren de consulta. CAVAGNA
MARTÍNEZ, por su parte, había agotado las instancias en su consulta a
los canonistas españoles.
-
PENSÉ que toda una amarga
etapa quedaba atrás, y que la visita de EIJO-GARAY sellaba una comunión que
jamás debió haber sido rota. Una conspiración internacional había estado a
punto de quebrar la unidad espiritual de los argentinos. Conspiraciones de
SACRISTÍA habían utilizado el púlpito como tribuna de mitines y desórdenes que
precipitaron a nuestro pueblo de creyentes a situaciones tan anómalas como
inexplicables. Todos había pasado felizmente, como una pesadilla.
-
Yo lo veía entrar a PERÓN a
la Catedral de Buenos Aires, -camino del Congreso- donde juraría, ante el altar
de su fe, sostener la honra de los argentinos. Alguna otra tarde, y en compañía
de los PP. VARELA y CARRERAS, arribaría a la Basílica de LUJÁN, para prosternarse
ante la Patrona de América, pidiendo que interciera ante el Todopoderoso
en acción de Gracias.
-
Entró el General a su dormitorio para
traerme la copia de una Oración a la Virgen. Él la había pronunciado, según me
explicó, una vez que el Cardenal primado efectuara la imposición de una corona
de oro a la histórica IMAGEN DE LUJÁN. Luego de prosternarse ante el Altar de
la Plaza de Mayo musitó:
-
MUCHAS VECES he levantado mis ojos hacia vuestra imagen, que ha sido
permanente compañía de mi fe por todos los caminos de mi vida…Desde la humildad
de vuestra imagen, materializada en vuestra pequeñez y en vuestro rostro
tostado por el sol de nuestra tierra criolla; y desde vuestra propia historia
que ensalzó a los humildes y humilló a los soberbios para enseñarles el camino
de la humildad; desde vuestra imagen donde fueron grabadas para siempre
con divina inspiración, nos llegan
vuestras dos consignas maternales: la paz y la justicia. Os pedimos la ayuda de DIOS para que mirando
vuestra imagen nunca olvidemos que “solamente los humildes salvarán a los
humildes”…No queremos paz si no es justa, según vuestra consigna. Precisamente,
para que se cumpla vuestro anhelo infinito de paz, nos proponemos y os
prometemos, madre de los argentinos, luchar por la justicia entre los hombres y
entre los pueblos”…
*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar
DIARIO
PAMPERO Cordubensis Nº 457
INSTITUTO
EREMITA URBANUS
Córdoba
del Tucumán y de la Nueva Andalucía, a 29 de junio del Año del Señor de 2012.
FIESTA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO, Aps. Sopla
el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! Por la
VIRGEN DE LUJÁN. Gspp*
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