viernes, septiembre 19, 2008

La batalla de Tucumán 1812 - 24 de Septiembre- 2008 * Y la batalla de Salta 1813 – 20 de Febrero – 2008




“La más criolla de cuantas batallas se han dado en territorio argentino”

El plan de BELGRANO era esperar al enemigo al norte de la ciudad, donde el terreno era favorable para la acción de su infantería. Pero TRISTÁN flanqueó por el oeste, y el encuentro fue en el campo de las Carreras hacia el poniente.



TRISTÁN tenía 3.000 hombres, soldados veteranos, y excelente artillería; las tropas de BELGRANO no llegaban a 1.800, con muchos reclutas, y pocos cañones.
El 24 de septiembre, TRISTÁN flanquea y se acerca confiado por el oeste. Como no esperaba combatir porque creía a BELGRANO encerrado en la ciudad, no iba en orden de batalla sino de marcha; los cañones no habían sido desmontados de las mulas que los llevaban. BELGRANO, que lo esperaba en el norte, efectuó una conversión y le presentó batalla en el campo de las Carreras, repentinamente, con un pequeño ejército desplegado y en correcta formación. Sin embargo, esta ventaja inicial no pudo ser aprovechada por la demora de la infantería patriota en cumplir la orden de ataque. TRISTÁN alcanzó a desmontar su artillería y formar, con tiempo, su línea de combate.
A los primeros estampidos el caballo de BELGRANO – “un rosillo muy manso – dice el General Paz – se encabritó, y como el general no era buen jinete cayó en tierra. Fue tenido de mal agüero, y bajo esta impresión se inició la lucha.
La carga de la caballería gaucha a los gritos y haciendo sonar los guardamontes, desconcertó y quebró la izquierda de los godos, mientras en otro flanco – donde estaba BELGRANO – los patriotas eran arrollados por el ataque español. En medio de un tremendo desorden, aumentado por el desorden, aumentado por la oscuridad que produjo una inmensa manga de langostas (dice PAZ que el golpe de las langostas le hacían creer que era herido por las balas), entreverada la caballería de ambos ejércitos, reducido todo a acciones individuales, DIAZ VÉLEZ y DORREGO encontraron abandonado el parque de TRISTÁN con 39 carretas cargadas de armas y municiones, y junto con los prisioneros que pudieron tomar y los cañones que atinaron a arrastrar, corrieron a encerrarse en la ciudad. BELGRANO, que creía todo perdido, se retiraba hacia al sur con PAZ, BALCARCE (que había perdido a sus dragones) y otros oficiales, cuando supo que DIAZ VÉLEZ tenía en su poder el parque y estaba guarecido en la ciudad.
TRISTÁN, que había conseguido reorganizar a los suyos, se encontró dueño del campo, pero el parque y la mayor parte de los cañones habían desaparecido. Se dirigió a la ciudad e intimó rendición a rendición a DIAZ VÉLEZ con la amenaza de prender fuego a las casas; éste contestó que ese caso pasaría a degüello a los prisioneros, entre los que había cuatro coroneles (uno de ellos, BARREDA, primo de TRISTÁN). Toda la noche quedó TRISTÁN junto a la ciudad sin atreverse a incendiarla, y a la mañana encontró que BELGRANO, con alguna tropa, estaba a su retaguardia. Su situación era comprometida: BELGRANO le intimó rendición “EN NOMBRE DE LA FRATERNIDAD AMERICANA”, (TRISTÁN era criollo de Arequipa, Perú). Sin aceptarla, y sin combatir, se retiraría lentamente por el camino de Salta dejando 453 muertos, 687 prisioneros, 13 cañones, 358 fusiles y todo el parque compuesto de 39 carretas con 70 cajas de municiones y 87 tiendas de campañas. Los patriotas quedaron armados para toda la campaña; sus pérdidas fueron escasas: 65 muertos y 187 heridos.
BELGRANO, a la espera que TRISTÁN se rindiera, no lo persiguió; apenas si encomendó a DIAZ VÉLEZ que “picase su retaguardia” con 600 hombres. Fue un grave error: en esos momentos pudo apoderarse de todo el ejército enemigo, y se hubiese ahorrado la batalla de Salta. Pero de cualquier manera el triunfo fue grandioso. No solamente por la magnitud del botín cobrado y detenerse el avance español, sino porque trajo alientos a las poblaciones del norte que inmediatamente se pronunciaron por los patriotas.
VICENTE FIDEL LÓPEZ llama peyorativamente a Tucumán “LA MÁS CRIOLLA DE CUANTAS BATALLAS SE HAN DADO EN EL TERRITORIO ARGENTINO”.
Es Exactísimo: faltó prudencia, previsión, disciplina, orden y no se supieron aprovechar las ventajas; pero en cambio hubo coraje, arrogancia, viveza criolla, generosidad… y se ganó.

LA ORDEN DEL TRIUNVIRATO ES RETROCEDER HASTA CÓRDOBA, TAL VEZ POR AQUELLO DE QUIEN MUCHO ABARCA POCO APRIETA. BELGRANO, QUE PIENSA MÁS EN LA PATRIA QUE EN LOS REFRANES, SE PARA EN TUCUMAN, ARENGA A SU EJÉRCITO Y DESOBEDECE AL TRIUNVIRATO. EL 24 DE SEPTIEMBRE DE 1812 CARGA SOBRE EL ENEMIGO QUE VIENE PERSIGUIÉNDOLO DESDE EL ÉXODO JUJEÑO, TODO UN PUEBLO EN ARMAS, DESPUÉS QUE EL 25 DE MAYO DE 1812 EN JUJUY DONDE NUEVAMENTE IZARÁ SU BANDERA, ESTA VEZ HONRANDO EL SEGUNDO ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN, CON TROPAS FORMADAS EN LA PLAZA, BENDICIÓN DEL CANÓNIGO IGNACIO GORRITI, PÚBLICO Y CAÑONES FESTEJANDO. ALLÍ DIRÁ EL GENERAL: “LA BANDERA NACIONAL EN MIS MANOS NACIONES DEL GLOBO”.
ENTRE PAJONALES INCENDIADOS Y LUCHA DE TODO UN DÍA. AL CAER LA TARDE ES DUEÑO DE LA VICTORIA, QUE CUESTA AL GODO Y CRIOLLO TRISTÁN MÁS DE 1.000 BAJAS ENTRE MUERTOS Y PRISIONEROS, CASI TODA LA ARTILLERÍA Y UNA TREINTENA DE CARRETAS CARGADAS DE PERTRECHOS BÉLICOS.

DESDE ENTONCES, TUCUMÁN ES SEPULCRO DE LOS GODOS Y CUNA DE LA INDEPENDENCIA…


BATALLA DE TUCUMÁN – 1812 - 24 DE SEPTIEMBRE – 2008

Proclama a los pueblos del Perú:

“El ejército del grande ABASCAL al mando de DON PÍO TRISTÁN, ha sido completamente batido el 24 del corriente, día de nuestra Madre y Señora de las MERCEDES, BAJO CUYA PROTECCIÓN SE PUSO EL (EJÉRCITO) DE MI MANDO”. (General MANUEL BELGRANO).

En otra ocasión diría el piadoso General:

“A TI SOLA, REINA DE LOS CIELOS,
TE DEBEMOS EL TRIUNFO QUE HA OBTENIDO
EL EJÉRCITO DE LA PATRIA
Y HOY TE NOMBRO GENERALA DEL EJÉRCITO”.

El General PAZ escribiría en una orden posterior que
“ESA BRILLANTE VICTORIA SE CONSIGUIÓ
MEDIANTE LA PROTECCIÓN DE LA GENERALA
Y PATRONA DEL EJÉRCITO…”


TRAS LAS HUELLAS DE BELGRANO

Transcribimos párrafos del libro “La Virgen Generala”, del R. P. BRUNO, pp. 322 a 325.
“Soldados de la Generala”
“Los hubo y de ley entre las más encumbradas figuras del Ejército del Norte y la vida política argentina. Aprendieron en la escuela de BELGRANO a recordar a la Virgen en sus proclamas, memorias y escritos, y a implorar su patrocinio sin los tapujos ni taimerías con que la gente menguada disfraza a veces sus convicciones”.
“Forman todos ellos la tropa selecta, los esforzados paladines y capitanes de la Generala”.
“BELGRANO, como vivía apasionado por Ella, no tuvo empacho en recomendar su devoción y recordarla ante extraños y conocidos”.
“Y la escuela se va formando. Ya hemos sacado a plaza en las páginas de esta obra (“VIRGEN GENERALA”, capítulos varios) VALIOSOS DATOS sobre EUSTOQUIO DÍAZ VÉLEZ y su entrada y permanencia en la Villa Imperial de Potosí.
También hemos citado proclamas de JOSÉ RONDEAU, General en Jefe del Ejército Auxiliar del PERÚ, de los Generales FRANCISCO ORTIZ DE OCAMPO y JUAN ANTONIO ÁLVAREZ DE ARENALES y del Coronel DOMINGO FRENCH, el devoto de Nuestra Señora del Luján y del SANTO ROSARIO.
“Hemos comprobado, en fin, el interés del General JOSÉ MARÍA PAZ por los hechos de BELGRANO relacionados con la Virgen”.
Continúa el Padre BRUNO:
“MARTÍN GÜEMES, QUE DESDE LAS ALTURAS DE SALTA EMPRENDIÓ LA GUERRA GAUCHA, PARA SALVAR LAS LÍNEAS FRONTERIZAS, Y QUE LLEGÓ A RECHAZAR HASTA NUEVE INCURSIONES DEL EJÉRCITO REALISTAS DECLARO…EN ARREBATADAS PROCLAMAS SU RECONOCIMIENTO A LA VIRGEN GENERALA”.

GREGORIO ARAOZ DE LAMADRID, tiene también tiernas palabras para la Virgen del Carmen, por sus episodios de guerra. MANUEL DORREGO, se había incorporado tres meses antes de su trágica e injusta muerte en Navarro, a la Tercera Orden de la Virgen de la MERCED, el 30 de septiembre de 1828.

GENERALA EN LAS LUCHAS POR LA INDEPENDENCIA

El Generalato de la Virgen en el Ejército del Norte.

Su fiesta, con Generala se siguió celebrando todos los años. Se sacaba la imagen de la Virgen de la Merced, en procesión religiosa y militar, se le presentaban armas, se le rendían los honores de su rasgo.
En los programas estaban los conciertos de las bandas de los regimientos que tocaban en el pórtico de la Merced, en Tucumán.

El 24 de septiembre era día de fiesta:
“Al salir el sol se harán salvas de veintiún titos… Se dará Misa al Ejército a las seis y media. El Padre Capellán que designe el Vicario del Ejército, dirá después de la Misa el favor… (recibido)… por intercesión de nuestra Generala, María Santísima de las Mercedes…”
Se ordena lo mismo para “los capellanes de los cuerpos acuartelados en la ciudad.
A media mañana se dispone la presencia del General con sus oficiales en la Iglesia para la Misa Cantada Solemne, con granaderos de guardia música y salvas de artillería…
Tal el tenor de las ordenanzas militares para la conmemoración anual de las Mercedes.

La Fiesta de la Merced de 1816. Un cambio de bandera.

Ya se había declarado la Independencia. BELGRANO organiza detalladamente la fiesta de su Generala en aquel año glorioso: 1816.
Dispone que los jefes y oficiales vayan con los abanderados del Regimiento 9, a su casa. Y llevan desde allí, “la bandera vieja y la nueva del ejército, que va a bendecirse; entrarán a las cuatro en la Iglesia”… Realizada la bendición, el mismo BELGRANO depositará la bandera nueva a los pies de Nuestra Generala, MARÍA SANTÍSIMA DE LAS MERCEDES”.

Las ordenanzas del acto son los más solemnes con procesión de la Virgen, Misa Cantada, Tedeum y honras a la bandera histórica.



Proclama de BELGRANO en el cambio de bandera.

El 24 de septiembre de 1816, año de la Independencia, BELGRANO cambia la bandera de sus tropas y ofrece la ya usada, a la Virgen de las Mercedes en su templo de San Miguel de Tucumán.
La bandera ofrendada a la Generala, es la misma de las baterías del Rosario, la que hace bendecir luego en Jujuy, la jurada en el Río Juramento y la victoriosa de la Batalla de Salta.
Al final de los actos religiosos y militares, pronuncia su celebre proclama.
Dijo así el General:

SOLDADOS:

Una nueva bandera del Ejército
Os presento, para que, conociéndola
Sepáis que ella ha de ser
Vuestra guía y punto de reunión.

La que acabo de depositar a los pies
De nuestra Generala María Santísima
De las Mercedes,
Sirvió al mismo efecto, mientras
Tuve el honor de mandaros.

No la perdáis de vista, en ningún caso
Sea próspero o adverso:
Pues, donde Ella estuviere,
Allí me tendréis.

JURAD NO ABANDONARLA:
JURAD SOSTENERLA
PARA ARROLLAR A NUESTROS ENEMIGOS
Y ENTRAR TRIUNFANTES, ROMPIENDO LAS
CADENAS QUE CARGAN
SOBRE NUESTROS PUEBLOS HERMANOS.


La América y la Europa os miran:
Que vean el orden, la subordinación
Y disciplina que observáis,
Y al fin admiren vuestros trabajos,
Vuestra constancia, y vuestro heroísmo
Como lo desea vuestro General.


GENERAL MANUEL DEL CORAZÓN DE JESÚS BELGRANO

BELGRANO: otras manifestaciones suyas sobre la Virgen Generala.

El 2 de octubre de 1816. El comandante altoperuano MANUEL ASENCIO PADILLA (su esposa la amazona Tcl JUANA AZURDUY), se incorpora al Ejército del Norte. BELGRANO le dice así:

Póngase “Usted y toda su gente bajo la augusta protección de mi generala, que lo será también de ustedes, NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES.

Escribiéndole al doctor OQUENDO, sugiere: con respecto a todos los sucesos de la guerra de la Independencia:
“No por eso debemos acobardarnos. Sería mejor, entonces, no haber entrado en la empresa. Esta se ha de llevar al fin. Espero en Dios y en mi Generala”.

A SAN MARTÍN, le sugiere en aquella célebre carta desde Santiago del Estero, del 6 de abril de 1814:
“Acaso se reirá alguno de mis pensamientos, pero Usted no debe llevarse de opiniones exóticas ni de hombres que no conocen el país en que pisan. Acuérdese que es Usted un General cristiano, apostólico, romano. Añadiré únicamente que conservé la bandera que le deje y que la enarbole cuando todo el ejército se forme… no deje de implorar a Nuestra Señora de las Mercedes nombrándola siempre nuestra GENERALA.
Y no olvide los ESCAPULARIOS a la tropa. Deje Usted que se rían, los efectos le resarcirán a Usted de la risa de los mentecatos que ven las cosas por encima… Se lo dice a Usted, su verdadero y fiel amigo: MANUEL BELGRANO”.

LA SALVE

Oración universal pero a la vez muy argentina y de tradición patria.

La tarde de la fundación del puerto de Santa María del BUEN AIRE, lo mismo que al atardecer del día que GARAY fundara la ciudad de la TRINIDAD en 1580, se cantó como era costumbre la “SALVE”.
BELGRANO, SAN MARTÍN y los proceres la cantaban también en aquellos tiempos.

DIOS TE SALVE, REINA
Y MADRE DE MISERICORDIA, VIDA, DULZURA
Y ESPERANZA NUESTRA…DIOS TE SALVE.
A TI CLAMAMOS, LOS DESTERRADOS HIJOS
DE EVA. A TI SUSPIRAMOS, GIMIENDO Y
LLORANDO EN ESTE VALLE DE LÁGRIMAS.
EA, PUES, SEÑORA, ABOGADA NUESTRA:
VUELVE A NOSOTROS
ESOS OJOS MISERICORDIOSOS.
Y DESPUÉS DE ESTE DESTIERRO, MUESTRANOS
A JESÚS, FRUTO BENDITO DE TU VIENTRE.
¡OH, CLEMENTÍSIMA, OH PIADOSA,
OH, DULCE VIRGEN MARÍA…

RUEGA POR NOSOTROS, SANTA MADRE DE DIOS,
PARA QUE SEAMOS DIGNOS DE ALCANZAR
LAS PROMESAS DE
NUESTRO SEÑOR DE JESUCRISTO. AMEN


SALTA – BATALLA DE SALTA. 20 DE FEBRERO DE 1813

CONFIRMACIÓN DE LA LIBERACIÓN DEL NORTE ARGENTINO, CRIOLLO Y REAFIRMACIÓN DE LA DEVOCIÓN MARIANA DE LOS SOLDADOS Y GAUCHOS DE LA PATRIA, OFICIALIZANDO, CADA VEZ MÁS, EL GENERALATO DE LA VIRGEN DE LAS MERCEDES, ES DECIR, NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES.

Salida de las tropas para Salta
Un obsequio de las MONJAS POTEÑAS: como homenaje a tan piadoso Ejército, las religiosas de los Conventos de Buenos Aires enviaron 4.000 escapularios de la Virgen de la MERCED para los soldados de la Patria. Los batallones, AL SALIR PARA EL NORTE, pasaban al frente al Templo de la Merced, donde estaban los escapularios sobre mesas en el atrio y los recibían jefes, oficiales y tropa, colocándolo sobre uniformes y divisas militares.

Pasaje o RÍO JURAMENTO:

11 de febrero de 1813: las tropas cruzan el Río Pasaje o JURAMENTO. Desde su margen izquierda BELGRANO hace jurar la bandera celeste y blanca que había enarbolado en la Villa del Rosario y hecho bendecir en Jujuy.
“CRUZANDO EL ASTA CON SU ESPADA
HIZO QUE EL EJÉRCITO DESFILASE
Y CADA SOLDADO BESASE AQUELLA CRUZ QUE UNÍA
EL SÍMBOLO CRISTINO CON EL SÍMBOLO”.
(Vicente F. López, en su Historia.Tomo II).

El Río Pasaje pasó a llamarse desde esa fecha, 13 de febrero: Río Juramento.

Destino poterior de la Bandera del Río Juramento.
Luego del bautismo de sangre en la Batalla de Salta, BELGRANO la donó a la Virgen de las Mercedes de Tucumán.
TRISTÁN custodia la entrada a Salta, por el Portezuelo. Pero BELGRANO RODEA A LOS REALISTAS POR DETRÁS PARA CORTALES LA SALIDA Y ESCAPE HACIA EL NORTE. Le hae de baqueano el capitán APOLINARIO SARAVIA. Por senderos casi impracticables y bajo torrencial lluvia, llega la finca de Castañares y atrinchera sus tropas tras unas pircas de piedra.

20 DE FEBRERO DE 1813, VICTORIA DE SALTA.

BELGRANO no anda bien de salud. La mañana del 20 ha vomitado sangre. Los soldados están listos para esa batalla definitiva.
Como en la batalla de Tucumán, todo es sorpresa para TRISTÁN. No esperaba la maniobra de BELGRANO, colocado a su retaguardia por el norte.
El combate es cerca del mediodía. DORREGO con sus cazadores se impuso en su sector. No hubo confusión ni dispersión de gente entre los patriotas.
Fue un combate en base a fusilería y artillería. ZELAYA apoyó a DORREGO y la artillería abrió camino. La columna realista del sector del cerro San Bernardo fue empujada por las reservas al mando de SILVESTRE ÁLVAREZ. DÍAZ VÉLEZ, del ala derecha, fue herido. DORREGO, con apoyo de ZELAYA, lleva a cabo una carga tradicional y los realistas ante su empuje retroceden a la ciudad. La principal resistencia goda la dio el ala derecha con sus batallones de Real de Lima y Paucartambo. Los cañones de PAZ y VILLANUEVA los desbarataron y pusieron en fuga.
La primera posición que recuperan los patriotas en la ciudad es precisamente el Convento e Iglesia de la Virgen de la Merced. Desde allí siguen presionando a los godos hasta la plaza mayor. La avanzada es comandada por DOREGO, SUPERÍ, FORREST, ZELAYA, PICO, LUNA…
TODO TERMINA PARA TRISTÁN. Sus pérdidas alcanzan a 3.400 hombres. BELGRANO le intima la rendición, “EN EL PRECISO TÉRMINO DE UN CUARTO DE HORA, ADVIRTIÉNDOLE QUE SON LAS CUATRO Y MEDIA DE LA TARDE…”.

TRIUNFO TOTAL

La victoria es completa. No escapa un solo realista. TRISTÁN jura y firma todas las condiciones de la capitulación. BELGRANO lo trata con respeto y de acuerdo a su grado militar.
El historiador General BARTOLOMÉ MITRE dijo de esta combate:

“LOS ANALES ARGENTINOS NO RECUERDAN UN TRIUNFO MÁS COMPLETO”.

Al día siguiente, los realistas entregan sus armas, cartucheras y correajes. También sus clarines, pífanos, y tambores. Sus estandartes… sus espadas, carabinas, cañones y cajas de guerra…
Cinco banderas. Dos mil fusiles. Diez cañones. Los muertos fueron sepultados todos, en una fosa común con una placa así rotulada: “AQUÍ YACEN LOS VENCEDORES Y VENCIDOS
DEL 20 DE FEBRERO DE 1813”

Por todos se realizaron, enseguida, cristianos funerales y Misas de Requiem.

BELGRANO asistió a la Misa y Tedeum en la Catedral de Salta. Por todo el Norte y al antiguo y glorioso Virreinato hubo solemnes acciones de gracia, festejos marianos, decretos de los Cabildos y gobiernos provinciales. En todos se alude al auxilio de la VIRGEN GENERALA.

LAS BANDERAS TROFEOS SON DESTINADOS
POR BELGRANO A LOS ALTARES DE LA VIRGEN.


Las dos banderas tomadas en la batalla de Salta del día 20 de febrero de 1813 las envío BELGRANO a Luján, y pide al Cabildo de esa Villa que “se sirva presentarlas a los pies de Nuestra Señora a nombre del Ejército de mi mando, en el templo de ésa…”

De las tres banderas del día de la Capitulación, una la destina a la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes de Tucumán.
Las otras dos las manda a Buenos Aires para la capilla del sagrario de la Catedral.
Todas estas enseñas fueron recibidas en sus respectivos lugares con fiestas, Misas Solemnes, desfiles militares y grandes homenajes.

Hay otros trofeos: son los de la fuga de GOYENECHE.
Son dos banderas y dos estandartes.
Las envía a nombre del Ejército: dos de ellas para la Virgen de Nuestra Señora del Rosario en su templo de Santo Domingo de Buenos Aires (la Iglesia de la Virgen de la DEFENSA y RECONQUISTA), sigue la tradición de SANTIAGO DE LINIERS y las otras dos para Nuestra Señora de las Merced de Salta.
Gracias al obsequio de las Monjas porteñas, los soldados del Ejército del Norte lucían sobre sus pechos la imagen de la Virgen.

El General PAZ, en sus Memorias, destaca el carácter mariano de la mística guerrera de la tropa. Se luchaba por la Independencia y la Soberanía y por el Bien Común de las nuevas comunidades.
Los soldados combatieron llevando sobre sus uniformes los escapularios de la Virgen.
De ello escribe el General PAZ:
“Es admirable que estos escapularios se conservasen intactos después de cien leguas de marcha en la estación de lluvioso, y nada es tan cierto como el que en la acción de Salta, sin convenio tácito y general, los escapularios vinieron a ser una DIVISA DE GUERRA.
Si alguno los había perdido, tuvo buen cuidado de procurarse otros, porque hubiera sido peligroso andar sin ellos”.

Se repetía lo de la Reconquista y la Defensa.
Las tropas de las nuevas comunidades o Provincias Unidas del Sur, defendían los intereses de su Soberanía y su Bien Común amenazado, recurriendo a Santa María y llevando sobre sus uniformes y banderolas el ESCAPULARIOS DE LA VIRGEN.
BERESFORD los había calificado con aquello de que eran “GENTE DEL ESCAPULARIO”…

Y en Salta fue vencedora, también GENTE DEL ESCAPULARIO.

Este temperamento mariano, ha sido característica esencial en las fuerzas iniciales de la Patria. No sólo disposición interna. También señal externa, testimonio público.

(SOBRE las Batallas de Tucumán y Salta los hemos extractado de Virgen Generala del R. P. CAYETANO BRUNO (+) , editorial Apis, pp. 221 a 287 y del volumen VIII de la Historia de la Iglesia en la Argentina, también del PADRE BRUNO, pp. 153 a 193, en la segunda parte, titulada: La Generala de los ejércitos. A más, de la bibliografía sucinta propia sobre el tema, sobre todo la Historia Argentina del Dr. JOSÉ MARÍA ROSA y al R.P. RUBÉN ALÁ (+), salesiano, luchador por Dios y la Patria).

Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero
nº 93 Cordubensis
Córdoba, 24 de septiembre de Penthecostés del Año del Señor de 2008, en la Festividad de Nuestra Señora de las Mercedes, virgen generala del Ejército Argentino
¡VIVA LA PATRIA!


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