“Uno de estos grandes hombres, que encierra en
sí la más pura esencia de la grandeza nacional de nuestro pueblo, es RICHARD
WAGNER, el más grande y sublime hijo de esta ciudad, el genial poeta de las
melodías de nuestra raza”
Adolfo Hitler
Editó: Lic. Gabriel Pautasso
*WAGNER,
EL TERCER REICH y PEDRO VARELA*
Una vez más, decididos a transformar nuestra
revista en una publicación de mayor actualidad política, de contenido más
acorde y dispuesto a hacer frente a la situación dramática de la sociedad
occidental, nos vemos introducidos en nuevo número prácticamente testimonial.
Y sin embargo, no podíamos dejar de celebrar,
en estos últimos números, el 50º Aniversario de la Revolución
Nacionalsocialista y el 100º Aniversario de la muerte de WAGNER.
¿Qué importancia puede tener WAGNER en los acontecimientos políticos y
sociales de nuestra época? ¿Qué significación tiene el poeta en nuestra
concepción del mundo?
¿Estaríamos nosotros en la oposición al sistema
si WAGNER no hubiera existido? ¿Quién
hubiera sido HITLER, sin WAGNER? No, ni nosotros estaríamos presentes,
dispuestos a combatir al sistema y fundar una concepción nueva de la vida – la
concepción wagneriana del mundo – ni existiría CEDADE, pues como
Asociación Wagneriana fue fundada nuestra organización, ahora hace 15 años ni,
desde luego, hubiera existido HITLER, el reformador y el gran hombre,
tal como lo conocemos.
Es de muchos conocida la dualidad existente en
el Nacionalsocialismo fundamentando en otras consideraciones diversas,
filosóficas, tradiciones, etc.
Ciertamente, el Nacionalsocialismo absorbió
diversas concepciones positivas, ideológicas, filosóficas, tradicionales, etc.
Fue forjado a raíz de una concepción socialista necesaria que exigía nuestro
siglo, de un nacionalismo muy enraizado en el pueblo, de la revolución
conservadora, del romanticismo, de las tradiciones y medievales, de una enorme
tradición artística y cultural del país, de una concepción racial de los
pueblos, etc.
Pero en lo que estamos es que, el creador,
forjador y práctico del Nacionalsocialismo fue HITLER. Él creó la nueva
idea a su imagen y semejanza.
Y HITLER fue, sin duda, el más grande
wagneriano de todos los tiempos. Hizo
suya, hasta la médula, esa forma de entender la vida característica en WAGNER.
Conocía la obra musical, dramática, poética y en prosa del maestro como pocos
hayan sido capaces de conocerla. Pero sobre todo, vivió en sí mismo, hizo
suyos, los enfrentamientos dramáticos que conmueven a la humanidad: idealismo
frente a materialismo, el ORO frente el amor, el arte frente al no arte, el
deber frente al destino, etc. Aprendió, con WAGNER, que el Estado artístico
ERA LA META
ÚLTIMA DE UN GRAN ESTADO, porque es el arte la más elevada manifestación del
espíritu humano, y por tanto, la meta más sublime que puede imponerse un
gobernante que haya conseguido para los suyos la mayor justicia social y el más
elevado nivel cultural de vida.
Pero además, personificó en sí mismo al HÉROE
wagneriano. Marcando en su vida un camino imperturbable. Y hubo de vivir, en
momentos muy duros, todo aquello que para los aficionados a WAGNER no es más
texto y sentimientos, pero para él fueron su vida: la renuncia, la redención
por amor, el triunfo de la negación de la voluntad de vivir, el tribuno
popular…
Fue HITLER, con su voluntad de lucha,
quien creó el Nacionalsocialismo. Y fue WAGNER, con su obra, quien dio a
HITLER una concepción del mundo. Con él se formó, con él creció, con él
lucho, venció y murió.
Sería un error pretender decir, como se ha
hecho con NIETZSCHE, aún con mucha menos razón histórica, que decir ¡heil WAGNER!
es decir ¡heil HITLER!, o al revés.
WAGNER es, por sí sólo, todo un mundo,
toda una idea, toda una lucha y un sentido para la vida de muchos. Pero HITLER,
sin WAGNER, no hubiera sido, probablemente, más que un ADOLFO HITLER,
arquitecto o acuarelista en LINZ o VIENA.
Su vida y su obra están inspiradas en WAGNER,
no sin su propia aportación personal en lo social, militar y político. Pero la
esencia de su todo fue siempre el mundo wagneriano; como lo fue, para su
carácter, la obra de SCHOPENHAUER.
Históricamente no hay más peros, ni más
dualidades, ni más discusiones. Esto fue así. Y
es magnífico y hermoso que así haya sido.
Por mucho que lo intenten, ya no podrán
borrarlo para la historia, porque es el HITLER inspirado en el RIENZI
en que decidió dedicarse íntegramente a su pueblo; el HITLER de las
primeras representaciones de WAGNER a sus 17 años en LINZ o VIENA; el HITLER
que tituló su obra “MEIN KAMPF” inspirado en “mein leben” de WAGNER;
el HITLER que llevó los festivales de Bayreuth a cotas nunca soñadas
antes, ni mucho menos después de su muerte; el HITLER que llevó era
capaz de tararear cualquier fragmento musical de las 13 obras wagnerianas
y silbar “Los Maestros Cantores de Nüremberg de pies a cabeza; el HITLER
amante de los animales como lo fuera WAGNER; el HITLER
vegetariano por amor a ellos, como lo fue en sus últimos tres años el Maestro;
el HITLER lector empedernido de SCHOPENHAUER durante toda la I
Guerra Mundial, igualmente leído por WAGNER, el HITLER a cuya muerte la Radio Nacional interpretó la Marcha Fúnebre del SIGFRIDO,
o el HITLER cuyo ideal amor por ESTAFANÍA, con 17 años, hacia GELI
RAUBAL en los años de lucha por el poder, o, finalmente, hacia EVA BRAUN
tomaron el cariz del ideal de amor de las obras wagnerianas; es el HITLER
cuya muerte junto a su esposa y sus camaradas no tienen nada que envidiar del
más dramático de los finales de las obras de WAGNER.
Es el HITLER que, en carta a SIEGFRID
WAGNER, llama al progenitor de éste, “su padre y señor de todos nosotros”;
el HITLER cuyo mayor sueño era asistir por vez primera a los festivales
de Bayreuth; el HITLER que en la misma carta antes citada dice
claramente: “Grande fue mi alegría y grande también mi orgullo al enterarme de
la victoria de las fuerzas nacionales precisamente en la ciudad en la que
primero el Señor y luego CHAMBERLAIN FORJARON LA ESPADA ESPIRITUAL
CON LA QUE HOY
COMBATIMOS”.
Para seguir, escribiendo desde la prisión de
Landsberg: “El verano que viene me traerá otro nuevo pesar. Desde que cumplí
los 13, siempre he soñado parecía querer convertirse en realidad: ASISTIR AL
FESTIVAL”.
ES EL HITLER, EN FIN, QUE HACÍA CONSTANTES
LLAMAMIENTOS A QUE SU PUEBLO ALEMÁN SIGUIERA LOS PROFUNDOS SENTIMIENTOS Y
LUCHARA CON LA ESPADA DEL
ESPÍRITU FORJADA POR WAGNER CONTRA EL MATERIALISMO.
¿Qué importancia tiene WAGNER EN LA
ERA ATÓMICA y ERA ESPACIAL, en la era de
las crisis del petróleo y del calentamiento global, de las crisis económica y
del desempleo, de la riqueza y de la pobreza?
*Tiene la misión más importante: MANTENER EN
PIE Y DE PIE LOS VALORES Y REACTIVAR A AQUELLOS QUE QUIEREN UN CAMINO PARA
COMBATIR EL MUNDO EN CAOS CON LA MEJOR
ESPADA : LA ESPADA DEL
ESPÍRITU.*
*(UNA REFLEXIÓN DE DON PEDRO VARELA, de la
revista CEDADE, nº 114, febrero de 1983, p. 3-4)*
*Noticia: RICHARD WAGNER, compositor alemán nacido en Leipzig el 22 de mayo de
1813 y muerto en Bayreuth el 13 de febrero de 1883. Autor de 13 grandes dramas
musicales de que es autor del libreto y de la partidura. Sus principales obras
fueron: la TETRALOGÍA ,
PARSIFAL, TRISTÁN e ISOLDA y LOS MAESTROS CANTORES. Entre sus escritos en
prosa, algunos están dedicados a la cuestión judía como “EL JUDAÍSMO EN LA MÚSICA ”.*
*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar
DIARIO PAMPERO Cordubensis
INSTITUTO EREMITA URBANUS
Córdoba de la Nueva Andalucía , en diciembre
del Año del Señor de 2010. ¡POR LA LIBERTAD
DE DON PEDRO VARELA! Librería Europa, Barcelona. SOPLA EL
PAMPERO. ¡VIVA HISPANOAMÉRICA libre, justa y soberana! Asunto: WAGNER y el
Tercer Reich, reeditado 11.9.2012*
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