Editó: Lic. Gabriel Pautasso
(Falleció el 18 de diciembre de 1982. Revista CEDADE, nº 122, 1982, dirigida por PEDRO VARELA).
HANS ULRICH RUDEL, el más grande héroe del aire, el “PILOTO DE STUKAS” pasó brevemente por España el pasado de julio de 1982. En esta entrevista nos contó cosas que había dicho en su libro, y cosas que no están aún publicadas. Vemos desarrollarse toda una vida llena de aventuras y emociones, marcada siempre por su grande valentía y arrojo. El balance de sus victorias es impresionante, lo que le valió ganar la mayor condecoración ganada por soldado alguno en la Segunda Guerra Mundial 1939-1945, y diseñada por el propio Fuhrer ADOLFO HITLER. La vida de HANS U. RUDEL ha sido verdaderamente una vida de Héroe. Consultar: DIARIO PAMPERO Cordubensis nº 125/09 y 222.
Luchamos por la unidad, pero desunidos. O cambiamos esta situación o nunca lograremos nada. Yo tengo fe en que cambie, porque confío en que los que somos auténticos camaradas sabremos reponernos de cosas, sabremos extirpar nuestros tumores para seguir en la lucha. ¡VIVA LA PATRIA!
Sus 2.530 vuelos de guerra son ya de por sí una hazaña casi increíble, dado que un buen piloto aliado no realizaba nunca más de 100 o 150 vuelos. Hundió dos cruceros (los libros hablaban hasta ahora de sólo uno) y un destructor. Derribó 9 aparatos enemigos, incluso de de caza, con su pequeño bombardero JU 87. Y, sobre todo, destruyó 559 carros de combate soviéticos, lo que le convierte en un “as” de la Luftwaffe muy especial, dado que sus derribos eran blindados y no aviones. Su fe en la lucha contra la URSS que llevaba a cabo y su pasión le llevaron a seguir volando incluso cuando sus superiores se lo prohibieron. Así, cuentan 519 blindados destruidos en las cifras oficiales, pero a éstas hay que sumar 40 tanques más que fueron añadidos al “score” de su escuadrilla o de otros camaradas, dado que él no podía hacerlo debido a esta prohibición de seguir volando.
La proeza de la destrucción del acorazo “MARAT”, al introducir con certeza y peligrosa bomba por la chimenea del buque, sellan una carrera militar más que brillante.
Por si fuera poco, RUDEL se convierte después de la guerra, y con una pierna ortopédica, en un andinista de primera, realizando proezas igualables a las de los mejores escaladores.
Pero lo que da más valor a su vida, ha sido, sin duda, su FIDELIDAD. Su fidelidad a sus principios, su fidelidad a la IDEA por la luchó y arriesgo su vida cuando sólo contaba 28 años. Vida marcada para siempre.
Sus libros y su ejemplo de vida han servido de alimento espiritual a muchos jóvenes que, como el que suscribe, encontraron en él el IDEAL DE VIDA a seguir. ¡¡ DOS MILLONES DE EJEMPLARES!! Vendidos de su principal obra sólo en EE.UU., dan cuenta muestra de popularidad alcanzada por este Héroe, incluso en las naciones que le combatieron y destrozaron su Patria.
Ahora, es mejor que sea él quien nos hable y responda a nuestras ansiadas preguntas.
ENTREVISTA
- ¿Estuvo Usted afiliado al NSDAP?
- No.
- En su libro “Piloto de Stukas”, dice Usted que prestó servicio en el “Servicio Obligatorio del Trabajo”. ¿Qué tipo de trabajo se hacía en estos Servicios? ¿Era una obra social, era obligado o voluntario?
- ¡Ah!, sí. “Arbeitdienst”. Así, por ejemplo, en lugares donde había inundaciones o estaba empantanado o había catástrofes, actuaba este Servicio del Trabajo. Tenía entonces 19 años y estuve tres meses en el “Arbeitdienst”. Era obligatorio por lo menos para todos los que quisieran ser Oficiales del ejército.
- ¿Cree que fue un éxito social?
- Sí, sí, sí. Estaba muy bien.
- Usted llevó siempre un estilo de vida muy sano y austero. ¿Se trataba de una excepción o era el ambiente general reinante? Era Usted el famoso bebedor de leche…
- Tome leche, sí, siempre. Y ME IBA TEMPRANO A DORMIR. Practicaba solamente deporte en mi tiempo libre.
- Deporte constantemente, ¿no?
- Sí, hasta hoy. Sigo practicando deporte porque aún hoy camino dos horas y media en las altas montañas cada día y también diariamente nado media hora, y en el invierno esquío.
- ¡Esquía en invierno! Pero con una pierna de menos, que le falta, con una pierna, ¿le es posible a Usted hacer esos deportes? ¿Tendrá qué hacer muchos más esfuerzos…?
- Tuve un ataque apoplejía y desde entonces estoy medio paralizado. Y esto es lo verdaderamente malo. Que me falte una pierna no es nada; con una sola pierna he escalado hasta el Volcán más alto del mundo. Fui el primero en subir al Yallaillo (6.920 metros ), en los Andes.
- Así, después de la guerra Usted se dedico a hacer expediciones alpinas. ¿Lo hacía a menudo o fue una sola vez?
- Estaba trabajando en Argentina, en la industria óptica, y todo el tiempo que tuve libre, vacaciones, etc… me dedique al alpinismo, y lo seguí haciendo prácticamente hasta mi ataque de apoplejía.
- ¿Considera Usted una suerte, años vista, haber salido de la academia del aire como piloto de Stukas o hubiera preferido salir como piloto de stukas? (Abreviatura de Sturzkampfgeschwader, formada por STU y KA, “STUKA”, es decir, grupo de bombardeo, pero que quedó como sinónimo del JUNKERS JU 87, en sus diversas versiones el más popular de los “STUKA”. Los “STUKA” no eran evidentemente aparatos de caza, y su velocidad de 200 kilómetros por hora era poco apreciada por los aviadores. Sin embargo, tampoco se trataba de un pesado aparato de bombardeo).
- Yo quería ser piloto de caza, pero toda mi promoción había sido aquí para ser piloto de caza y no de bombardeos, así que el último caso, será siempre mejor que ingrese con los Stukas.
- ¿Qué se siente al ser el soldado poseedor de la más alta condecoración de la historia? Prácticamente es Usted el soldado más importante de la historia en este aspecto?
- Fui el único que tuvo la “Goldenes Eichenlaub” con espadas y brillantes. Tuve mucha suerte, mucha suerte de sobrevivir teniendo el doble de vuelos de cualquier otro piloto alemán o extranjeros.
- Esta condecoración, ¿la diseñó el propio HITLER?
- Sí, sí. Él mismo. Claro, no existía esta condecoración y la tuvo que diseñar él mismo.
- ¿Qué le dijo cuando se le entregó? ¿Le dijo algo especial? ¿Recuerda sus palabras?
(Aquí RUDEL cierra los ojos y como intentando recordar algo que tiene bien grabado en su memoria, hace un esfuerzo y recita una parrafada en alemán que no entendemos, lentamente, pausadamente:
- ICH VERLEIHE IHNEN DIESE ANSZEICHNUNG ALS DEM “GRÖSTEN SOLDATEM DER DEUTSCHEN VOLKES, UND ICH MÖCHTE NICHT MEHR, DASS SIE FLIESEN”. (“Yo le concedo a Usted esta condecoración como el mayor soldado del pueblo alemán pero también deseo que Vd. Ya no vuele más”).
Y por eso yo le conteste que aceptaba la condecoración solamente si me promete que me dejará seguir volando. Entonces él permanece en silencio unos segundos o más, de pie y dijo después: “Entonces, vuele”.
- ¿Por qué cree Usted que no quería que seguiría volando?
- Él quería que yo sobreviviera la guerra. Él no quería que absolutamente todos los mejores muriesen.
- Aparte de esta entrevista con HITLER, ¿tuvo alguna más o fue la única vez que lo vio?
- No, le vi seis o siete veces.
- ¿Cuándo fue la última vez, quizás en el 45?
- El 20 de Abril de 1945, el día de su cumpleaños. Tenía que recibir primero las felicitaciones de 19 personas. Yo entré a las 11,30 hs. de la noche y estuve con él hasta las dos de la madrugada. Hablamos mucho, pues él quería que yo tomara el mando de los cazas a reacción. Y yo no quería, porque le dije que no valía la pena ya que la “cacería” es una ciencia y hasta que no me acostumbrase a los cazas la guerra podía terminar. Es muy difícil. Le dije que yo sólo era bueno porque yo conozco al STUKA completamente. Yo no quería, y por eso discutimos más de dos horas.
Al final, él me dijo: “Usted no me ha convencido hoy completamente, pero si la próxima vez le vuelvo ordenar esto, Usted tiene que aceptarlo”.
Con esto me di cuenta una vez más de que este hombre era blando, no daba órdenes. Blando en el sentido de que si hubiera sido una centésima parte de lo duro que fue STALIN, hubiera ganado la guerra, pero era blando; demasiado blando.
- ¿Y él se enfadaba cuando se le desobedecida una orden? ¿Por ejemplo Usted en este caso que le desobedeció claramente; se enfadaba o escuchaba a sus subordinados?
- ¡Sí claro! El aceptaba todo siempre. A pesar de que él dijo: “Usted no me convenció del todo, pero Usted va a pensar también, y si una próximo vez se lo ordeno, Usted tiene que hacerlo.
Estamos convencidos de que RUDEL ha hecho suya la frase que nos repitió más de una vez y que ha constituido el lema de su vida, lema que debemos hacer nuestro:
“VERLOREN ist nur, wer sich selbst auffibt”, “solo está perdido quien se da por vencido”.
JAVIER NICOLAS y PEDRO VARELA, p. 20-28. Barcelona, 9.7.1982.
DIARIO PAMPERO Cordubensis e INSTITUTO EMERITA URBANUS *Nº 387 bis*
Córdoba de la Nueva Andalucía
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEUS TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! gspp. *
No hay comentarios:
Publicar un comentario