ACCIÓN TERRORISTA CONTRA EL BATALLÓN DE ARSENALES “DOMINGO VIEJO BUENO” MONTE CHINGOLO – 23 DE DICIEMBRE DE 1975¿QUÉ FUE EL ERP? (*)
(A partir del nº 66 de Estrella Roja, revista oficial junto a “El Combatiente”, comienza la explicación del Programa del ERP).
Antes del ERP fue el FRIP. En 1963, los hermanos FRANCISCO RENÉ y MARIO ROBERTO SANTUCHO, santiagüeños, fundaron el Frente Indoamérica Revolucionario Popular, que daría origen, dos años después, al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), que se autodefinió como marxista, adherido a la IV Internacional trotskista. El 25 de mayo de 1966 – a casi un mes del pronunciamiento militar que derrocaría al radical ARTURO UMBERTO ILLÍA – el PRT celebró su primer congreso partidario. Una fracción de ese partido se apartaría de él en 1968, para unirse al Partido Socialista Argentino que lideraba entonces JUAN CARLOS CORAL, émulo de ALFREDO LINO PALACIOS, primer diputado socialista y para formar, en 1972, el Partido Socialista de los Trabajadores. Lo que queda del PRT celebra en 1970 el 5º Congreso partidario: es en ese congreso donde se decide constituir el “Ejército Revolucionario del Pueblo” (ERP), desde ese momento, “brazo armado del PRT”.
¿Por qué un ejército revolucionario? Porque los ideólogos del PST consideraban imposible que “el proletariado conquiste el poder político, sin construir previamente, y mediante la LUCHA ARMADA, el partido revolucionario formado por su vanguardia, que lo dirigirá contra el Estado burgués y su ejército”. Los dirigentes iluminados del PST afirmaban que “Tan sólo un partido marxista leninista podrá acaudillar y dirigir a la clase obrera en una auténtica lucha por la liberación nacional o social”. En ese marco, empezaron a partir de los primeros años de la década del “70”, su sangriento accionar.
“El secuestro y asesinato de OBERDAN SALUSTRO, la fuga del penal de Rawson (Río Negro), el copamiento al Comando de Sanidad, el ataque al Regimiento de Caballería 10 asesinando entre otros a su jefe el Coronel IBARZABAL, el ataque al fábrica de explosivos de Villa María donde es secuestro el Teniente Coronel LARRABURE, accionar de la Compañía Ramón Rosa Jiménez en Tucumán, e intento de copamiento junto con la banda “Montoneros” al Arsenal de Monte Chingolo, son algunos de los hechos de su sangriento accionar”.
Tras la eliminación de sus máximos jefes el 19 de julio de 1976 MARIO ROBERTO SANTUCHO, JOSÉ BENITO URTEAGA y DOMINGO MENA, sobreviviendo ENRIQUE GORRIARÁN MERLO, el ERP se podía considerar prácticamente extinguido y sin capacidad operativa.
A trece años de su último derrotero trágico, parece haber reaparecido haciendo gala de su locura homicida y criminal, en el “Movimiento Todos por la Patria” cuya mesa o presidium estaba integrado por CARLOS A. BURGOS, director de la revista “Entre Todos”, MARTHA FERNÁNDEZ DE DE BURGOS, FRANCISCO JAVIER PROVENZANO, MANUEL JUSTO CAGGERO, JORGE BAÑOS (abogado del Centro Legal y Social, (CELS), JULIO VILLAR, EL CAPUCHINO FRAY ANTONIO PUIGJANÉ, RUBÉN DRI (ex cura MSTpM), MELITÓN VÁZQUEZ (dirigente sindical), HUGO GUANGIROLI (médico psiquiátra), entre todos, figurando a la cabeza del MTP durante los hechos de la Tablada el tristemente célebre ENRIQUE GORRIARÁN MERLO, quien se desempeñó como custodio, para la Internacional Comunista, de FIDEL CASTRO RUZ, en Córdoba, julio de 2006. Después se fue a decorar el Oriente Eterno junto a MARX y LENIN.
JORGE BAÑOS, proclamado “defensor de los derechos humanos”, muerto en el ataque RI 3; GORRIARÁN MERLO aún prófugo hasta su detención en Méjico, juzgado en tribunales que lo condenaron, obteniendo el indulto del Presidente EDUARDO DUHALDE. (1998-2003); y Fray ANTONIO PUIGJANÉ preso e indultado por el mismo Presidente DUHALDE, son tres de los grandes responsables que nadie debe olvidar.
* EL COMBATE DE MONTE CHINGOLO
* (1.- Estrella Roja, órgano del ERP, lunes 29 de diciembre de 1975, tapa: “Gloria a los héroes de Monte Chingolo; Las acciones del 23 de diciembre; 2.- revista “Estrella Roja”, lunes 19 de enero de 1976, “El combate de Monte Chingolo, p-1 a 19).
* El 23 DE DICIEMBRE DE 1975, en la víspera de Nochebuena, varias unidades del ERP, reforzadas por MONTONEROS coparon la localidad bonaerenses de MONTE CHINGOLO en un intento de apoderarse del Batallón Depósito de Arsenales 601 DOMINGO VIEJO BUENO.
Para consumar su plan, el ERP concentró en el conurbano bonaerense, convergiendo desde sus áreas de operaciones de lucha armada habituales al batallón urbano “José de san martín”, la compañía “héroes de Trelew”, la compañía “decididos de Córdoba” (autora del ataque y asalto al Batallón de Comunicaciones 141, en el Parque Sarmiento- 1974-: véase revista “Estrella Roja”, 11 de febrero de 1974, p. 10-13 “Los decididos de Córdoba” toman el batallón 141”), la compañía “combate de san Lorenzo”, algunos elementos que pertenecieran a la compañía de monte Ramón Rosa Jiménez y diferentes pelotones de combate autónomos, todos ellos apoyados por MONTONEROS, que tenía participación en esta operación.
A efectos de aislar al Batallón de Arsenales y distraer sobre el objeto de su ataque principal, los mandos del ERP coordinaron acciones de apoyo y contención, que abarcaron desde el Riachuelo hasta Gonnet y Arana, en jurisdicción de La Plata, generando el corte de los Puentes Pueyrredón, Bosch, Victorino de la Plaza, Uriburu y de la Noria, así como barricadas apoyadas con fuego de hostigamiento bloqueando el Camino de Cintura, y diversas avenidas y cruces importantes sobre Pasco, Quilmes, Lomas de Zamora, etc.
Se incendiaron establecimientos comerciales y vehículos, y se organizaron obstáculos con colectivos volcados.
El ataque comenzó a las 18,50hs cuando un soldado de la guardia, que había dado acceso a un proveedor se disponía a cerrar el portón de entrada. Antes de poder hacerlo, un camión pesado que circulaba por el lugar, efectuó un brusco viraje y embistió el portón destrabado, atropellando en su maniobra al soldado, quien resultara gravemente herido. Tras ese primer vehículo, irrumpieron en el cuartel otros nueve, que se desplegaron en abanico en un frente de 250 metros. Al comenzar ese despliegue, el soldado herido alcanzó a abrir fuego contra uno de los camiones, que arremetía contra la antena de radio, obligándolo a desviarse e impidiendo que la unidad quedase incomunicada.
Se generó el combate con los efectivos que se encontraban en el cuartel con gran desequilibrio, puesto que la mitad de la dotación se hallaba disfrutando del frano navideño.
Pese a ello, la decisiva y enérgica respuesta que dieron a los guerrilleros erpios, hizo que la toma del cuartel se demorara varias horas, circunstancia que posibilitó la llegada de elementos del Ejército Argentino, de Gendarmería Nacional, de la Policía Federal Argentina, de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y del Batallón de Infantería de Marina.
Estas fuerzas convergían desde los primeros momentos hacia el Batallón librando combates sucesivos, franqueando obstáculos y trampas colocadas en las principales vías de acceso.
En los combates que se produjeron por la posesión del Batallón 601, los guerrilleros erpianos sufrieron más de 100 bajas, en tanto que en las fuerzas legales se registraron numerosos muertos y heridos.
Esa noche, víspera de Nochebuena, pocos pudieron dormir en Buenos Aires.
Los pobladores de las populosas barriadas suburbanas entre la Capital Federal y La Plata, allí donde la guerrilla erpiana había erigido sus barricadas, observaban con gran temor el repliegue de la guerrilla erpiana, que emprendía la retirada mimetizándose con la población.
En la gran mayoría de los casos, el temor dio paso a la indignación y la respuesta de estos pobladores, fue denunciar a las fuerzas legales acerca de los lugares donde se habían refugiado los guerrilleros.
En los numerosos enfrentamientos producidos fuera el perímetro de la Unidad atacada cayeron para siempre el Capitán de Intendencia LUIS MARÍA PETRUZZI, del Comando de Aviación de Ejército argentino – medalla “Al honor militar” – y el Teniente 1ro JOSÉ LUIS SPINASSI Batallón de Infantería 3 (BIN 3), quien murió heroicamente en combate al frente de sus hombres, cuando atacaba a unos 15 guerrilleros erpianos en el puente sobre el Arroyo de las Piedras.
Si bien los helicópteros ya sobrevolaban el Arsenal atacado momentos después de conocerse la novedad, las primeras fuerzas en arribar al lugar lo hicieron a las 21 hs, cuando el repliegue de los marxitrotskos rechazados se había convertido en vergonzosa fuga. Estas fuerzas prosiguieron la persecución y limpieza en una muy amplia zona bloqueada hasta las primeras horas de la mañana siguiente, pudiendo establecerse que el enemigo apátrida había tenido más de cien bajas, perdiendo gran parte de sus armas, equipos e inclusive las supuestas “banderas” que pretendían enarbolar.
Al día siguiente del arduo y cruento, el Comandante en Jefe del Ejército Argentino presidió una formación especial en el lugar de los heroicos hechos, CUYO EJEMPLO PERDURARÁ POR SIEMPRE COMO MUESTRA DEL TEMPLE DEL SOLDADO ARGENTINO.
+ HISTORIA DEL PRT-ERP POR SI MISMOS
*1) “GLORIA A LOS HÉROES DE MONTE CHINGOLO, “HASTA LA VICTORIA SIEMPRE¡
“Estrella Roja, órgano de ejército revolucionario del pueblo, nº 67, lunes 29 de diciembre de 1975 $10,oo. Contratapa.
“El 23 de diciembre a las 19,45 el Batallón Urbano “José de San Martín” del ERP realizó un amplio operativo en la zona Sur del Gran Buenos Aires con el objetivo de aislar y copar el BAATALLÓN DE Arsenales 601 del Ejército Opresor, y retirar de una gran cantidad de armamento. Para esta operación se contaba con la participación de un compañero soldado del Batallón 601, combatiente del ERP y militante del PRT. En la acción no se contó con el factor sorpresa ya que el enemigo se alertó por nuestros errores y trabajó de su inteligencia. Esta circunstancia fundamental determino que nuestros grupo de ataque principal encontrará gran resistencia que solo pudo vencer parcialmente, tomando con un despliegue de heroismo masivo sin par la guardia central, varios puestos aislados y una de las compañías, pero debió retirarse a las 23 sin lograr su objetivo ante la multiplicación de los refuerzos enemigos que empleó fuerzas de ejército, marina, aeronáutica, gendarmería, policías federal y provincial. En el cuartel quedaron 12 compañeros muertos y 3 heridos de gravedad. Hasta las 20 horas del 24 volvieron 31 compañeros de los 73 atacantes del cuartel y faltaban aparecer 27 compañeros. Además nuestra unidad sufrió otras bajas aún no determinadas en las contenciones y acciones de apoyo que consistieron en la toma de distintos puentes sobre el Riachuelo, el hostigamiento a comisarías, al Regimiento 7 de Infantería de La Plata y una línea de contenciones alrededor del cuartel. El enemigo en su barbarie desesperada asesino a los heridos y prisioneros que nos tomó y masacró a los pobladores de la zona ajenos a los hechos. El enemigo confiesa 34 bajas (9 muertos, 25 heridos graves), pero nuestros compañeros informan que fueron más. Asimismo nuestros combatientes tomaron varios soldados los que fueron desarmados y dejados en libertad sin un rasguño.
Sin desconocer que militarmente sufrimos una derrota, debemos señalar que los hechos del 23 tuvieron gran repercusión política nacional e internacional favorable a las fuerzas revolucionarias, en cuanto muestra al país y al mundo que los argentinos combaten valerosamente por la liberación nacional y social, que las fuerzas guerrilleras cobran cada día más vigor y posibilidades, que los combatientes del ERP son ejemplo de combatividad y heroísmo”.
“AL PUEBLO ARGENTINO”
“24 DE DICIEMBRE HORA 8”
“El Batallón urbano “José de San Martín” del ejército revolucionario de pueblo atacó el Batallón 601 Depósito de Arsenales “Domingo Viejobueno” del ejército opresor, hostigó simultáneamente el regimiento 7 de infantería de La Plata, cortó varios puentes obre el Riachuelo que separan capital federal del sur de Gran Buenos Aires, hostigó varias comisarías de la zona y estableció contenciones circulares en un radio de aproximadamente dos mil (2.000) metros del cuartel copado.
El resultado de la acción aún no es conocido por nuestro comando, y se informará detallada y verazmente en cuanto se conozca pormenorizadamente el desarrollo de los hechos”.
“Estado Mayor Central ejército revolucionario del pueblo”.
* 2) “EL COMBATE DE MONTE CHINGOLO” por la “Estrella Roja”, órgano del ejército revolucionario del pueblo, nº 68, lunes 19 de enero de 1976 $ 10.00. Contratapa.
“En la noche del 23 de diciembre de 1975, el ejército revolucionario del pueblo atacó el Batallón de Arsenales 601 “Domingo Viejo” en la localidad de Monte Chingolo.
El objetivo de tan importante operación militar era la recuperación de 13 toneladas de armamento para fortalecer las unidades guerrilleras urbanas y rurales.
La imposibilidad de concretar el objetivo de la acción se debió a que el Ejército Enemigo estaba prevenido y esperando nuestro ataque con tropas reforzadas y de las tres armas, dotadas de armamento pesado y liviano, Carriers, tanques, aviones, helicópteros, etc.
A pesar de la inferioridad en hombres y armamentos, los combatientes y oficiales del ERP se batieron con un heroísmo sin par, cayendo muertos en combate o posteriormente fusilados por el enemigo alrededor 50 compañeros. Los compañeros que pudieron retirarse lo hicieron gracias a su elevada moral de combate y al incondicional apoyo de los pobladores de las villas y barrios aledaños al cuartel.
Son múltiples las demostraciones de heroísmo, puestas de manifiesto por los combatientes de nuestro erp y los miembros de nuestro partido. Esta tradición heroica – base de nuestra combatividad revolucionaria – escrita con la sangre de LUIS PUJALS, LOS HÉROES DE TRELEW, ROLDÁN Y ANTELO, LOS HÉROES DE CATAMARCA, LOS HÉROES DE FLORENCIO VARELA, LOS CAÍDOS de nuestro gloriosa Compañía de Monte RAMÓN ROSA JIMÉNEZ y las decenas de combatientes que han dado su vida por la revolución, tiene en Monte Chingolo UNA NUEVA BANDERA.
Una bandera que es un compromiso: el compromiso de continuar su lucha, de reemplazarlos, de tomar sus fusiles, con el orgullo de saber que quienes antes lo empuñaron muriendo gritando:
¡A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA¡
Son múltiples también las demostraciones de cariño y respeto expresadas por los pobladores y vecinos de las villas aledañas al cuartel, que brindaron a nuestros combatientes, sanos y heridos, todo tipo de ayuda y colaboración y mediante la cual pudieron salir de las zona de operaciones y escapar al brutal salvajismo del enemigo. Los siguientes relatos llegados a nuestra Redacción de letra y puño de nuestros combatientes son algunos de los tantos ejemplos de los actos de heroísmo y del amor de nuestro pueblo por su EJÉRCITO GUERRILLERO.
¡GLORIA A LOS HÉROES DE MONTE CHINGOLO¡
*3) LUIS MATTINI, “Los perros, Memorias de un combatiente revolucionario, 2ª edición, Peña Lillo, Ediciones Continente, 2006, Buenos Aires, 252 pp. Introducción, pp. 11-20. “En esas tempestades se expresaron a corto plazo con una serie de insurrecciones locales tipo puebladas, que fueron bautizadas con el sufijo “azo”: corrientinazo, rosariazo, mendozazo … para hacer eclosión en el ya legendario cordobazo. Y fue entonces cuando los jóvenes más decididos de la época, peronistas y no peronistas, asumimos como inevitable el camino de las armas bajo la consigna de una nueva y definitiva guerra de la independencia. Fue una opción, la opción que consideramos podría terminar con la permanente indefinición en un país como Argentina, que parecía ir del desarrollo al subdesarrollo. Por otra parte, muchos aceptamos la consigna “guerra de la independencia” como una concesión “táctica” al nacionalismo revolucionario. Por ello, esta vez, a diferencia de la Revolución de Mayo de 1810, la independencia sería “nacional y social”. Según este ideario, marcado por ERNESTO GUEVARA, no habría ya más lugar en la Argentina, ni en América Latina, para supuestas burguesías nacionales que capitanearon un capitalismo progresista – como planteaba el marxismo oficial -: la liberación nacional sólo podría ejercerla la clase obrera acaudillando a todo el pueblo, en un largo proceso de liberación cuya resultante – en nuestro credo – no podría ser otra cosa que el socialismo. La genuina liberación nacional debía contener la liberación social. Sería la autonomía frente al imperialismo norteamericano, que ejercía el neocolonialismo, y a la vez la emancipación – mediante la socialización de las riquezas naturales y los medios de producción – del capitalismo argentino, que explotaba a los trabajadores. Y como si algo faltara para cumplimentar aquella metáfora bíblica, desde el seno de la Iglesia Católica surgió la “teología de la liberación” con su Biblia Latinoamericana, instrumento ideológico de los “sacerdotes para el Tercer Mundo”, quienes, en su mayoría, identificarían en la masa peronista el sujeto-pueblo para la liberación nacional y social.
“Entre otros contingentes emergió también, desde las entrañas del trotskismo (PO, Palabra Obrera) unido a un movimiento regional indigenista (FRIP, Frente Indoamericano Popular), el PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores), con una ideología declaradamente marxista-leninista, a punto tal de considerarse los legítimos comunistas, ya que en ellos que llevaban ese nombre (Partido Comunista) lo habían bastardeado, en las últimas décadas, por pobreza mental, por burocratismo militante y por haber quedado prisioneros de los intereses nacionales de la política exterior de la Unión Soviética.
“El PRT crearía en 1970 al ERP – Ejército Revolucionario del Pueblo – como instrumento armado para derrotar a las FF.AA. que habían usurpado el gobierno y ocupaban el territorio nacional. Con la fórmula: “de lo chico a lo grande, de lo sencillo a lo complejo, las armas las provee el enemigo”, llevada adelante por jóvenes que habíamos hecho de esa actividad el centro de nuestras vids, en poco tiempo el ERP se convertiría en la fuerza política-militar militarmente más poderosa de Argentina y, sin dudas, la guerrilla urbana más desarrollada de América. Tampoco puede subestimarse su inserción en el movimiento obrero – en particular, en el de la gran industria – y su influencia en las llamadas “capas medias”. Que esa notable inserción no se haya correspondido con una igual proporción en influencia incluso política es un hecho que afectó a todas las organizaciones armadas, incluso las de identificación peronista.
El PRT era la dirección política del ERP, el que a su vez constituía una organización más amplia. Todos los miembros del PRT éramos, a la vez, miembros del ERP y estábamos obligados a efectuar operaciones armadas. Pero no todos los miembros del ERP eran militantes del partido.
“El PRT-ERP sacudió la vida política del país, por ser la primera organización marxista-leninista que tuvo la firme voluntad de tomar el poder y llevar ese propósito a la práctica hasta las últimas consecuencias, fiel al postulado del Che: “EN UNA RFEVOLUCIÓN VERDADERA SE TRIUNFA O SE MUERE”. Y, EN EFECTO, el PRT-ERP murió, física y políticamente, en la prosecución de su objetivo. Los intentos posteriores de reconstruir el PRT-ERP para retomar la iniciativa no fueron llevados a cabo ya por aquel vivo colectivo orgánico PRT-ERP, sino por grupos de sobrevivientes.
“El ERP se había hecho conocido nacionalmente, con una velocidad inusitada, por sus audaces – y las más de las veces ingeniosas – operaciones armadas durante la dictadura de ONGANÍA-LANUSSE, período entre 1970 y 1973, EN QUE LA GUERRILLA URBANA había logrado la simpatía generalizada de la población por ser la avanzada de un vasto movimiento de oposición que obligó a la dictadura a ensayar una “farsa electoral”, la que fue rebasada por la potencia de la lucha política, social y armada, que la transformó en verdadera apertura democrática, con un llamado a elecciones que llevó al peronismo de retorno al gobierno después de 18 años de proscripción.
“Esto explica en parte cómo en ese nuevo contexto de frágil institucionalidad, en el que desde su propio seno del Estado se ejercía la represión ilegal mediante bandas armadas que se llamaron “Triple A” (Alianza Anticomunista Argentina), el PRT-ERP se desarrolló de un modo torrentoso, mayor aún que durante la dictadura la dictadura ONGANÍA-LANUSSE, creando notables estructuras clandestinas en todos los aspectos de su organización. Política, propaganda, militar, logística, financieras; una sólida estructura de cuadros, un dirigente de la talla de ROBERTO MARIO SANTUCHO, e más cabal heredero del Che, y sobre todo, una moral de combate (no sólo en el sentido específicamente militar) con una potencia militante pocas veces pocas veces registrada en la vida política argentina.
“Así fue posible que el PRT-ERP se transformara en una maquinaria militante arrolladora, con producciones de propaganda escrita medibles en toneladas, y que el ERP, además de cientos de pequeños combates, realizara los más grandes ataques armados a bases militares, a la sazón, en América Latina, y desarrollara una guerrilla rural en la provincia de Tucumán.
“En mi libro Hombres y Mujeres del PRT-ERP – la pasión militante puede leerse al final: “¿QUÉ PASO EN LA ARGENTINA DE 1966 A 1976 para que una fracción del trotskismo, unida a un grupo de confusos ideales, sin vinculación inicial con el movimiento de masas histórico, sin lazos con eventuales grupos castrenses disidentes y sin antecedentes de trayectoria militar, pasara a ser la organización político-militar potencialmente más poderosa de la época obligando a las FF.AA. a emplear recursos extraordinarios para derrotarla?
“Hoy parece claro que Argentina vivió entre 1955 y 1989 una permanente crisis de gobernabilidad. Algún estudioso había hablado de “guerra civil larvada”. Lo cierto es que entre 1966 y 1976 se puede hablar de una especie de “insurrección prolongada”, sin tomar esto como una categoría política, sin tomar esto como una categoría política, sino sólo como una analogía. Un Estado de permanente movilización de masas expresado en luchas económicas medibles y pesables, pero con motivaciones político-sociales no tan fáciles de determinar. Es evidente que la intervención casi permanente de las FF.AA. cada vez más “salvadoras de la patria” agudizaban las contradicciones transformando la violencia social y política en la expresión directa de violencia armada.
“En ese contexto político-social, el cual encajaba en un determinado contexto mundial, surge la guerrilla, no como causa sino como consecuencia. La precoz preparación de las FF.AA. para la guerra antisubversiva y la instauración de la Doctrina de Seguridad Nacional mucho antes que el surgimiento de la guerrilla es elocuente en cuanto a causas y consecuencias.
“HOMBRES Y MUJERES DEL PRT-ERP – La pasión militante fue escrito entre 1983 y 1987 e intentaba ser un ensayo visto “desde adentro”, testimonial, analítico y autocrítico – para aprender de nuestros errores y de los ajenos -, que contribuyera tanto a comprender tanto a comprender la época como la particular experiencia de la “guerrilla marxista”, sin pretender neutralidad pero prometiendo la mayor rigurosidad con respeto a los hechos. En tal sentido no sólo contiene el relato de la historia de esa organización sino que está avalado por numerosa documentación. Con ese libro y los publicados posteriormente por otros autores: A todo o nada de MARÍA SOANE; LA voluntad de EDUARDO ANGUITA y MARTÍN CAPARROZ ; Por las sendas argentinos de PABLO POZZI; Los últimos guevaristas de JULIO SANTUCHO; Memorias de ENRIQUE GORRIARÁN MERLO – Sesenta a la Tablada; La Batalla de Monte Chingolo de GUSTAVO PLIS; e incluso, A Vencer o morir – La lotta armata e terrorismo di stato in Argentina de ROLO DIEZ (editado en italiano) y las colecciones de documentos publicados por EUDEBA en 1998, o por la prensa en nuestros días, el lector interesado puede tener un panorama abarcativo de esa historia.
(*)
SANTUCHO, JULIO: Los últimos guevaristas – Surgimiento y Eclipse del Ejército Revolucionario del Pueblo. Puntosur editores, Buenos Aires, 1988, 258 pp.
EUGENIO MÉNDEZ: Santucho entre la inteligencia y las armas. Ediciones La Toma, Buenos Aires, 1999, pp. 303 pp.
LUIS MATTINI: Los Perros Memoria de un combatiente revolucionario. 2ª Edición, Ediciones Continente, .Peña Lillo, Buenos Aires, 2006, pp. 252.
GABRIEL ROT – SERGIO BUFANO: Entrevista a GUSTAVO PLIS-STERENBERG. Autor de “Monte Chingolo- La mayor batalla de la guerrilla argentina” Planeta. Revista “Lucha armada en la Argentina”, nº 4, Buenos Aires, pp. 46-55.
Editó
Gabriel PautassoDiario Pampero - Cordubensis
Año de la Pascua de 2008
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