martes, abril 27, 2010

A LOS GAUCHOS


POR UN BICENTENARIO  GAUCHO

Raza valerosa y dura
que con pujanza silvestre
dio a la patria en garbo ecuestre
su primitiva escultura.
Una terrible ventura
va a su sacrificio unida,
como despliega la herida
que al toro desfonda el cuello,
en el raudal del degüello
la bandera de la vida.

Es que la fiel voluntad
que al torvo destino alegra,
funde en vino la uva negra
de la dura adversidad.
Y en punto de libertad
no hay satisfacción más neta,
que medírsela completa
entre riesgo y corazón,
con tres cuartas de facón
y cuatro pies de cuarteta.

En la hora del gran dolor
que a la historia nos paría,
así como el bien del día
trova el pájaro cantor,
la copla del payador
anunció el amanecer,
y en el fresco rosicler
que pintaba el primer rayo,
el lindo gaucho de Mayo
partió para no volver.

Así salió a rodar tierra
contra el viejo vilipendio,
enarbolando el incendio
como estandarte de guerra.
Mar y cielo, pampa y sierra,
su galope al sueño arranca,
y bien sentada en el anca
que por las cuestas se empina
le sonríe su Argentina
linda y fresca, azul y blanca.

Luego al amor del caudillo
siguió, muriendo admirable,
con el patriótico sable
ya rebajado a cuchillo;
pensando, alegre y sencillo,
que en cualesquiera ocasión,
desde que cae al montón
hasta el día en que se acaba,
pinta el cubo de la taba
la existencia del varón.

Su poesía es la temprana
gloria del verdor campero
donde un relincho ligero
regocija la mañana.
Y la morocha lozana
de sediciosa cadera,
en cuya humilde pollera,
primicias de juventud
nos insinuó la inquietud
de la loca primavera.

Su recuerdo, vago lloro
de guitarra sorda y vieja,
la patria no apareja
preocupación ni desdoro.
De lo bien que guarda el oro,
el guijarro es argumento;
y desde que el pavimento
con su nivel sobrepasa,
va sepultando la casa
las piedras de su cimiento.

Leopoldo Lugones


“En nuestra llanura se han dibujado rasgos de nobleza. La figura ecuestre sin la cual quedaría incompleto el panorama donde se inscribe la pampa le confirió a estas tierras relieve de nobleza. Desde la más remota antigüedad ha tenido el caballo una profunda significación.  
Nos refieren viejas historias que Dios creó el caballo para el hombre; de ahí la compenetración mítica de ambos dada en el centauro; diéronle los antiguos un sentido esotérico al noble bruto. Sin necesidad de ahondar en ríos ocultos  podemos atender a lo evidente; Es el equino el único medio que lo transporta al hombre al hombre “a su medida”. El panorama visto desde un caballo adquiere una perspectiva y una dinámica particular, no de características ficticias, como desde un medio mecánico o incluso desde otro animal, sino reales, con un matiz distinto del pedestre; matiz que pareciera ser misteriosamente acorde al hombre mismo, lo que confirmaría aquello de “…creado para el hombre”.
Ahora bien; el interrogante que enseguida se nos presenta es serio: ¿Por qué en todo momento histórico vemos unido lo noble al caballo? En Occidente el noble es fundamentalmente caballero; en ningún momento de la historia europea se desatan los lazos que unen al hombre noble con el noble bruto. En la antigüedad (Grecia, Roma, en la Edad Media e incluso en los tiempos modernos y contemporáneos) la caballería ha sido siempre el último reducto en caer ante el avance arrollador de lo degradante. La causa de esto lo podemos buscarla en parte, en el hecho de que esa nueva forma de percepción de la realidad que proporciona el caballo es de privilegio; no está hecha conforme a lo vulgar sino a lo noble. El mero hecho de montar a caballo implica una suerte de iniciación; iniciación en el manso dominio  de la bestia que con el tiempo llega a convertirse en una compenetración total, capaz de fundir hombre y caballo. Se trata en cierto modo del animal más sensible de la creación; hasta un niño puede conducirlo. El caballo ennoblece, enaltece,  enorgullece al jinete.
Rasgos de nobleza, habíamos dicho se han dibujado sobre la pampa. Hasta el más pobre gaucho poseía este atributo noble. El verdadero estanciero – servidor de la tierra al estilo feudal -, el soldado que guerreó en las luchas civiles, los conquistadores del desierto fueron todos hombres de a caballo.
El que cabalga se afirma sobre el caballo, sobre la tierra y paradójicamente, sobre sí mismo. Cabalgar supone amar la lejanía. Supone también flotar por sobre las cosas rastreras y minúsculas. La mirada altiva – expresión de nobleza – que levanta el árabe sobre el desierto y nuestro gaucho sobre la pampa debe nacer de alguna manera de esa situación especial que se da en la altura vertical y viviente que sólo puede proporcionar la magnificencia de la figura ecuestre. J.V.S.

*Fuente y Extracto de: “Tres reflexiones sobre la pampa”, Revista Hostería Volante nº 20,  Año IX, julio 1967, La Plata, p. 23*.

¡POR EL BICENTENARIO 1810-2010 DE LA ARGENTINA, SALUD!

*EDITO: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO Cordubensis e INSTITUTO EMERITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía, 21 de Abril del Año del Señor de 2010. En el día fundacional de ROMA, 754-749 a. C. – 21 de abril – 2010. SOPLA EL PAMPERO. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA!  Gratias agamus Domino Deo Nostro! gspp.

CON ESTA DEMOCRACIA NO SE COME… (DEBATE DIARIO PAMPERO)


Por lo pronto, toda usura financiera que aún al día de hoy hace buen dinero con la ruina del país debe ser ELIMINADA.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

Mientras sea más negocio hacer circular el dinero por el circuito financiero que produciendo realmente AQUÍ NO HABRA NI REACTIVACIÓN INDUSTRIAL, NI MERMA DEL DESEMPLEADO, NI FRENO A LA INFLACIÓN, NI AUMENTO DEL SALARIO REAL. Hay que comprender de una vez por todas: UN PUEBLO VIVE DE SU TRABAJO y no de sus financistas.
Por eso es que tenemos que reorganizar nuestro Trabajo, nuestra Producción. NO NOS PODEMOS PERMITIR EL LUJO DE PRODUCIR LO PRESCINDIBLE sólo porque es buen negocio para ciertas multinacionales MIENTRAS SEGUIMOS IMPORTANDO LO ESENCIAL. Tendremos que aprender a vivir de nuestro propio Trabajo. Tendremos que aprender a producir medicamentos y miles de otros productos esenciales. Y tendremos que hacerlo rápido.
Tenemos que hacernos la idea de que debemos montar una muy seria e importante industria alimentaria si es que queremos seguir compitiendo en los mercados internacionales. Debemos abandonar un latinoamericanismo romántico y volcarnos con todo el peso de nuestra fuerza, potencia, y prestigio a la reconstrucción de la unidad geopolítica del antiguo Virreinato de RIO DE LA PLATA; paso previo y obligado a la construcción de la UNIDAD GEOPOLÍTICA SUDAMERICANA. Y, por sobre todo, tenemos que lograr nuestra propia unidad política para que, en lugar de una democracia meramente formal, se instaure en el país una verdadera basada en la soberanía, a justicia social y la libertad concreta y garantizada para desarrollar al máximo sus posibilidades reales.  
Con una democracia así no solamente comeremos sino que, además, seremos fuertes. Con el contubernio liberal-marxista actual tenemos un régimen en el en el que SE COME MAL, SE TRABAJA PEOR y SE VIVE APENAS.

TEXTO PARA  RECORDAR

La  COMPRA DE UNA REPÚBLICA*

NUEVA YORK, 22 de marzo

En este mes he comprado una República. Capricho costoso que no tendrá continuaciones. Era un deseo que tenía desde hace mucho tiempo y del que querido librarme. Me imaginaba que eso de ser el amo de un país daba gusto.
La ocasión era buena y el negocio quedó concluido en pocos días. Al presidente le llegaba el agua hasta el cuello: su ministerio, compuesto por paniaguados suyos, estaba en peligro. Las arcas de la República están vacías; imponer nuevos impuestos hubiera sido la señal para el derrocamiento de todo el clan que asumía el poder, tal vez de una revolución. Ya había un general que armaba bandas de rebeldes y prometía cargos y empleos al primero que llegaba.
Un agente americano que estaba allí me advirtió. El ministerio de Hacienda corrió a Nueva York: en cuatro días nos pusimos de acuerdo. Anticipé algunos millones de dólares a la República y además asigne al presidente, a todos los ministros y a sus secretarios unos estipendios dobles que los que recibían del Estado. Me han dado en prenda – sin que lo sepa el pueblo – las aduanas y los monopolios. Además, el presidente y los ministros han firmado un convenant secreto que, prácticamente, me da el control sobre toda la vida de la República. Aunque yo parezca, cuando voy allí, un simple huésped de paso, soy, en realidad, el amo casi absoluto del país. En estos días he tenido que dar una nueva subvención, bastante fuerte, para la renovación del material del ejército y me asegurado, a cambio de ello, nuevos privilegios.
El espectáculo, para mí, es bastante divertido. Las cámaras continúan legislando, en apariencia libremente; los ciudadanos siguen imaginándose que la República es autónoma e independiente y que de su voluntad depende el curso de los acontecimientos. No saben que todo lo que ellos creen poseer – vida, bienes, derechos civiles o derechos humanos – penden, en última instancia, de un extranjero desconocido para ellos, es decir, de mí.
Mañana puedo ordenar la clausura del Parlamento, una reforma de la Constitución, el aumento de las tarifas de aduanas, la expulsión de los inmigrantes. Podría, si quisiese, revelar los acuerdos secretos de la camarilla ahora dominante y derribar con ello al Gobierno, desde el presidente hasta el último secretario. No me sería imposible empujar al país que tengo en mis manos a declarar la guerra a una de las repúblicas limítrofes.
Este poder oculto, pero ilimitado, me ha hecho pasar algunas horas agradables. Sufrir todas las molestias y servidumbre de l comedia política es una fatiga tremenda; pero ser el titiritero que, tras el telón, puede solazarse tirando de los hilos de los fantoches obedientes a sus movimientos es un oficio voluptuoso. Mi desprecio por los hombres encuentra aquí un sabroso alimento y miles de confirmaciones.
Yo no soy más que el rey de incógnito de una pequeña República en desorden, pero la facilidad con que he conseguido adueñármela y el evidente interés de todos los enterados en conservar el secreto, me hace pensar que otras naciones, y bastante más grandes e importantes que mi República viven, sin darse cuenta, bajo una análoga dependencia de misteriosos extranjeros. Siendo necesario mucho más dinero para su adquisición, se tratará, en vez de un solo dueño, como en mi caso, de un trust, de un sindicato de negocios, de un grupo restringido de capitalistas o de banqueros.
Pero tengo fundadas sospechas de que otros países son efectivamente gobernados por pequeños comités de reyes invisibles, conocidos solamente por sus hombres de confianza, que continúan representando con naturalidad el papel de jefes legítimos.  

GIOVANNI PAPINI – OBRAS – Ed. Águilar, Madrid, t. I, p. 542-543.

(LA HOSTERIA VOLANTE, Órgano del pensar Americano para una cultura humanística y política, AMERICANA, nº 40, La Plata, febrero de 1964. ambas contratapas, anterior director: CARLOS ALBERTO DISANDRO).

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Gratias agamus Domino Deo Nostro!* gspp.

jueves, abril 22, 2010

*EL ESTADO*


Para los antiguos, la ciudad es sinónimo de Estado, la Ciudad es el Estado  y fuera de ella, no es ni concebible siquiera ninguna organización política.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

1.        CIVITAS  

“ILLA NON EST CIVITAS, CUM LEGES IN EA NIHIL VALENT, CUM IUDICIA IACENT, CUM MOS OCCIDIT PATRIUS”. (M. T. CICERÓN)

EL USO DE LA PALABRA ESTADO para indicar la organización jurídica de una sociedad sobre un determinado territorio es relativamente moderno. Los griegos usaron la palabra POLIS, siendo en Grecia los Estados constituidos por ciudades aisladas. Igualmente, para los romanos, el Estado es la CIVITAS, o sea la colectividad de los ciudadanos.

En la Edad Media, comienzan a usarse palabras de significación más concreta, como LAND, STADT, BURG en Alemania, REGNUM en Italia, en las que se tiene en cuenta más el territorio que el conjunto de los ciudadanos. El primero que usó la palabra ESTADO fue MACHIAVELLI, cuando dijo: “Todos los dominios que han tenido y tienen imperio sobre los hombres, son ESTADO”.

El concepto de un pueblo organizado en amplia organización política, cuya soberanía se extienda y afirme de modo igual y uniforme en una amplia y continuada extensión de territorio, fue del todo extraño a la concepción estadual de los antiguos pueblos griegos e itálicos. Para ellos, la forma normal de organización política es, por lo menos en la edad histórico, la CIUDAD-ESTADO, o sea que el Estado es la concentración de varias poblaciones rurales en torno a un grupo más importante que nosotros indicamos comúnmente con el nombre de CIUDAD.  

En esta organización política, debemos distinguir dos hechos de naturaleza distinta y, por tanto, indicados en la antigua terminología latina por dos vocablos diferentes: CIVITAS y  URBS. La CIVITAS, es un hecho puramente espiritual, o sea el conjunto de los habitantes que forman la asociación política; la URBS es el sitio material, donde se reúne la asociación misma. Luego, la CIVITAS, es propiamente la CIUDAD, la Asociación de ciudadanos, el Estado; la URBS por el contrario, es algo accidental, y subsiguiente a la CIVITAS, cuya importancia se concibe tan sólo en cuanto circunscribe en un espacio visible la sede de la asociación política.
De ahí se ve muy clara la gran diferencia que hay entre ciudad antigua y moderna.

Para nosotros los modernos, la ciudad, aun cuando sea la SEDE del gobierno, no es el Estado. Su formación es un hecho accidental, y su desarrollo depende de causas exteriores que son completamente a la organización jurídica de un pueblo.

Por el contrario, para los antiguos, la ciudad es sinónimo de Estado, la Ciudad es el Estado  y fuera de ella, no es ni concebible siquiera ninguna organización política.
En efecto, si se observa el significado etimológico de civitas, vemos que ella deriva del antiguo osco cevs, compañero; civitas es, pues, la reunión de varios compañeros para un fin común.

El vocablo es por sí solo suficiente para explicarnos el desarrollo histórico del Estado Romano. Los romanos, no vieron más que al ciudadano; el Estado es, para ellos, tan sólo una reunión de ciudadanos, esto es,  un núcleo de hombres fuertes (viri)  y aptos para las armas, unidos por intereses comunes y especialmente por la necesidad de defender sus tierras. LA URBS, que los latinos consideraron siempre como un hecho distinto de la CIVITAS, no fue en origen, más que el surco que encierra el lugar sagrado, donde la comunidad se reúne, donde se guardan las cosas más sagradas de la comunidad: el templum, el hogar, los dioses comunes.
Al principio, este núcleo de carácter político-militar, fue constituido por solo PATRICIOS, pero luego, por la constitución de SERVIO TULIO, fue también la plebe, y entonces pudo comenzar a hablarse de un POPULUS, o sea, de una multitud políticamente organizada.

Los romanos tuvieron acaso del Estado un concepto menos claro que tuvieron los griegos, pero ellos sintieron el Estado, como ningún pueblo del mundo, y lo amaron y defendieron, como vaga aspiración de bien, como principio de autoridad, como síntesis de la ROMANIDAD. 
He aquí por qué ROMA, aun quedando ciudad, pudo llegar a ser el eje de uno de los grandes imperios del mundo.
Los escritores insisten en decirnos que la civitas puede subsistir aún sin la urbs. Cuando los atenienses amenazados por el ejército persa, de acuerdo con el oráculo de DELFOS, se retiraron sobre las naves, un pueblo entero quedó algún tiempo sin la urbs. Y para no hablar de muchos escritores, VIRGILIO nos describe la estirpe troyana, huyendo de la ciudad en llamas, sólo con los dioses PENATES, en busca de nuevas tierras. Y TÁCITO repetirá el concepto clásico antiguo: la civitas es algo perenne e inmortal, cuya suerte no puede estar encerrada en las piedras materiales de la urbs, “non stat Dominus et tectis et congestu lapidum”.
Una gran cuestión se agitó entre los antiguos en torno de los motivos que habrían inducido a constituirse en asociación política. Según PLATÓN, el hombre no es suficiente como individuo para procurarse los medios de vida: el hombre es, pues, sociable por necesidad. Según POLIBIO, el hombre es débil como individuo y no tiene por sí solo medios suficientes para defenderse de los asaltos de los enemigos y de las insidias de la naturaleza. Se ve pues, obligado por la propia debilidad a unirse con los demás en sociedad política.
ARISTÓTELES concibe por el contrario la civitas, como un hecho humano espontáneo y necesario. El hombre -escribe- es por naturaleza un animal político, por lo tanto, no es concebible sino como asociado. Quien  esta fuera de la Sociedad o  es inferior al hombre, o superior: o bestia o Dios. La civitas es la completa

*EL PERÍODO ENTREGUERRAS 1914-1945: los PROTAGONISTAS…*
Satisfacción de los naturales impulsos del corazón y de la mente humana. Estos son los pensamientos que pasaron sin alteraciones al mundo latino.
Pero cualquiera sea la causa de la asociación política, y aún admitiendo la naturalidad de la civitas, ¿cómo se ha efectuado históricamente este hecho? He aquí la cuestión importante y aún oscura.
La civitas, escribe CICERON, es el fruto del ingenio y del trabajo no de un hombre, sino de muchos hombres, no de una edad, sino de muchas edades y de muchos siglos, RES PUBLICA non unius ingenio, sed multorum, non una hominis vita, sed aliquot constituta saeculis et aetatibus.
Ciertamente la familia debe considerarse como el primero núcleo natural de la asociación humana: ella es la célula viviente del organismo político, es el vivero del Estado, est quasi seminarium civitatum. Hubo entonces un tiempo en que las familias vivían independientemente una de otra, constituyendo cada una por sí una especie de pequeña monarquía cuyo jefe era el pater familias (el padre de familias). Pero este Estado patriarcal no duró mucho tiempo, porque varias oriundas de una misma estirpe, ya para defenderse de los comunes enemigos, ya para procurarse mejores medios de vida, se encontraron muy pronto de acuerdo y formaron una asociación más amplia en un territorio más amplio (vicus, pagus), aunque modelada sobre las mismas bases constitutivas de la familia. Esta nueva asociación es la GENS.
El movimiento asociativo no se detuvo; y como la experiencia había demostrado ya las ventajas de la asociación, varias gentes se reunieron y formaren la CURIA luego varias dieron origen una asociación más amplia, LA TRIBUS. De varias TRIBUS establecidas definitivamente en un determinado lugar, surgió al fin la CIUDAD-ESTADO. 
Ciertamente es grande la incertidumbre de quien debe juzgar cosas y tiempos tan lejanos; pero no es discutible que el ESTADO antiguo se nos presenta como una unidad conscientemente gentilicia y sacral. Si no tuviésemos en debida cuenta estos elementos, LA RELIGIÓN y LA FAMILIA, el ESTADO ROMANO SERÍA UN ENIGMA INEXPLICABLE.  

“RESPUBLICA NOMEN UNIVERSAE CIVITATIS EST, PRO QUA MORI, ET CUI NOS TOTOS DARE ET IN QUA OMNIA NOSTRA PONERE ET QUASI CONSECRARE DEBEMOS”. (CICERÓN).

“HOMO SOCIALE ANIMAL EST. (SENECA)

 2. TRIUNPHUS

*“HERENIO MODESTINO, quien vivió a mediados del siglo III y fue el último jurisconsulto de la época clásica del derecho romano, pronuncio una definición que a las puertas del siglo XXI se mantiene vigente: “ROMA ES NUESTRA PATRIA COMÚN”*.
*EL TRIUNFO, ceremonia puramente romana, tenía como objeto manifiesto ofrecer un sacrificio de acción de gracias a JUPITER CAPITOLINO  por la victoria obtenida sobre el enemigo; pero el verdadero fin era mostrar al pueblo toda la gloria que se había adquirido y todo el botín que se había hecho.  
Para tener derecho a los honores del triunfo, era preciso haber sido general victorioso y haber matado al menos cinco mil enemigos en batalla campal, haber ensanchado el territorio de la república y terminado la guerra sin haber sufrido derrotas.
El Senado era el que debía decretar ese privilegio, para lo cual se reunía FUERA de la ciudad, oía al candidato y examinaba sus hazañas. Si la opinión del Senado era favorable, entonces se vestía al triunfador con una túnica que llevaba una franja de palmas doradas,  y una toga de púrpura con flores de oro que se conservan en el templo de JUPITER CAPITOLINO. En la mano empuñaba un cetro de marfil coronado por un ÁGUILA y en la cabeza (caput) llevaba una CORONA DE LAUREL. 
Así ataviado, el triunfador hacía su ingreso de la ciudad, acompañado de un inmenso aparato militar.
En los postes colocados a lo largo de la vía triunfal se colgaban carteles en los que eran relatados los principales hechos de armas de la campaña. El botín era expuesto en carros y acompañado de los prisioneros de guerra.
Coronas de oro ofrecidas por las ciudades aliadas precedían al carro triunfal, tirado por cuatro caballos blancos o por elefantes. Los carros triunfales eran de distinta forma. Los había que se abrían por detrás, como los carros comunes; los había redondos, cerrados por todas partes y también rectangulares.
Los clientes y amigos del triunfador, el Senado, los cónsules y todos los grandes  seguían a pie el carro triunfal y los soldados venían luego cantando sus propias alabanzas.
El cortejo atravesaba el CAMPO DE MARTE, pasaba por el CIRCO MÁXIMO, bordeaba el monte PALADINO, tomaba la VÍA SACRA, atravesaba el FORO y subía al templo de JUPITER CAPITOLINO.  Allí el victorioso presentaba al dios una rama de LAUREL y le dirigía una PLEGARIA en acción de gracias en nombre de la República.
Uno de los triunfos más célebres fue el de PAULO EMILIO, después de haber vencido a PERSEO, REY DE MACEDONIA.  La marcha triunfal duró en aquella ocasión tres días.
El primero bastó apenas para ver pasar las estatuas y los cuadros traídos de Macedonia. El segundo día desfilaron los carros cargados de armas y TRES MIL hombres llevando plata acuñada en setecientos cincuenta vasos. “El tercer día –narra PLUTARCO –  desde temprano, las trompetas se pusieron en marcha. Tras ellas iban ciento veinte toros con los cuernos dorados y adornados con cintas y guirnaldas, que debían ser sacrificados. Detrás de ellos iban 77 jóvenes cargados con el oro en monedas, distribuido en vasos que contenían cada uno tres talentos. Seguía toda la vajilla de oro del rey PERSEO y la copa sagrada de oro macizo, de 260 kilos de peso, enriquecida con piedras preciosas, que PAULO EMILIO había mandado hacer para la libación solemne.
Venía luego el carro de PERSEO y sus armas coronadas por su diadema; y enseguida el propio rey PERSEO, vestido de NEGRO, acompañado de amigos y cortesanos, abrumados de dolor y bañados en lágrimas.
Después de este grupo, se vieron pasar 400 coronas de oro que las ciudades había enviado a PAULO EMILIO, y finalmente venía él, montado en un carro con magnifico adorno, vestido de púrpura, con bordados  de oro, llevando en la diestra mano una rama de OLIVO. Todo su ejército la llevaba también y seguía a su carro, alineado por compañías, entonando canciones e himnos de victoria”.
LOS ROMANOS tenían la costumbre de hacer, en las calles por donde debía pasar el triunfo, decoraciones provisionales en las que se colgaban los despojos de los vencidos. De allí los ARCOS DE TRIUNFO que luego se levantaron no siempre con significación particular, para recordar un determinado triunfo, sino como puertas en las ciudades.
LOS ARCOS DE TRIUNFO, de SEPTIMIO SEVERO, de CONSTANCIO en Roma; el ARCO TRIUNFO de TRAJANO en  Ancona, el ARCO de Orange en Francia, son los monumentos más célebres de esta clase que han llegado a nosotros.

*TRIUMPHUS FUIT HONORUM MAXIMUS, SED POTERAT SOLUM A SENATU DECERNI DUCI, QUI PRAECLARAM VICTORIAM REPORTAVISSET”*.

“Neque enim es ulla res in qua propius ad deorum numen virtus accedat humana, Quam civitatis aut condere novas aut conservare iam conditas”.
(M. T. CICERO, De Republica, Libro I, 7.12). 

(En realidad no hay ninguna cosa en la cual la virtud humana se acerque más al numen de los dioses, que el hecho de fundar ciudades nuevas, o conservar las ya fundadas).
Carlos A. Disandro, Sentido político de los romanos, Buenos Aires, Ediciones Thule Antártica, 1985, p, 53. Aporte de JUAN BRAVO, abril de 2010.

*ROMA guarda en el misterio sacro de su nombre la revelación DE SU DESTINO desde el acto mismo de su fundación. Ubicada en el centro del Lacio, la presencia de Roma está ligada a la existencia del río TIBER denominado antiguamente también Rúmon. El río, con sus alrededores, constituye el lugar de aquella geografía sagrada donde Roma nace, crece, triunfa sobre la GENS ITÁLICA primero y después sobre todo el Orbe entonces conocido.
En el nacimiento de Roma – según esta perspectiva – se condensan elementos de la mitología de la estirpe aria; entre los cuales se destaca el “origen divino” del fundador de la Ciudad, entrelazado con los temas de “los rescatados de las aguas”, del “lobo”, de la pareja “antagonista” de los gemelos. Emerge de inmediato en el mito fundacional de Roma, el principio de “virilidad guerrera” implícito en el rango de “héroes divinos” asignado a los fundadores de la Ciudad en cuanto hijos de MARTE y de una Virgen de Vesta (REA SILVIA). 
Hoy en día el Sol Invictus que resplandeció sobre la Saxa Rubra parece estar oscurecido por el fulgor falaz de ídolos de barro.  Las puertas del templo de JANO están nuevamente abiertas en estos tiempos de guerra  interior y exterior y de convulsiones últimas. Pero el hombre contemporáneo, confundido por falsos maestros, no sabe penetrar el misterio meta-político de la tercera cara del dios: y en las dos caras conocidas ya no vislumbra la fuerza dinámica y creadora del universo. Sólo ve en ellas el espejo donde se refleja la doblez embustera del poder cripto-político que domina tanta parte del mundo; un poder profano, impuro, antitradicional que, olvidándose del magisterio solar de ROMA CAPUT MUNDI, se rodilla ante un nuevo Becerro de Oro: emblema sombrío de la globalización de los mercados y del poder corruptor del dinero.
AL HOMBRE TRADICIONAL CONTEMPORÁNEO, heredero del magisterio universal de ROMA, queda todavía el extremo recurso de la fe antigua y nueva propiciada por la Ciencia Sagrada del Verdadero Dios, UNO y TRINO, prefigurado misteriosamente en el rostro de JANO.  
Sólo por esta fe positiva, la ROMA ETERNA podrá restaurar nuevamente la PAX AUGUSTEA de la tradición hiperbórea. 
Entonces las puertas del templo de JANO serán selladas y su misterioso legado estará custodiado por los ángeles armados de Espada.
(Aporte del Profesor PRIMO SIENA, “Sentido metapolítico del secreto nombre de Roma”, Noein de la Fundación Decus,  nº 3, LA PLATA, 1998, p. 38-47).
DIARIO PAMPERO nº 299. INSTITUTO EMERITA URBANUS.
Córdoba de la Nueva Andalucía, 14 de abril, DÍA DE LAS AMÉRICAS, del Año del Señor de 2010.
Salve Pampero, los que van a morir, te saludan. Los que van a morir, con el brazo extendido hacia el horizonte
AL SOL INVICTO ¡VIVA LA PATRIA! gspp.   
        

miércoles, abril 21, 2010

CAMISA AZUL : “GARANTÍA SOY DE LA ESPAÑA INMORTAL QUE TRIUNFARA…”


Así dice la canción. Pero en estos tiempos de vergonzosas claudicaciones nuestra camisa azul, aquella sirvió de uniforme y sudario a tantos miles de españoles, se va sustituyendo paulatinamente por el blanco, más blanco, lavar y poner, de cualquier detergente más o menos biodegradante.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

Es como un reflujo análogo al de los años “40” pero a la inversa. Entonces en los basureros de todos los barrios aparecieron bastantes camisas rojas abandonadas con apresuramiento. Lo que era natural. Lo anómalo fue admitir que la camisa azul fuese salvoconducto apresurado que cualquiera se colocaba encima y, con ella, a buscar influencia y amigos importantes con los que conseguir cualquier puestito de cualquier Ministerio. Las consecuencias las estamos todos viendo.

JOSÉ ANTONIO se anticipó:

“Veremos cuántos se apresuran a ponerse camisas azules. Pero las primeras, las de las horas difíciles, no se confundieran con estas camisas retrasadas” (“Diario Arriba”, 16-5-35). Claro está que JOSÉ ANTONIO se equivocó en el último párrafo, ya que no sólo se confundieron las de las horas difíciles con las retrasadas, sino que, en muchos casos, atropellaron cínicamente a las “antiguas”.

“Vuestra apostura se ha hecho al garbo de la camisa azul” (Revista “Haz”, 19-7-35).
“…Y las camisas que hoy escondemos bajo las chaquetas, a la vigilancia de la autoridad gubernativa, saldrán un día luciendo al sol…” (“Diario Arriba”, 26-12-35).  
“Sabemos que esta tierra entrañable de Extremadura, labradora, conquistadora y doliente, fértil en vanguardias de camisas azules, entenderá nuestra voz y estará con nosotros”. (“Diario Arriba”, 23-1-36).
“…Nosotros no ofrecemos abriguitos de punto; nosotros ofrecemos estas camisas que pueden verter los obreros sin renunciar a sus ímpetus revolucionarios” (“Diario Arriba”, 30-1-36).
“Ahora muchos “no pasarán”, “Moscú no pasará”, “el separatismo no pasará”, cuando para no pasarán tuvieron que encontrarse con pechos humanos, resultó que esos pechos llevaban siempre flechas rojas bordadas  sobre las camisas azules” (“Diario Arriba”, 6-2-36).
“Mientras los semiseñoritos viciosos de las milicias socialistas remedan desfiles marciales con sus camisas rojas, nuestras camisas azules, bordadas con las fechas y el yugo de los grandes días, son secuestradas por los esbirros de Casares y sus poncios” (“Carta a los militares desde la cárcel Modelo de Madrid, 4-5-36).
Que un falangista vista la camisa azul, con el yugo, las flechas y el haz, es lo obligado, pero de modo especial en todos políticos y patrióticos. Que los no falangistas vistan camisa blanca o de color que más le agrade, parece comprensible. CADA CUAL ES CADA CUAL. Y LOS FALANGISTAS SON ESO: FALANGISTAS.

*SE LES LLAMA “fascistas”*

Se tiene la sensación, de poco tiempo a esta parte, que los “FASCISTAS” proliferan en número como las setas tras las lluvias. Porque hoy se le llama FASCISTAS a cualquiera que se oponga a ciertas “andaduras”. Fascistas son los estudiantes que quieren estudiar y no les interesa acudir a esas inefables sentadas o a las múltiples asambleas al nivel que sea. Pagaron su matrícula y quieren asistir a clases, estudiar, examinarse y aprobar. Fascistas son los trabajadores que, terminada su jornada laboral, en vez de dedicarse a organizar algaradas, según dictado del responsable de turno, se marcha a su casa o se dedican a trabajos supletorios de su jornal. Y fascistas son el empleado fiel a sus jefes o del comerciante que hace oídos sordos a ciertas solidaridades bastante sospechosas.
Fascista fue la gran multitud de Milán que, sin ser conducida ni presionada, se plantó en la calle para protestar, en la forma que fuera, de los atentados terroristas. Fascistas son los que se oponen a que acontecimientos internacionales se esgrimen como arma para manifestaciones pro Vietnam y otras presencias callejeras que se denominan pacifistas.
Fascista es cualquier intento de reacción ciudadana y viril contra la política de convivencia con el comunismo. Fascistas los que se oponen a que las iglesias sean refugio de prostestarios de esto y aquello, con ciertas blandenguerías, cuando no fomento de tales sentadas. Fascistas, los que hartos de no ser escuchados ni atendidos, cuando la autoridad queda por los suelos en virtud de inexplicables condescendencias, ni agradecidas ni estimadas, recurren a la violencia hartos de la violencia de los demás.
Fascistas los enemigos de esa “no violencia” indiscriminada y del pacifismo a ultranza, blandengue, claudicante, organizado a escala internacional por los que se quedan calladitos ante los tanques soviéticos en Budapest  o Checoslovaquia, ante el muro de Berlín constelado de muertos, mientras piden amnistías políticas para un “vuelta a empezar” o exigen comprensión para el “Che” o “Mao”.
En el fondo de todo esto no existe más que un simple sentimiento: MIEDO.

¿TANTO PUEDE UN “FASCISTA” CUANDO SE DECIDE A ACTUAR?  

La receta de ANTONIO GRAMSCI es clara: “conquistad el mundo de las ideas”, que en cada caso serán – por usar unas de esas antítesis que MARX amaba – las ideas del mundo”. GRAMSCI enseña: “dad a la gente lo que pide, pero en sentido marxista, materialista, hasta llegar a las últimas estribaciones del sentido común del pueblo”.
Y es aquí donde intervienen los que AUGUSTO DEL NOCE llama “liberal-radicales”. La terminología no es siempre precisa, pero el fenómeno sí: los liberal-radicales son los izquierdistas burgueses. Son los no comunistas que no permiten que se critique el comunismo que califican sin más de “FASCISTA” al que por lo menos no dedique periódicamente un elogio a MARX y un canto encendido a la “tarea histórica del proletariado”. La izquierda burguesa se ocupa – con más virulencia que el comunismo – de la destrucción del sentido cristiano de la vida: son los “paladines de la cruzada contra el mundo antiguo” y los abanderados de los nuevo derechos humanos: a la más amplia combinatoria homo-heterosexual, al aborto, a la iconoclastia educadamente rabiosa…están preparando una dictadura mental.
*Desde los contestatarios hasta ahora hemos  asistido a una nueva edición, particularmente reveladora y de una virulencia nunca alcanzado hasta hoy, de la interpretación “demonológica” del fascismo. Pero lo que en esa interpretación se denomina FASCISMO  no tiene nada que ver con el fascismo histórico. SE   identifica al fascismo con “represión”, pero la represión después entendida de forma que engloba todos los valores afirmados por la tradición, incluidos los Diez Mandamientos.
En necesario distinguir entre dos sentidos de la palabra FASCISMO: el histórico y el “demonológico”, sobre el cual insisten con particular entre dos anti- fascismos, que no pueden en absoluto unificar.

DIARIO PAMPERO CORDUBENSIS nº 321. 
INSTITUTO EMERITA URBANUS. 
Córdoba de la Nueva Andalucía, 14 de abril del Año del Señor de 2010.
SAN JUSTINO, MÁRTIR. 
Sopla el Pampero. 
¡VIVA  LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA!
Gratias agamus Domino Deo Nostro! gspp.

¡HOY 14 DE ABRIL ES EL DÍA DE LAS AMÉRICAS!

lunes, abril 19, 2010

ROMANIDAD e HISPANIDAD EN AMÉRICA

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL GENERAL PERÓN EN LA CEREMONIA INAUGURAL DEL CONGRESO EXTRAORDINARIO DE LA FEDERACIÓN GENERAL DE SOCIEDADES ITALIANAS.



Editó: Lic. Gabriel Pautasso

Léase:

*Latinidad, Romanidad, Hispanidad disponen fundamentos irrecusables en el pensar humanístico y político del General JUAN PERÓN, tres veces presidente de la República Argentina, que pese a todas sus peripecias dolorosas, a sus luchas interminables y a sus nobles ideales, muchas veces olvidados por unos y conculcados por otros, rescata siempre en los momentos más lúcidos de su historia la grandeza del clasicismo romano e hispánico y se yergue entonces con la lumbre de una herencia sublime e inagotable.

El tema de la Latinidad y de la Romanidad, muchas veces esbozados o aludido en otros discursos, se plasma en una breve y sentida evocación, en el año 1954, al inaugurar el Congreso extraordinario de la Federación de Sociedades Italianas, discurso pronunciado en italiano por el entonces Primer Magistrado de la Nación (la traducción castellana se conoció simultáneamente entonces).*

*DISCURSO PRONUNCIADO POR EL GENERAL PERÓN EN LA CEREMONIA INAUGURAL DEL CONGRESO EXTRAORDINARIO DE LA FEDERACIÓN GENERAL DE SOCIEDADES ITALIANAS. Buenos Aires, 10 de noviembre de 1954*.

*ROMANIDAD e HISPANIDAD EN AMÉRICA*

*Texto: “Nada puede ser más grato a mi corazón de argentino que el declarar inaugurados los trabajos de este Congreso de Sociedades Italianas.

Nuestra consigna de organizarse encuentra eco en ellas, siempre dispuestas a prodigarse en obras de utilidad pública. Es ésta una característica sincera y segura que distingue una vez más a la noble colectividad italiana como elemento constitutivo y constructivo de la comunidad argentina. Por ello un italiano nunca será extranjero entre nosotros. El gobierno y el pueblo argentinos aprecian en todo su alcance los méritos de las sociedades de toda clase en las cuales los italianos han servido los verdaderos intereses de la Nación y del pueblo argentino, con una actividad ultra-secular. Por eso, interpretando el sentimiento unánime de mi pueblo, aprovecho la presente circunstancia para agradecer todo este aporte d bien, realizado con el desinterés y el amor que es patrimonio de los hijos de la noble Italia.

La historia de las luchas y de los sufrimientos de Italia es parte de nuestra historia, puesto que estamos íntimamente ligados a ella por indestructibles vínculos de estirpe y cultura. Yo no me siento extraño en este ambiente, porque respiro el mismo aire de anhelo e inquietud latinas que nos habla desde lo profundo de los siglos con la voz de la historia común a todos los hijos de Italia.

En nuestras familias, como en cada una de nuestras obras o en nuestras conquistas, está estampado el signo indeleble, de una tradición que nos habla de Roma en las múltiples expresiones forjadas por su genio y por su fuerza creadora. Si honrar el pasado es blasón de los hombres y de los pueblos, todos los latinos debemos reconocer la inmensa de gratitud con Italia. Para honrarla en nosotros mismos no debemos ignorar que la verdadera raíz de nuestra cultura nace y vive en un deseo que se dirige al origen común y en él nos hermana. Roma es así nuestra madre inmortal, como inmortales serán siempre su gloria y su grandeza.

Amigos italianos: en mi mensaje de 1948, dije al pueblo italiano:

“¡Salve, Roma inmortal! Los hijos de esta orilla del Atlántico te saludan y difundirán tus enseñanzas a través de los siglos.

“He conocido a Italia y la he amado… me siento íntimamente unido a ella por múltiples y gratos recuerdos; recuerdo sus cielos azules, sus mares incomparables, sus campiñas, sus agricultores de ojos dulces y aspecto sereno, que viven cultivando las mismas tierras cantadas en las Geórgicas; recuerdo las madres y las jóvenes, descendientes de las mujeres eternizadas por el Ticiano, Mantegna o Piero Della Francesca; recuerdo, emocionado, las doradas caras de los niños, los mismos que solfean en los bajos-relieves de Luca Della Robbia y del Donatello.

“Nuestro país, donde crece el laurel y la encina de Roma, quiere ser las vanguardia de la latinidad.

“No nos oponemos – agregaba también entonces – a que ninguna cultura vivificante la nuestra, porque eso sería un suicidio; pero queremos que la formación de las inteligencias se cumpla siempre dentro de los límites de nuestra tradición incomparable. ¡Sólo así puede dar sus frutos!

“La cultura de esta Argentina mía, actualmente en marcha ascendente hacia sus nuestros destinos, desea quedar encuadrada en la de la Urbe milenaria”.

Estas ideas mías, estos sentimientos míos de 1948, permanecen inmutables. Yo no puedo hacer sino lo que mi pueblo me pide. Por suerte, el corazón del pueblo argentino palpita al unísono con el mío en sus sentimientos hacia los italianos.

Amigos: para terminar, me permito decir a todos aquellos hombres que en el mundo latino piensan como nosotros, que el antiguo Lacio debe levantarse la luz de una firme esperanza para la humanidad.

Debemos reunir nuestras fuerzas espirituales en las organizaciones que hemos creado y engrandecido con fines de solidaridad, para que en el futuro sean verdaderos centros de cultura latina, en los cuales se realicen la exaltación y reivindicación de la latinidad, como la única y, tal vez, la última esperanza, para que los hombres y los pueblos del mundo se vuelvan a encontrar unidos en el esplendor de una cultura auténtica; una cultura profundamente humanista, en unión de pueblos justos, soberanos y libres.

Esta nueva cultura unitaria que esperamos de la Historia como resultado positivo de las crisis angustioso que atraviesa la última civilización humana, sólo podrá llevarse a cabo si el mundo latino pone manos a la obra con fe, con esperanza, con amor…

Dos mil años ha, Roma fue la sede de la unidad imperial del mundo; a la sombra de su historia podemos ahora reconstruir la primera unidad cultural de los hombres, bajo el signo de nuestra latinidad eterna.

En el mundo latino hay pueblos milenarios y pueblos que viven su primera juventud: nuestra tarea es la de sembrar con voluntad, incansable y tenaz, el espíritu de la latinidad; sembrarlo en todos los radios de nuestra acción, en todos los desarrollos de nuestra vida.

Aprenda el mundo entero las verdades universales y profundamente humanas de nuestra latinidad, siempre pródiga y fecunda de bien. Nuestro éxito puede ser – yo os lo repito – la última esperanza del mundo.

Somos portadores de ideas ecuménicas que han vencido a través de tres mil años de una historia que destruyó más de quince civilizaciones anteriores.

Nuestras ideas, como nuestros sentimientos, son latinos, decididamente latinos.

Ni Oriente ni Occidente, por su concepción colectivista o individualista, y ninguno d los dos, por el materialismo en que viven, pueden disputar el derecho supremo a la bandera de la latinidad.

Es menester reconstruir un nuevo Impero Romano en el terreno espiritual.

Ello permitirá al hombre volver a encontrar su perdido reino; el que Dios le concedió en el Universo no bien salido de la profundidad misteriosa de su voluntad creadora; y el del pequeño mundo construido dentro de cada uno de nosotros, con la cresta del tiempo y el alma de la eternidad.

*PUEBLOS LIBRES DE AMÉRICA, SENTIMOS LA NECESIDAD DE RECONSTRUIR UN NUEVO MUNDO LATINO. Y PARA COMENZAR ESTA EMPRESA GIGANTESCA, SÓLO PEDIMOS NOS SEA PERMITIDO DECIR, EN FORMA DE SALUDO O DE JURAMENTO, LA ANTIGUA FRASE DE LOS LEGIONARIOS DEL IMPERIO: ¡SALVE, ROMA INMORTAL!

(Extractado de: Centro de Estudios América Románica, “Romanidad e Hispanidad en América” Discursos del Gral. JUAN DOMINGO PERÓN sobre la latinidad y la Hispanidad. Ediciones del Copista, Córdoba de la Nueva Andalucía, 1996. páginas 55, pp. 15 a 19).

Bibliografía esencial: (para neófitos y para los que no lo son):

Vicente D. Sierra Historia de la Ideas Políticas en Argentina, Ediciones Nuestra Causa, Buenos Aires, 1950 .

Carlos A. Disandro, El perfil histórico de Juan Perón, Editorial Hostería Volante La Plata, 1990.

Daniel Campione, Orígenes estatales del peronismo, Miño y Dávila, Buenos Aires, 2007.*

Edit.: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar

Diario Pampero nº 111 Cordubensis Instituto Emerita Urbanus. Córdoba, 31 de enero del Año del Señor de 2010. Fiesta de SAN JUAN BOSCO. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! GRATIAS AGAMUS DOMINO DEO NOSTRO! gspp.

Córdoba de la Nueva Andalucía, jueves 15 de abril de 2010. Conste.

viernes, abril 16, 2010

* MONTONEROS: LOS GRUPOS ORIGINARIOS*


Exposición presentada en el CEDINCI en Agosto 2003.(Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas en la Argentina) Nº 5 y 6/7).

Por Ignacio Vélez Carreras

# IGNACIO VÉLEZ CARRERAS : miembro del grupo fundacional de Montoneros.

Este grupo de compañeros es conocido como “los de La Calera” y estaba formado por LUIS LOSADA, PEPE FIERRO, CARLOS SORATI, LUIS RODEIRO e IGNACIO VÉLEZ, de nivel  ideólogos.
El debate fue intenso y democrático (de presos) y la producción crítica – redacción de sus tramos esenciales – (El Documento de los Sabinos, Crítica a Montoneros desde Montoneros – El “Documento Verde”, julio de 1972); fue coordinado por LUIS RODEIRO (a) EL NEGRO, dicen que tenía una “sólida formación y mayor experiencia política”. Aquí y ahora, periodista en varios medios progresistas como LW1 Radio Universidad, Canal 10 y La Voz-diario de Clarín.
Formaban parte del grupo también JORGE COTTONE, TONY RIESTRA y CARLOS FIGUEROA. En el “exterior”, la articuladora con la columna Sabino Navarro “real” fue la inolvidable “compañera” MARÍA GRACIELA DOLDÁN (“MARÍA” o “la petisa”, quien está detenida desaparecida, fue vista en La Perla, según la vertiente montonera.

Por la vertiente clerical, está el RP GUSTAVI MORELLO SJ, jesuita liberacionista No ignaciano (ex tercermundista) de la línea ARRUPE-KOLVENBACH-NICOLÁS, estrechamente vinculado al jesuita rector de la UCC, RP JORGE VELASCO. 
Ver “Apuntes sobre la vida de JUAN GARCÍA ELORRIO”, la revista Cristianismo y Revolución que convocó a la militancia judeocristiana con un discurso que reivindicaba el compromiso con los pobres a través de la vía revolucionaria. Aquí, Lucha Armada nº 7 el autor reconstruye la historia de su principal inspirador.
Este jesuita GUSTAVO MORELLO, apoyado por el jesuita rector, RP  Lic. RAFAEL VELAZCO y su entorno judeocristiano laico y clérigo,  es docente teólogo y autor de Cristianismo y Revolución. Los orígenes intelectuales de la guerrilla argentina, EDUCC, 2003. En los agradecimientos de este libro, figuran HORACIO CRESPO, JOSÉ ALESSIO, MIGUEL PETTY SJ,  LILA PERREN DE VELASCO y su hijo el jesuita rector UCC, RAFAEL VELAZCO, ERIO VAUDAGNA, ARMANDO ANDRUET (actual presidente del  Superior Tribunal de la  Justicia), JULIO CÉSAR MORENO, y nuestros conocidos IGNACIO VÉLEZ CARRERAS, de la “sagrada familia” del Poder Judicial de Córdoba y su mentor y camarada montonero, el periodista LUIS “NEGRO” RODEIRO.
Siguiendo con la vertiente clerical en relación a IGNACIO VÉLEZ CARRERAS, en otro número de Lucha Armada nº 9, “Arquetipo del compromiso militante en la revista  “Cristianismo y Revolución” por el historiador de la UBA, ESTEBAN CAMPOS. Se refiere que “La revista era una herramienta de agitación y propaganda entre 1966 y 1972, publicado por ex seminarista JUAN GARCÍA ELORRIO y su compañera CASIANA AHUMADA, que denunciaba la dictadura de ONGANÍA-LEVIGSTON y LANUSSE, y al mismo tiempo se solidarizaba con los procesos revolucionarios del Tercer Mundo, vinculándose con otros grupos similares en Chile y Uruguay. Se repartía en facultades o en las reuniones de sacerdotes que simpatizaban con las luchas sociales. 
Tal como lo presenta el jesuita teólogo RP GUSTAVO MORELLO en la pág. 147-148 de su Cristianismo y Revolución .Los orígenes intelectuales de la guerrilla argentina. Universidad Católica de Córdoba, 2003, pág. 147-148.  Dice ESTEBAN CAMPOS que “habría analizar las figuras de SANTIAGO PAMPILLÓN, CAMILO TORRES RESTREPO y CHE  GUEVARA”. Se destacan como uno de los grupos (como el IGNACIO VÉLEZ CARRERAS) fundadores de la organización Montoneros.
Sostiene el jesuita RP GUSTAVO MORELLO SJ en su libro citado que “A estos primeros miembros se le sumarían los integralistas de la Universidad Católica de Córdoba: EMILIO MAZA, JOSÉ SABINO NAVARRO y JORGE GUSTAVO ROSSI, de la JOC (Juventud Obrera Católica); y CARLOS CAPUANO MARTÍNEZ, de la JEC (Juventud Estudiantil Católica). El Comando Camilo Torres tenía hacia mediados de 1967, 30 militantes. Se dividían en tres células, y se suponía que el militante sólo conocía a sus compañeros de células.
NORMA ARROSTITO era una de ellos. Todos coincidían con la Iglesia tercermundista -expresa el jesuita MORELLO -  aún sin ser católicos, pero iban más allá: la violencia revolucionaria sería necesaria para tomar el poder.
En julio se organizó un encuentro con otros militantes del interior del país: participaron EMILIO MASA y IGNACIO VÉLEZ, de Córdoba; MARCELO NIVOLI de Santa Fe y ARMANDO JAIME de Salta. La discusión era si se optaba – agrega MORELLO – por la vía insurreccional o por un foco guerrillero a lo CHE GUEVARA
EN NOTA 74 de las págs. 148 Y 149, se ha historiado aquellos años, diciendo “IGNACIO VÉLEZ y EMILIO MAZA conocen a JUAN GARCÍA ELORRIO en octubre de 1966, en la reunión de Unquillo (Cf. CyR 2-3). Además de corresponsales, distribuidores, etc., fueron los representantes orgánicos del grupo en Córdoba. Según testimonio de IGNACIO VÉLEZ para este trabajo, para ellos fue muy importante la experiencia en torno a la Parroquia Universitaria de Cristo Obrero. En este se gestaron, durante 1966-1967, los grupos de cristianos revolucionarios cordobeses que participarán activadamente en la construcción de Montoneros. La parroquia, a cargo de los sacerdotes DELLAFERRERA y GAIDO, se comunicaba por un patio interno con el Hogar Sacerdotal, en donde vivían ANGELELLI, ECHEVERRÍA y ALBERTO “BETO” ROJAS, junto al padre FUGANTE, habían sido capellanes del Liceo Militar General Paz.  Desde el Liceo se formó una comunión de ideas entre los capellanes, VÉLEZ y MAZA, que continuó en los años posteriores. El Hogar Sacerdotal era un lugar de reunión diario donde se  debatía el “compromiso de los cristianos”; también participaban de estos grupos MONSEÑOR ANGELELLI (¿o Satanelli?)  y el padre MILÁN VISCOVICH


Según VÉLEZ, el debate era intenso, apasionante. Se discutían encíclicas, Medellín, Teilhard de Chardin, los materiales que llegaban de la Revolución Cubana. Recuerdo como si fuese hoy,  dice IGNACIO VÉLEZ, cuando nos llegó el mensaje de la OLAS y la brutal violencia que significaba para nosotros como cristianos esta imperativa urgencia por asumir la violencia en defensa del pueblo explotado. En torno a la parroquia y el hogar sacerdotal, se formó el MUCO, Movimiento Universitario de Cristo Obrero. La huelga de hambre de los estudiantes, hegemonizada por el sección estudiantil universitario Integralismo, del cual MAZA era dirigente; y una asamblea de cientos de estudiantes enfrentados a ONGANIA marcan el fin de esta experiencia de activismo estudiantil, hacia fines de 1966. Los límites de la lucha estudiantil, en tanto que sectorial, llevaron a la mayoría de los estudiantes universitarios se lanzara a  un trabajo de BASE en Córdoba capital, sede de la Universidad, nacional y católica, con un compromiso explícito por los más pobres, asumiendo la identidad peronista. Estos fueron los comienzos del Peronismo de Base en Córdoba.  
Un grupo minoritario, integrado por VÉLEZ CARRERAS, MAZA, HÉCTOR ARAUJO, el Padre ROJAS  y otros, compartiendo los objetivos políticos pero no la estrategia, formaron el grupo de CyR en abril de 1967. Esto incluía la Revista Cristianismo y Revolución (GARCÍA ELORRIO), el Comando CAMILO TORRES, y un poco más tarde, al Peronismo Revolucionario. Serán el grupo fundacional de de MONTONEROS. Habían asumido la necesidad de dar una respuesta política al sistema que “explotaba” a los “pobres”, según el tercermundismo clerical.
Testimonia IGNACIO VÉLEZ CARRERAS:En esa época vinimos a Buenos Aires y CARLOS MUJICA nos propuso y nos llevó a la Villa de Retiro; sugiriéndonos que compartir los sufrimientos y las privaciones de los más humildes era el camino necesario para surgir de allí como “hombres nuevos” en el camino de la liberación, en la imitación de Cristo. Nos negamos. Ya habíamos dado el paso hacia la militancia política con una crítica muy profunda al asistencialismo y a la tarea social que llevaba humillantes paliativos al drama social de nuestros hermanos. El “sistema” reproducía en forma permanente la explotación. Las palabras sobraban. Como decíamos en CyR, EL DEBER DE TODO CRISTIANO ES SER REVOLUCIONARIO, Y EL DEBER DE TODO REVOLUCIONARIO ES HACER LA REVOLUCIÓN.

En la Introducción de Lucha Armada nº 2, decíamos, “Pertenezco a un grupo de compañeros en el que estamos algunos de los fundadores de MONTONEROS  que, a partir de nuestra detención en julio de 1973, comenzó a planear posiciones críticas en relación con el accionar de la organización, lo que provocó nuestra separación en 1973.
Este proceso de discusión crítica se produjo en la cárcel, mientras en “el exterior” se profundizaba en un accionar de la organización que consideramos desviaciones, producto de concepciones erróneas. Con paciencia de presos, elaboramos un  documento importante, my crítico, que no fue respondido por la organización pese a nuestros intentos de generar un debate interno.  Nos separamos de MONTONEROS el 25 de mayo de 1973 cuando salimos amnistiados.
Nos sumamos entonces a la columna SABINO NAVARRO DE CÓRDOBA que había asumido nuestro documento como propio. “Los Sabinos” teníamos una posición duramente crítica al accionar de MONTONEROS, a su relación con PERÓN y el movimiento popular; a su práctica militar (que caracterizamos como foquista y militarista). Esta crítica alcanzaba también a las organizaciones armadas en general.
*De Consulta: LUCHA ARMADA nº 2; Documentos de los Sabinos, Crítica a Montoneros desde Montoneros. El “Documento Verde”, julio de 1972. LUCHA ARMADA nº 5; LUCHA ARMADA nº 7; LUCHA ARMADA nº 9;  Políticas de la Memoria nº 5 y Políticas de la Memoria nº 6/7; GUSTAVO MORELLO SJ Cristianismo y Revolución. Los orígenes intelectuales de la guerrilla argentina; UNA HISTORIA CON SENTIDO, publicación de la Universidad Católica de Córdoba 1956-2006, dirigida por MARCELA B. GONZÁLEZ.* 
LUCAS LANUSSE, “Cristo revolucionario. La Iglesia militante”.Vergara. Buenos Aires, 400 p.
Transformaciones en la Historia presente, “Córdoba rebelde”, nº 23, Centro Editor de América Latina, enero a junio de 1969, Buenos Aires, p. 32. 

DIARIO PAMPERO Condurbensis nº 251. INSTITUTO EMERITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía, 11 de abril del Año del Señor de 2010. Domingo segundo de Pascua 2010.  SOPLA EL PAMPERO. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! Gratias agamus Domino Deo Nostro. gspp.